El Q6 e-tron no será el único eléctrico de Audi con su lanzamiento retrasado

Los medios alemanes hacen referencia estos últimos días a la complicada situación que vive la firma de los cuatro aros en lo que respecta a su proceso de transición hacia la movilidad eléctrica. Según estos medios, el retraso en el lanzamiento al mercado del Q6 e-tron va a acabar provocando un efecto dominó que retrasará también la comercialización de otros nuevos modelos eléctricos de la marca.

Como ya comentamos recientemente aquí en HighMotor, Audi ha retrasado de nuevo varios meses la presentación oficial del Q6 e-tron, que iba a tener lugar antes de que finalice el año en curso, y que finalmente se producirá previsiblemente hacia la próxima primavera. De este modo, se espera que las primeras unidades de este SUV eléctrico de la firma de Ingolstadt llegarán a las carreteras europeas el próximo verano. Casi dos años después de lo planeado por la marca en un principio.

Como decimos, los medios alemanes aseguran que este retraso tendrá un efecto negativo en toda la ofensiva eléctrica de Audi a corto y medio plazo. Así, todo apunta a que el siguiente afectado podría ser la berlina A6 e-tron, que inicialmente estaba previsto que llegase al mercado a principios de 2024. Algo que con toda seguridad no va a ocurrir. Si no hay nuevos retrasos, ahora se especula que su presentación se podría producir hacia el mes de mayo, unos dos meses después que la del Q6 e-tron. Audi llegará así bastante tarde a un mercado en el que sus dos principales rivales alemanes, Mercedes-Benz y BMW, ya ofrecen una alternativa en el mismo segmento, las berlinas EQE e i5 respectivamente.

La electrificación se le atraganta a Audi

Pero ahí no acaban los problemas, ya que al parecer en la dirección de la compañía hay fuertes discusiones respecto al sucesor del actual Q8. Audi tiene previsto ofrecer una versión e-tron de su SUV de alta gama basada en la nueva plataforma PPE que ha sido desarrollada conjuntamente entre Audi y Porsche. Inicialmente, ya en 2021, desde la compañía apuntaron a que podría ser en 2026 cuando veríamos una nueva generación del Q8, pero ahora parece que podría ser mucho más tarde.

Algunos problemas en el desarrollo de la nueva generación del Q8, probablemente relacionados con el software y algunos componentes mecánicos, llevaron a la compañía a cancelar el proyecto. Ahora, desde la dirección de Audi parecen tener claro que la mejor opción es rediseñar desde cero el vehículo, de modo que pueda servir también de base para un nuevo SUV de Volkswagen. Está todavía por ver cuantos años de retraso acabará provocando este cambio de planes.