Pruebas de choque de autobuses: mucho que mejorar
La seguridad de camiones y autobuses todavía es un tema a mejorar, de acuerdo a diversas pruebas de choque efectuadas en este tipo de vehículos.
Las pruebas de impacto de camiones y autobuses no son novedad. De vez en cuando alguno de estos gigantes tiene que pasar la tortura contra los muros, ya sea de EuroNCAP o, como en este caso, de la NHTSA norteamericana. Como en todo vehículo que se somete a las pruebas, el objetivo es verificar el grado de seguridad que ofrecen estos mastodontes de las carreteras a los pasajeros.
Uno de los ejemplares probados por la NHTSA ha sido un autobús Renaissance 2000 MCI 102EL3, que viene equipado con un motor diésel Series 60, de Detroit Diesel y una transmisión automática Allison B500. La velocidad del vehículo al momento del choque es de 48 km/h.
El peso total de este autobús es de casi 20.000 kilos, lo cual no es para tomar a la ligera. Es evidente que la seguridad para los pasajeros debe mejorarse cada vez más, pero también es evidente que en un choque contra un autobús de estas características poco puede hacer un vehículo más pequeño, por más que sea el más seguro y mejor equipado del mundo.
Como «pasajeros» se usaron 22 dummies ubicados aleatoriamente; algunos tenían puesto su cinturón de seguridad y otros no. Lo que realmente es sorprendente es que el conductor probablemente hubiera salido de este choque con heridas fatales ya que todo lo que está por delante de las ruedas delanteras resulta destruido.
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