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Prueba y opinión Toyota Rav4 PHEV híbrido enchufable
El nuevo Toyota Rav4 PHEV es un muy buen SUV para utilizar como un coche eléctrico en el día a día, y un magnífico híbrido cuando agotas la carga de su batería.
Diez millones de Toyota Rav4 se han comercializado del SUV japonés desde que se presentó la primera generación de este modelo en 1994. Un coche que, en su segmento, tiene una cuota de mercado de un 13% en todo su ciclo de vida, algo que indica la aceptación que tiene este SUV, con el que Toyota completa una gama que también incluye al Yaris Cross Hybrid, el C-HR y el Highlander.
Ahora, Toyota añade a la gama una versión tan esperada como interesante: el Rav4 Plug-in Hybrid, o PHEV, con sistema de propulsión híbrido enchufable. Un coche que ya conocíamos de la prueba del Suzuki Across; recuerda que se trata del mismo coche con distinta “cara”, y que, curiosamente, siendo un Toyota, llegó a nuestro mercado antes bajo la insignia de Suzuki.
La prueba realizada durante nuestra toma de contacto con el Rav4 PHEV en la presentación nacional nos permite confirmar todo lo que contamos en su momento tras conducir el Across. Además, hemos podido subirnos de un Rav4 PHEV y conducir en la misma jornada un Rav4 Hybrid, por lo que también podemos dedicar un apartado a compararlos y contar cuándo interesa uno u otro.
Gama y precios del Toyota Rav4 PHEV para España
Antes de nada, hablemos de precios. El nuevo Rav4 PHEV se ofrece con dos versiones de acabado: el Rav4 PHEV Advance tiene un precio desde 49.500 euros, y el Style plus parte desde 58.350 euros, en ambos casos con los 3.000 euros de descuento que ofrece la marca. Con el programa de financiación Toyota Easy Plus se puede acceder a un Rav4 PHEV desde 375 euros al mes, incluyendo 4 años de garantía y 4 años de mantenimiento. En el caso del acabado Advance, es compatible con las ayudas a la compra del Plan MOVES III.
A señalar que el acabado Advance ya incluye llantas de aleación de 18 pulgadas, faros Bi-LED, sistema Toyota Touch con pantalla de 8 pulgadas, asientos delanteros y traseros calefactables, portón con apertura y cierre eléctrico, sistema de entrada y arranque sin llave y los asistentes a la conducción incluidos en el paquete Toyota Safety Sense.
Los Style plus suponen un desembolso de unos 9.000 euros más. A cambio, añaden como elementos destacados las llantas de 19 pulgadas, techo panorámico practicable, head-up display, navegador, cargador inalámbrico par el móvil, tapicería de cuero, cámara 360 grados, aleta de tráfico trasero, detector de ángulo muerto y apertura manos libres del portón trasero.
Para el acabado Advance se puede elegir entre 7 colores de carrocería monótono, mientras que los Style plus siempre son bitono, con el techo negro y 5 posibilidades para la carrocería. Exteriormente, los PHEV se distinguen del Rav4 híbrido auto recargable por detalles específicos como la rejilla frontal, la moldura metalizada en los paragolpes o el spoiler en negro brillante. En el interior se incluyen costuras rojas de contraste para la tapicería en las dos versiones de acabado.
Entre las posibles alternativas al Toyota Rav4 PHEV se encuentran el Hyundai Tucson PHEV, el Ford Kuga PHEV o el DS 7 Crossback E-Tense.
El sistema de propulsión del Rav4 híbrido enchufable
Para la versión híbrida enchufable Toyota recurre al motor de gasolina 2.5 de ciclo Atkinson que se utiliza en el Rav4 híbrido, con algunos ajustes que permiten aumentar el régimen máximo de giro hasta las 6.000 rpm y ganar 8 CV, alcanzando los 185 CV y 227 Nm de par.
De la parte “eléctrica” se encargan un motor en cada eje, los mismos que se utilizan en el Highlander. El delantero, que es el que se encarga de mover al vehículo cuando funciona en modo eléctrico, rinde 182 CV y 270 Nm. El trasero suministra 54 CV y 121 Nm, y se utiliza principalmente para aportar mayor empuje al si se demanda mucha aceleración, o para contar con tracción a las 4 ruedas cuando es necesario.
La potencia total de sistema alcanza de este modo los 306 CV, lo que permite anunciar una aceleración de 0 a 100 km/h en apenas 6 segundos. La velocidad máxima está limitada a 180 km/h.
Para la batería, Toyota recurre a Panasonic. En el Rav4 PHEV está formada por 96 celdas conectadas en serie, y ofrece una capacidad de 18,1 kWh. Cuenta con refrigeración líquida y se recarga con corriente alterna a una potencia máxima de 6,6 kW, que es la que admite el cargador de a bordo. Permite una autonomía homologada WLTP en modo eléctrico de 75 km, que se acerca a los 100 km en uso urbano. De serie, el Rav4 PHEV está equipado con una bomba de calor.
En una toma doméstica de 230 voltios y 10 amperios a 2,3 kW necesita 7,5 horas, por lo que puede cargarse cómodamente por la noche sin necesidad de instalar un Wallbox. Con Wallbox este tiempo se reduce a unas dos horas y media.
Al volante del Toyota Rav4 híbrido enchufable
Familizarizarse con el funcionamiento del sistema de propulsión del Rav4 PHEV no es difícil, y tampoco sacarle todo el partido que se puede. Estamos ante un coche muy rápido con el modo Auto EV/HV activado, que es el modo híbrido en el que se cuenta con el máximo apoyo eléctrico. Y cuando digo muy rápido hablo de prestaciones deportivas, aunque no hay que asustarse por el hecho de que ofrezca más de 300 CV. Por centrar el tiro, el Rav4 PHEV está a la altura en aceleración y recuperaciones de Golf GTI, e incluso le supera en algunos registros, si conduces con el programa Sport.
En modo eléctrico “EV”, que es el que se activa siempre por defecto al arrancar, ofrece empuje suficiente como para que la conducción resulte muy agradable. La velocidad en este caso queda limitada a 135 km/h, y el motor de combustión no interviene ni siquiera cuando pisas el acelerador a fondo buscando la función “kick-down”, como suele ser habitual en otros híbridos enchufables.
Los otros dos modos de conducción son el modo “HV” y el modo “CHARGE”. En el primero, que Toyota denomina modo híbrido “reducido”, la potencia máxima se reduce a unos 240 CV y el sistema intenta mantener la carga de la batería, en vez de utilizarla hasta que se agota. El segundo recurre al motor de combustión para aumentar la carga de la batería mientras se conduce, aumentando puntualmente y de forma clara el consumo.
Los modos de conducción del sistema híbrido, que se selecciona mediante los botones en la consola central, son independientes de los programas de conducción Eco, Normal y Sport que se eligen a través de un mando giratorio, o del modo Trail (para salir del asfalto), que cuanta con un botón específico. Estos programas modifican el funcionamiento de la dirección, la respuesta al acelerador, la climatización o el modo en el que actúan los controles de estabilidad y tracción y el sistema 4×4.
El conductor puede utilizar la palanca de cambios para seleccionar el modo automático “D” o el funcionamiento manual/secuencial cuando se circula en modo híbrido, y recurrir a las levas en el volante para modificar el nivel de retención del sistema de recuperación de energía al levantar el pie del acelerador.
Además de por su magnífica respuesta, el Rav4 PHEV destaca por un aislamiento en el habitáculo mucho más logrado que en el caso de la versión híbrida. Esto es debido, por un lado, a la mayor cantidad de material aislante instalada tanto en los pasos de rueda como en la separación entre el vano motor y el salpicadero. Por otro, se nota el aporte de los motores eléctricos y el motor de gasolina no tiene que subir tanto de régimen cuando se acelera.
En cuanto al consumo y la autonomía eléctrica, hemos vuelto a comprobar los registros que en su día conseguimos con el Suzuki Across: superar los 60 km en modo eléctrico es muy fácil casi sin proponérselo. Y cuando funciona como híbrido porque se ha agotado la batería (siempre reserva en torno a un 10% de la carga) puedes moverte con consumos en torno a 7,5 l/100 km, una cifra muy buena para el tamaño y peso del coche.
Por lo que respecta al comportamiento dinámico en sí, el mayor peso del Rav4 PHEV no supone un hándicap en cuanto a que el extra de peso debido a la batería se concentra en una posición muy baja, lo que reduce la altura del centro de gravedad. Las reacciones son muy similares a las del híbrido en autopista, y no solo no pierde agilidad en zonas viradas sino que parece hasta ir más pegado al suelo. Sí se nota algún «rebote» más cuando se pasa por zonas muy rotas, especialmente fuera del asfalto.
Toyota Rav4: ¿híbrido o híbrido enchufable?
Aparte de las diferencias estéticas mencionadas, debido a su sistema de propulsión híbrido enchufable el Rav4 PHEV ofrece algunas diferencias importantes frente al Rav4 Hybrid. Recordemos que el Rav4 Hybrid se ofrece en versiones 4×2, con una potencia de sistema de 218 CV (un solo motor eléctrico) y un precio desde 35.400 euros con acabado Advance, o con tracción 4×4 (dos motores eléctricos) y 222 CV de potencia, con un precio desde 37.400 euros con acabado Advance.
La diferencia de precio es, por lo tanto, de unos 12.000 euros, si compraramos los precios de salida. Si para igualar elegimos el Rav4 Hybrid 4×4 y el acabado Business, que está más cerca en cuanto a dotación de serie del PHEV Advance, la diferencia se queda en unos 8.000 euros.
La versión híbrida ofrece 84 CV más, una capacidad de empuje muy superior (rebaja unos 2 segundos la aceleración corta) y la posibilidad de usar el coche a diario en modo eléctrico, sin apenas consumir combustible. En el debe, pierde 60 litros de capacidad de maletero, que aun así se queda en unos muy destacables 520 litros.
Dejando claro que tanto por agrado de utilización como por prestaciones, el Rav4 Hybrid ofrece un rendimiento totalmente adecuado para cualquier tipo de utilización, el precio puede ser un factor decisivo, además de tener o no un enchufe donde cargar a diario. Y la diferencia de precio entre ambos puede variar mucho en función de si puedes o no beneficiarte del Plan MOVES III, que ofrece hasta 5.000 euros de ayuda en el caso del PHEV, entregando un coche para achatarrar.
Partiendo de esta base, Toyota ha realizado una comparativa de coste de propiedad, suponiendo una diferencia de precio entre el Rav4 HEV y el PHEV de 7.000 euros, y considerando que puedes realizar un 60% de uso eléctrico en el caso del PHEV. Considerando consumo y coste de adquisición, teniendo en cuenta que el coste del mantenimiento programado es idéntico y que el PHEV no necesita revisiones específicas, en 4 años (recorriendo 20.000 km al año) el coste total anual en el caso del PHEV es de 11.146 euros, por 12.306 euros del PHEV. Y aquí hay una ventaja para el PHEV difícil de cuantificar en euros: las que aporta la etiqueta CERO frente a la etiqueta ECO.
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