Prueba Subaru Levorg 1.6 GT-S Executive Plus, familia y dinámica en perfecta armonía

Esta semana en la sección de pruebas de Highmotor tenemos a un invitado poco tradicional pero muy atractivo, capaz de ofrecer todo tipo de experiencias a sus propietarios.

Hablamos del Subaru Levorg 1.6 GT-S, una exótica alternativa dentro del segmento de los familiares medios, con ganas de agradar y cumplir.

La denominación Levorg no es muy conocida en Europa, pero en su país de origen, Japón, el Subaru Levorg es un modelo popular con varias generaciones a sus espaldas. En nuestra región el Levorg viene a sustituir al hasta ahora modelo familiar Legacy, ofreciendo de esta manera un enfoque más rutero y dejando como alternativa campera al muy conocido Outback.

Diseño exterior, muy deportivo

El exterior del Levorg es el de un vehículo con una presentación en el que la deportividad es la nota dominante. Si empezamos a analizar al Levorg por el frontal, rápidamente nos recordará al modelo más prestacional de la marca, el WRX STI. Esto es porque comparten buena parte de sus componentes.

La «mirada» del Levorg se dibuja a través de unos grupos ópticos con tecnología LED de cruce exactamente iguales que los del WRX, que aún confían en la tecnología halógena para la iluminación diurna, situada de nuevo en la parte inferior del paragolpes, a la altura de los proyectores antiniebla.

El Levorg mide 4.69 metros de largo, 1.78 metros de ancho y 1.49 metros de alto

El paragolpes destaca por sus entradas de aire, de generoso tamaño, con una parrilla trapezoidal marca de la casa. No obstante, para marca de la casa, la entrada de aire del capó, que encarna a la perfección el estilo deportivo del modelo. Las llantas de aleación, de 18 pulgadas, cuentan con una atractiva terminación bitono que combina la pintura en antracita con el acabado pulido a diamante.

En el lateral nos encontramos con una silueta que lo define inmediatamente como un modelo familiar, con una generosa superficie acristalada donde los vidrios de la parte trasera están oscurecidos para mejorar la apariencia del conjunto. De nuevo se aprecian numerosos detalles que realzan el trabajo final, como las tulipas de los retrovisores en terminación gris o las taloneras.

Por contra, el listón cromado de las ventanillas termina bruscamente en la ventanilla de la puerta trasera, por lo que el cristal del tercer volumen parece no encajar correctamente. Es un detalle de fácil solución y que mejoraría la imagen global. El Levorg, en contra de la tendencia habitual del segmento, no incorpora barras en el techo.

En la parte trasera apreciamos un buen trabajo por parte de los diseñadores, que han conseguido rematar correctamente el conjunto con unos grupos ópticos de generoso tamaño que se combinan a la perfección con detalles como la moldura cromada que recorre horizontalmente el portón o un pequeño alerón en la parte superior. No falta un paragolpes de corte deportivo, con dos salidas de escape -una a cada lado- bien visibles.

Diseño interior; sin grandes lujos, pero práctico y bien rematado

Una vez abrimos las puertas, encontramos un ambiente plenamente Subaru. El Levorg se identifica rápidamente como un modelo de la firma japonesa gracias a unas líneas sobrias que tienden más a la practicidad que a la imagen.

El salpicadero del Levorg mantiene los rasgos clásicos de cualquier Subaru actual, con unas líneas rectas, simples y planas. La parte central del salpicadero está comandada por la pantalla del sistema de infoentretenimiento Subaru Starlink, acompañada por un par de displays de menor tamaño situados bajo una cúpula forrada en cuero en la parte superior.

El Levorg apuesta por la practicidad antes que por la estética pura y dura, una tendencia opuesta a la industria actual

Los materiales utilizados en la construcción del salpicadero son correctos, con plásticos mullidos en la parte superior que se extienden también a las puertas. Los asientos del Levorg, derivados de los que utiliza el WRX STI, destacan por su confort y su agarre. En esta versión están tapizados en piel negra, cuentan con calefacción y el del conductor disfruta de ajuste eléctrico.

Destaca la presencia de las costuras en tonos azules en volante, asientos, puertas, fuelle de la palanca de cambios y cúpula superior, un toque a la estética que se agradece. La instrumentación es también similar a la del WRX STI, aunque su retroiluminación es blanca en lugar de roja. El volante, achatado en la parte inferior, destaca por el grosor de su aro.

La iluminación interior es justa, con dos plafones superiores que alojan bombillas halógenas. No hay iluminación ambiental de ningún tipo a excepción de un pequeño LED de color azul en el plafón delantero que ilumina la zona de la palanca de cambios. No obstante, las tonalidades utilizadas son algo erráticas, ya que el sistema de entretenimiento está iluminado en color blanco, al igual que la instrumentación, mientras que el resto de botones disponen de retroiluminación roja, siendo el LED decorativo en el mencionado color azul.

El espacio interior es muy holgado, ya que además de los dos butacones delanteros, el Levorg dispone de una segunda fila de asientos en la que dos personas viajarán con cierta amplitud debido sobre todo al generoso espacio para las piernas. La inclinación del respaldo es regulable, ampliando las posibilidades de configuración dependiendo de las necesidades.

El maletero ofrece una capacidad mínima de 522 litros, ampliables gracias al abatimiento de los respaldos en proporción 40:60 hasta un máximo de 1446 litros. La boca de carga es muy amplia -como es habitual en los vehículos con este tipo de carrocería- y bajo el piso encontramos una serie de compartimentos que servirán para depositar algunos objetos pequeños.

Conducción; dinámico y algo sediento

El Levorg se ofrece en nuestro país con una única opción mecánica compuesta por un motor 1.6 bóxer turboalimentado, que ofrece 170 CV y 250 NM. Está asociado exclusivamente a una transmisión automática de tipo variador continuo -CVT- que transmite la fuerza al suelo a través de un sistema de tracción total permanente que conecta el eje trasero a través de un embrague de tipo Haldex.

Con inyección directa, turbo e intercooler, este propulsor de nueva hornada tiene en su suavidad una de sus bazas más importantes. Tras arrancarlo con el botón situado en el salpicadero, una vez ha alcanzado su temperatura de funcionamiento es muy difícil distinguir si el motor está en marcha o apagado.

No tiene un sonido particularmente bonito, pero el motor bóxer de 1.6 litros es extremadamente suave

Según cifras oficiales, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 8.9 segundos, alcanzando una velocidad máxima de 210 km/h. Los consumos homologados son 8.5 litros en ciudad, 6.3 litros en carretera y 7.1 litros en ciclo mixto. A la hora de la verdad, el Levorg se ha mostrado algo sediento de más, con una cifra global en más de 1000 km de pruebas de 9 litros exactos.

En la vida real en ciudad el Levorg rara vez consigue bajar de 10.5 litros/100 km, mientras que en autopista, a 125 km/h de marcador el consumo ronda los 8 litros/100 km. En una utilización algo más suave es posible rondar los 8.5 litros de consumo medio.

La dinámica de conducción del Levorg destaca por un toque deportivo que recuerda al WRX. Y es que el Levorg comparte ciertos elementos como la geometría de suspensión, modificando solo el tarado para hacerlo algo más confortable. El resultado es que en curvas el chasis del Levorg responde de forma excelente, permitiendo una conducción ágil. La suspensión ofrece una puesta a punto excelente, ya que sin resultar incómoda o dura, recoge a la perfección los movimientos de la carrocería.

El propulsor responde de manera muy lineal, sin tirones ni bajones en la entrega de potencia, algo a lo que también ayuda la caja de cambios, muy suave en su funcionamiento. Como todas las CVT, tiene ese tacto tan particular al que hay que acostumbrarse. No obstante, esta caja de cambios ofrece un modo «secuencial», con 6 velocidades prefijadas, accionables desde las levas del volante.

La dirección resulta también precisa aunque poco informativa, mientras que los frenos cumplen con su cometido, sin destacar pero sin flaquear. En marcha el Levorg es un coche silencioso, con buen empuje y una gran fluidez de movimientos.

El sistema de tracción total recurre a un diferencial intermedio multidisco MPT que distribuye la potencia en condiciones normales en un 60/40, variando la proporción hasta un máximo de 50/50 cuando es necesario. En la práctica, las pérdidas de motricidad son mínimas.

Eyesight; un sistema preventivo de funcionamiento ejemplar

No es habitual mencionar en un apartado separado algún elemento de equipamiento, pero el sistema Eyesight de Subaru lo merece. Compuesto por dos cámaras estéreo que envían información a una centralita, el Eyesight es uno de los sistemas de seguridad preventiva más completos y eficaces del mercado.

Su funcionamiento es ejemplar, demostrando una precisión encomiable a la hora de enfrentarse a situaciones de emergencia. El sistema Eyesight le sirve al Levorg para disponer de elementos como un asistente de mantenimiento de carril, un control de crucero adaptativo, un asistente de frenada de emergencia o un sistema de luces largas automáticas.

Los sistemas que utilizan el freno, como son el asistente de frenada de emergencia o el control de crucero adaptativo, funcionan con mucha precisión, ejecutando las maniobras necesarias para evitar una colisión con mucha rapidez.

A diferencia de otros sistemas del mercado, es capaz de actuar en un rango de velocidades muy amplio, utilizando variables que otros fabricantes desprecian como, por ejemplo, el encendido de las luces de freno de los vehículos que nos preceden. En el Levorg es un elemento de serie en cualquiera de los dos acabados, algo muy de agradecer.

Gama, versiones, ¿cuánto cuesta la unidad que ves?

La política de equipamientos de Subaru sigue siendo algo cerrada en mercados como el español. Este hecho es visible en modelos como el Levorg, que sólo está disponible en dos acabados diferentes, sin más opciones que la pintura metalizada.

La unidad que nos ha cedido la marca corresponde al acabado más completo, el Executive Plus, que cuesta 32.900€ y que sólo deja como elemento opcional la pintura metalizada con un precio de 500€. La variante Executive Plus incluye todo tipo de elementos, entre los que destacan, por ejemplo, la tapicería de piel, los faros LED, los cristales traseros tintados o el techo solar eléctrico.

Nuestra unidad no contaba con la pintura metalizada ya que estaba rematada en un bonito rojo sólido -Pure Red-, por lo que el precio era el marcado de fábrica, es decir, 32.900€. El otro acabado de la gama se denomina Sport Plus, cuesta 30.900€ y las diferencias de equipación se limitan a la tapicería de tela y a la ausencia de techo solar.

En cualquiera de las dos versiones encontraremos los elementos de seguridad y confort básicos, incluyendo ESP, 7 airbags, arranque y entrada por botón, cámara trasera, control de presión de neumáticos o conexión mediante puerto USB/Bluetooth.

Fotografía | Daniel Valdivielso