Prueba Seat León TGI: De Madrid a Frankfurt por 80 euros gracias al GNC

Cuando hablamos de combustibles alternativos seguro que lo primero que os viene a la cabeza es un coche eléctrico o uno movido a GLP, pero a día de hoy como alternativa real existe otro combustible que pocas veces lo tenemos en cuenta y que además de ser más ecológico nos ofrece un enorme ahorro: hablamos de los coches a GNC (gas natural comprimido).

Y una de las marcas que más está apostando por el GNC es SEAT así que aprovechando el Salón del Automóvil de Frankfurt 2019 hemos decidido poner a prueba en ruta al SEAT León de GNC para ver cuanto ahorramos con el gas y su comportamiento en todo tipo de situaciones durante 4.435 km.

En una completa ruta de Madrid > Frankfurt > Madrid circulando por todo tipo de carreteras, autopistas -e incluso ambiente urbano-, te vamos a contar con todo detalle cómo se comporta este SEAT León con el motor gasolina/GNC 1.5 TGI EVO de 130 CV DSG en una existente prueba. Sí te gustan los road trip sigue leyendo porque te mostramos también una ruta en coche por Francia muy interesante camino de Alemania.

Madrid > Frankfurt pasando por Luxemburgo: una ruta en coche disfrutando de la carretera

Paisaje entre Navarra y Francia

La ruta que hemos diseñado para poner a prueba este SEAT León de GNC se desarrolla en cinco días de Madrid a Frankfurt y otros cinco de vuelta a Madrid. Para optimizar el consumo, hemos ajustado las paradas a los lugares donde hay estación de GNC, que son más numerosas fuera de nuestras fronteras (aunque en España a corto plazo se abrirán un buen número de ellas).

El primer día es más monótono al realizar el trayecto entre Madrid y Navarra, recorriendo con el León de GNC autovías y autopistas, viendo como se comporta en vías rápidas y obteniendo los primeros datos de consumo de GNC, unos 4 kg/100km. Su motor de 130 CV mueve con soltura a este León en autovía, pese a ir cargado el maletero y llevar dos personas abordo.

Siempre funciona en gas hasta que el depósito se acaba, -de aproximadamente 17,5 kg- y ahí empieza a funcionar con gasolina -depósito de 9 litros- teniendo una autonomía de más de 500 km -400 km con GNC-. En nuestro primer día de ruta la autonomía cumple, y alcanzamos los 400 km recorridos con gas, aunque la mayor sorpresa es llenar el tanque de gas por 15,60 euros.

Carretera de Roncesvalles

La ruta desde Navarra continúa por una carretera muy recomendable si queremos pasar a Francia por un lugar diferente, me refiero al paso de Roncesvalles (estos meses de verano lleno de caminantes rumbo a Santiago de Compostela). La carretera entre el valle navarro y el lado francés está llena de curvas, siendo el lugar ideal para poner a prueba el comportamiento dinámico del León. Nuestra unidad equipa la suspensión FR, algo más firme que la convencional, cumpliendo a la perfección en una carretera como esta. Eso sí, las irregularidades del asfalto no le sientan nada bien y mostrándose seca, algo totalmente lógico.

Una vez descendemos el puerto de montaña, el primer pueblo francés que merece una parada es Saint Jean Pied de Port. De ahí seguimos nuestra ruta por carretera hasta el fin de etapa en la ciudad de Agen. Una parte del recorrido la hacemos ya de noche, lo que nos permite comprobar el buen funcionamiento de las luces full-LED de este León TGI, además de que se acaba el depósito de GNC y tenemos que circular casi 120 km sólo con gasolina, con un consumo medio de 7 litros a los 100 km (cifra que en conducción algo más económica y tranquila llega a bajar hasta los 6,4 litros a los 100 km).

Rocamadour

El siguiente día de ruta recorremos la distancia entre Agen y Bourges, parando la etapa justo en el interior de Francia. En este recorrido las carreteras se vuelven más divertidas y a medida que profundizamos en el interior francés, desaparece el tráfico y cada vez se ven más campos. Una parada obligada siempre que se esté por la zona centro de Francia (cerca de Limoges) es Rocamadour. Este pueblo medieval con mucho encanto fue en el pasado un lugar de peregrinación.

Las carreteras que llevan a Rocamadour son rurales, con un excelente asfalto, pero llenas de curvas, donde volvemos a probar el enorme nivel de dinamismo de este León, con una trazada noble y firme, siendo predecible y estable en el paso por curva. La caja DSG de siete relaciones, además de ser muy cómoda, es ideal para usar en modo secuencial en carreteras como esta y con sólo un toque en la palanca o en las levas, el cambio responde con rapidez. De echo, si nos ponemos deportivos, el sonido del motor aún consigue sacarnos alguna que otra sonrisa pese a circular a gas.

El consumo de GNC por carretera baja hasta cifras record de ahorro, llegando a un consumo medio de 3,6 Kg/100km de GNC en una distancia de más de 400 km. En nuestro recorrido hubo una parte que no pudimos hacer a gas, entonces cuando se vacía el depósito de forma automática arranca la gasolina (no se nota nada, sólo el indicador verde del GNC se apaga) y nos sorprendió el consumo medio de gasolina: 6,5 litros a los 100 km.

Mennetou Sur Cher

Nuestra tercera etapa nos lleva desde Mennetou Sur Cher (cerca de Bourges) hasta Luxemburgo. La región que rodea Reims es bastante rural, en esta zona se produce una buena parte de los champagne del país vecino y el paisaje es de campos abiertos y muy tranquilo. La siguiente parada en el viaje es Luxemburgo, el corazón de Europa y un país interesante para visitar por su pequeño tamaño y sus bosques que rodean la ciudad, además repostar gasolina o GNC es más barato que en cualquier otro país de la UE por sus impuestos extremadamente bajos.

Al repostar GNC en Luxemburgo nos damos cuenta de otro detalle práctico del GNC, y es que da igual el país o máquina que usemos para repostar porque podremos hacerlo sin ningún tipo de adaptador (algo que sí sucede con el GLP, existiendo varios adaptadores según el país).

Pueblo en Alemania

Una vez dejamos Luxemburgo en apenas pocos kilómetros entramos ya en Alemania, con tramos del recorrido por sus conocidas «autobahn«, ahí es donde nos damos cuenta que dinámicamente este SEAT León FR cumple a altas velocidades, siendo estable y con empuje suficiente para superar los 180 km/h sin complicaciones, de echo, su entrega de potencia una vez supera las 3.500 vueltas es contundente y gana velocidad con rapidez (cargado con maletas y dos adultos). El consumo de GNC que llegó a marcar mínimos en carretera de 3,6 kg/100 km sube hasta los 4,5 kg/100 km en la «autobahn» como es lógico.

Al llegar a Frankfurt un detalle que es justo destacar es el enorme confort de sus asientos, pese a los más de 2.000 km que hemos recorrido estos días, es un coche cómodo y por el momento ni nuestra espalda ni nuestras lumbares se resienten. Además, las plazas traseras disponen de salidas de aire y de dos tomas USB muy prácticas para cargar nuestros dispositivos móviles.

Y una vez en el destino final toca hacer balance económico y ahí es donde tras sumar los diferentes tickets, e incluso en alguna ocasión hemos tenido que repostar gasolina por no haber un punto de carga de GNC cerca, aún así tras poco más de 2.000 km hemos gastado 81,40 euros entre Madrid y Frankfurt, una cifra imbatible.

Frankfurt > Madrid: vuelta a casa vía Mont Saint Michel

Mont Saint Michel

Aprovechando que el coste por kilómetro del GNC es muy barato, en la vuelta nos hemos desviado ligeramente de la ruta más rápida para acercarnos a ver un lugar que merece una parada siempre que pasemos cerca: el Mont Saint Michel. Este lugar turístico tiene un encanto indiscutible, además de estar ubicado en un enclave muy peculiar gracias a las mareas que en algunos momentos no dejan ni poderlo visitar (por ejemplo con grandes mareas donde el acceso se inunda). Un par de horas son suficientes para recorrer lo principal, además, si llegas pasadas las siete de la tarde disfrutarás de la puesta de sol (y ahorrarás parking porque tienen una tarifa especial para visitas a partir de las 19h).

País vasco francés

La ruta sigue por la costa atlántica, con lugares como Rennes (en la Bretaña) o la zona de La Rochelle, destacando islas como la Ile d’Oleron con el Fort Boyard de la época napoleónica. Y por último la región de Bourdeaux y ya llegando a la frontera, el país vasco francés donde destaca lo verde y sus perfectos pueblos con mucho que ver. Finalmente llegamos a Madrid con la cifra de 4.435 km recorridos y un gasto total (GNC y gasolina) de 178,47 euros, una cifra record.

¿Merece la pena un coche de GNC? Opinión sobre este SEAT León TGI

Los adjetivos que mejor definen a este León TGI es polivalente y ahorrador, es un verdadero devorador de kilómetros, en todos los sentidos. El bajo coste del GNC y su autonomía de al menos 400 km por repostaje, nos permite un coste cada 100 km mucho más bajo que un diesel y que un vehículo híbrido, situándose en una cifra media de 4 kg/100 km a 0,92 €/kg son 3,68 euros para recorrer 100 km.

Gasolinera de GNC en Bourdeaux (Francia)

Por otro lado que conduzcamos un coche a GNC no implica ningún tipo de limitación en su conducción, el motor 1.5 gasolina de 130 CV tiene fuerza suficiente para mover con soltura a este SEAT y además todo el funcionamiento del GNC es automático, pasando a gasolina cuando nos quedamos sin gas y teniendo una autonomía cercana a los 100 km en gasolina.

Tampoco renuncia a un comportamiento dinámico, prueba de ello es esta unidad con acabado FR, que no sólo emanaba deportividad a nivel exterior, sino que su suspensión nos permitía ciertas licencias deportivas cuando la carretera se complicaba.

Lo mismo ocurre con el equipamiento, pese a ser un compacto de gama media, incorpora todo tipo de asistentes de seguridad como el freno automático, el asistente de cambio involuntario de carril o el control de velocidad adaptativo.

En contra tiene que a día de hoy apenas existen puntos de carga de GNC, aunque si tienes un punto de carga cerca o decides salir de viaje es tan sencillo como planificarse, y de hacerlo así, el ahorro con relación a un diesel será considerable. El GNC es un combustible alternativo, que además de disponer de etiqueta ECO, supone un ahorro presente, sin necesidad de amortizar inversión (como ocurre con un vehículo eléctrico).

En definitiva, si eres de hacer muchos kilómetros o necesitas un vehículo con etiqueta ECO que realmente sea muy ahorrador y tienes cerca una estación de GNC, ni lo pienses porque el ahorro es inmediato y la diferencia de precio con respecto a un SEAT León diesel o gasolina es mínima.

El SEAT León TGI está disponible desde los 24.670 euros (sin descuentos ni campañas puntuales), mientras que la unidad que hemos probado tenía un precio final de 28.090 euros (sin descuentos ni campañas puntuales) con un completo equipamiento de serie.

Fotos | Equipo de pruebas