Prueba del SEAT Ateca 2.0 TDI 150 CV DSG-7 “Marathon”: Un Ateca para perderte por el desierto
Esto sí que es una buena prueba: más de mil kilómetros al volante de un SUV a través del desierto durante una semana conociendo cada detalle de un coche que no existe en el mercado como tal, se trata de una preparación realizada por los técnicos de SEAT Históricos. Un Ateca con 150 CV y cambio DSG mínimamente retocado que no darías crédito si te cuento por donde llega a pasar.
Es un coche de serie, pero no esperes encontrar la denominación Marathon en la lista de precios del SEAT Ateca. Después de conducirlo durante más de una semana a través de las peores pistas del desierto de Marruecos, incluidas las interminables dunas que arrancan en Merzuga, me lo compraría sin dudar. Nunca pensé que un SUV diseñado para llevar a los niños al cole o para disfrutar el fin de semana de un cómodo viaje en carretera pudiera ser tan increíblemente eficaz frente a obstáculos muy considerables.
El apellido “Marathon” es solo un elemento diferenciador frente a los ATECA X-Perience y FR de los que procede. Un apellido legendario en SEAT porque es el que identifica al imponente SEAT Toledo que fue diseñado para competir en los grandes raids internacionales. El SEAT Toledo Marathon es un prototipo todoterreno realizado sobre una estructura multitubular con un brutal motor de 330 CV y tracción a las cuatro ruedas con diferencial central bloqueable y diferenciales autoblocantes en ambos ejes. Además, las suspensiones fueron revolucionarias en su tiempo con dobles triángulos superpuestos y treinta centímetros de recorrido. Nada que ver con nuestro Ateca de serie.
El primer SUV de SEAT y una referencia en ventas
Pero volvamos al Ateca, el modelo con el que SEAT comenzó a formar su enorme gama SUV allá por 2016, un coche que es una referencia en ventas con un acumulado de más de medio millón de unidades vendidas en todo el mundo y sigue siendo uno de los más vendidos en este momento. Un coche que para el usuario convencional tiene grandes virtudes, tales como un espacioso habitáculo, versatilidad de uso, un diseño atractivo y por supuesto un comportamiento dinámico ágil, cómodo y también divertido.
Pues nada de eso vamos a poner en valor en esta prueba; ahora analizamos cómo un coche ligeramente modificado por los magos de SEAT Históricos se convierte en una máquina casi infalible para vencer al RallyClassic África y atravesar las dunas y superar las peores pistas del árido desierto de Marruecos, con un total de cinco intensas etapas y más de mil kilómetros de navegación entre Merzouga y Erfoud, superando paisajes aterradores como los cordones de dunas del Erg Chebbi y zonas propias de un auténtico Rally Dakar.
Un Ateca de leyenda
El SEAT Ateca Marathon no es otra cosa que un SEAT Ateca TDi 150 CV DSG que cualquiera puede comprar en su concesionario. El motor es el conocido TDi de 150 CV con cambio automático DSG de doble embrague asociado a la tracción total “4”, una combinación perfecta y realmente sorprendente por lo bien que se desenvuelve en el desierto o en cualquier sitio.
Quizás lo más llamativo desde el exterior sea la baca diseñada para llevar las planchas, un imponente gato hidráulico, la caja de herramientas, una pala y algunos otros artilugios de todo terreno. A lo largo de los mencionados mil kilómetros de desierto hubo que tirar alguna vez de planchas y de pala, pero eso forma parte de la aventura. Lo demás, ni lo tocamos. Continuando con la “preparación” off road se incluye algo más de altura de la carrocería, 40 mm en total, que sube algo más por el perfil de los neumáticos elegidos. Los mulles se cambian por unos más rígidos que los originales y los amortiguadores son reemplazados. En lugar de los hidráulicos de serie, que pueden mostrar agotamiento por recalentamiento tras un maltrato permanente de cientos de kilómetros, y para evitar males mayores se incluyen unos amortiguadores de gas regulables con bombona de expansión con los que el asunto queda más que resuelto.
Junto a la mayor altura de la carrocería y los amortiguadores, es imperativo contar un robusto protector del cárter y los bajos del motor. No es que estuviera carenado por abajo, pero la zona del motor estaba bien protegida con una gran chapa de duraluminio y también había alguna plancha de fibra de tipo faldilla para proteger las suspensiones de las pedradas del camino. La elección de las ruedas es determinante y ayuda mucho a todo lo que es capaz de hacer luego el Ateca Marathon sobre el terreno.
Las llantas de aluminio son espectaculares, son unas Braid Dakar de 16 pulgadas que montan unos imponentes neumáticos BF Goodrich All Terrain especificación Baja en 225 mm de banda de rodadura con perfil 70, lo que permite ganar un par de centímetros de altura frente a la monta de neumáticos original. Llevábamos dos ruedas de repuesto en el coche y viendo la exigencia que hacíamos de los neumáticos, más en pistas pedregosa que en las dunas, era fácil imaginar que habría que cambiar ruedas de vez en cuando, pero nada de eso. Tras más de mil kilómetros con la peor de las exigencias vimos como las ruedas había sufrido, incluso tenían un buen montón de mordiscos, digamos que ya no estaban en su mejor momento, pero habían cumplido con creces ofreciendo un rendimiento impecable en todo momento, sin tener que cambiar ruedas en toda la prueba.
En la zona de las dunas las ruedas fueron igualmente un aliado imprescindible. Antes de comenzar a surcar la arena había que parar y bajar la presión a un kilo o 1,1 bar de presión, de esa forma el neumático se abomba en contacto con el suelo y se puede subir por las dunas con más facilidad, pero luego, al salir, había que subir la presión porque el riesgo de romper es muy alto con las piedras. Las rudas tienen un papel fundamental en una expedición así.
El Ateca Marathon es una máquina casi infalible para vencer al RallyClassic África
En el habitáculo todo es también de serie, aunque se han incluido algunos cambios interesantes. Los asientos los han tomado de la marca hermana que son unos cómodos bacquets casi como de competición por su excelente sujeción y más cómodos que los de carreras, que estos están bien mullidos. El diseño, ultradeportivo, admite incluir cinturones de seguridad de competición tipo arnés, lo que ayuda mucho en la comodidad interior, te hace sentir más seguro y es especialmente bueno para el copiloto, que puede ir bien atado mientras lee el roadbook para que los saltos o golpes de suspensión no le hagan daño si llegan cuando miran el cuaderno o manejando los aparatos de navegación.
Hay una cosa importante a tener en cuenta y es que el cuadro de mandos tiene muchos testigos encendidos… esto es quizás lo más complejo de la preparación. La electrónica que hoy en día gobierna cada función del coche aquí ha sido anulada. Nada de airbag frontales o laterales que saltarían en alguno de los aterrizajes tras las dunas. Nada de control de tracción o estabilidad que en las dunas no te permitirá ir deslizando progresivamente. Ni que decir tiene que los ADAS y todo lo demás es un estorbo en estas circunstancias. Tan solo se quedó el ABS, y la verdad es que apenas se sentía, funcionaba como un ABS de competición.
La denominación Marathon es una preparación realizada por SEAT Históricos
Un motor Diesel sensacional, puestos a elegir otros cien caballos más estaría genial, pero es suficiente con esos 150 CV de pura raza. Lo del cambio automático es para echarse a dormir y es el aliado perfecto tanto por confort de marcha como por lo mucho que ayuda a la hora de superar obstáculos. Lo hace mejor el coche, que lo que haría el noventa por ciento de los conductores. Y luego están las levas, que no son necesarias salvo en el momento de circular por las cimas de las dunas. Allí te interesa no fallar, dudar o retrasar el momento de aplicar el gas porque te puedes quedar atascado.
Con las levas, manejando con habilidad las tres primeras velocidades siempre hay potencia bajo el pedal. Y luego está la tracción total, que recurre al embrague de tipo Haldex que envía tracción al tren trasero en función del deslizamiento del tren delantero. La capacidad de tracción es espectacular. El sistema de tracción integral 4Drive emplea un conjunto de embragues multidisco ubicado en el eje trasero a modo de diferencial autoblocante. La base es excelente para las necesidades de cualquier usuario, para afrontar excursiones en pistas e incluso fuera de ellas con buenas garantías, esas garantías son las que han conseguido los mecánicos de SEAT Históricos para completar un genuino Ateca “Marathon”, el Ateca del desierto.
Seat ATECA Maratón – Galería de imágenes
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