Prueba Renegade: Día 4 – Biella > Brig

Seguimos en ruta por los Alpes, al volante del Jeep Renegade con motor diesel 2.0 Multijet de 140 CV con tracción 4×4 y acabado Limited. Nuestra ruta continúa desde un pueblo italiano hasta Suiza -Brig- uno de los primeros pueblos al pasar la frontera entre Italia y Suiza por el este.

En la ruta de hoy toca puerto de montaña, rodeamos el Lago Maggiore, y sobretodo mucha carretera consiguiendo uno de los mejores consumos de todo el recorrido. Además incluso nos encontramos unas condiciones atmosféricas poco favorables al final de la jornada.

Día 4 – Biella (Italia) > Brig (Suiza)

Desde Biella dejamos la montaña y ponemos rumbo a uno de los lagos italianos más cercano a los Alpes, en concreto al Lago Maggiore, es un lugar de gran belleza e incluso cuenta varias islas dentro del lago con pueblo incluido, como es el caso de la Isola Bella.

Los primeros kilómetros trascurren por una carretera interior hasta llegar a Stresa, por el camino hacemos una parada a tomar un macchiato (la verdad es que el café del desayuno no era propio de ser italiano, entonces paramos por el camino y en prácticamente cualquier lugar te sirven un buen café en Italia).

Desde Stresa hasta Locarno (Suiza, porque la parte superior del lago es territorio suizo) la carretera va pegada al lago pasando por pueblos de todos los tamaños, incluso algunos en los cuales malamente pasa un coche por otro en el centro del pueblo. Desde esa carretera divisamos la Isola Bella (en sus orígenes un pueblo de pescadores donde Carlo III -de la Casa Borromeo- mandó construir un palacio para su mujer e incluso llegó a hospedarse ahí el mismísimo Napoleón).

Isola Bella

Continuamos ruta hasta Locarno (importante ciudad suiza, en especial por el turismo y su festival de cine). Eso sí, antes tuvimos que pasar la frontera, pidiendo documentación y alguna que otra explicación de porqué estamos pasando a Suiza (no sería la única frontera del día).

Tras el Lago Maggiore, nos toca emprender la marcha en dirección al otro lado de los Alpes, hacia Brig, lo hacemos por un tramo italiano pasando por Masera (la caprichosa línea de las fronteras) que transcurre entre montañas y valles. De nuevo nos encontramos con una carretera llena de curvas, muy estrecha y en la cual lo que más se ve son árboles y rocas con avisos constantes de desprendimientos.

A media tarde llegamos a la última frontera del día, de nuevo para entrar a territorio suizo del que habíamos salido al hacer la ruta. Ahí, en esa frontera casi nos quedamos a cenar, porque una frontera perdida entre montañas y valles, un coche español y era obligada la parada, pedir documentación, pedir explicaciones y preguntar para qué entramos en el país. Tras casi 20 minutos parados, comprobando nuestra documentación y la del coche (viva el tratado Schengen y la forma de aplicarlo) entonces viene bromeando el agente, sobre si el coche es nuevo y que bonito es y esas cosas, para después decirnos que podemos continuar.

Simplon, Suiza

La última sorpresa del día nos la encontramos en Simplon (la única carretera que cruza los Alpes por el este). En este pequeño y perdido pueblo, a más de 2.000 metros de altitud y rodeado de nieve, nos sorprende una verdadera ventisca que cubre por completo de blanco la carretera.

Empezó a complicarse el tiempo y esta era la vista del pueblo de Simplon

La tranquilidad del pueblo era asombrosa, apenas un bar y cuatro casas, rodeadas de nieve, con un paisaje digno de postal y las condiciones meteorológicas de las peores que hemos vivido (durante varios kilómetros no teníamos apenas visibilidad y circulábamos sobre nieve con rachas de viento que arrastraba la nieve en polvo).

Este tramo de carretera tiene mucha historia, puesto que el «puerto de Simplon» y la carretera se mandó construir hace 200 años, lo mandó Napoleón para que pudieran pasar sus tropas. Tras esto, llegamos a Brig y aquí dejamos la ruta.

Impresiones de conducción

Nosotros ya pensábamos que nos habíamos olvidado de las curvas, pero no, la ruta nos sorprende y de nuevo tenemos que poner a prueba el coche en curvas. Además de la ya comentada agilidad, también nos han gustado los asientos, que sujetan perfectamente el cuerpo y que son de cuero en nuestra unidad (pero ni perforados ni calefactables, por las mañanas sufríamos los primeros minutos).

En la carretera bordeando el Lago el consumo medio rondó los 5,5 litros a los 100 km, una buena cifra. Y además del chasis, en zonas de curvas también hemos puesto al máximo de exigencia al equipo de frenos, que en todo momento han cumplido (los cuatro son de disco).

Trasteando con el navegador, nos ha gustado la cantidad de información que ofrece, lo fácil que es para usar pero hay algunas opciones mal expuestas, como que existan dos campos iguales (autopista y autopista cuando realmente tendría que ser autovía y autopista) en el menú de opciones de ruta y elementos a evitar. Hablando del sistema multimedia, el sonido es excelente, son los altavoces de serie (9) y tienen una gran calidad, muchos compactos no son capaces de igualar o hay que invertir en extras para que suenen de forma similar.

En alta montaña cuando nos encontramos con la ventisca y con la nieve, gracias a la tracción y sobretodo a los neumáticos de invierno, conseguimos pasar sin ningún problema. La iluminación nocturna es muy buena, usa luces bixenon pero sin lavafaros (mismo sistema usado en el Fiat 500 por ejemplo) y tiene además la función que enciende en los giros los antiniebla de cada lado para apoyar en la iluminación.

También tiene detalles prácticos como una toma USB en el cofre central para cargar el móvil o un enchufe convencional (230 v) en las plazas traseras con una potencia máxima de 150 W que sirve para un móvil, tablet o incluso un portátil. En el lado opuesto están las guanteras de las puertas que tienen un tamaño bastante justo, apenas entra una botella pequeña.

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El próximo día retomamos la ruta para conocer toda la parte suiza de los Alpes, sin olvidarnos de las principales estaciones de sky o de zonas que son todo un referente tanto en invierno como en primavera o verano por lo bonito de sus paisajes y valles (como Interlaken).

Fotos | Equipo de pruebas