Prueba Renegade: Día 3 ST Rhémy en Bosses > Biella
Tercer día de ruta con el Jeep Renegade, en este caso continuamos nuestro viaje desde Saint Rhémy en Bosses hasta Biella, subiendo a las principales estaciones de sky en el Valle d’Aosta, como Breuil Cervinia. Hoy probamos a fondo el sistema de tracción 4×4 del Jeep Renegade.
Seguimos en ruta y seguimos probando el Jeep Renegade, como ya os comentamos estamos al volante del Renegade diesel con motor 2.0 Multijet de 140 CV y tracción total con el acabado Limited. Nuestros primeros dos días de ruta fueron para llegar a los Alpes y desde ahí hacer una ruta más exigente para ver si realmente el Renegade conserva el ADN de Jeep.
Nada de esto sería posible sin unos buenos neumáticos y para ello, además de equipar la tracción total, también equipamos unos Michelin Alpin 4 (neumáticos específicos de invierno) para tener el mayor agarre posible en nieve o hielo, o a bajas temperaturas.
Día 3: Saint Rhémy en Bosses > Biella
De noche llegamos a ST Rhémy en Bosses, un pueblecito perdido en la montaña italiana pero del que poco pudimos ver al llegar sin luz. Nada más despertarnos, el tiempo cumplía y estaba nevando, de echo nuestro Jeep negro se convertía en bicolor.
Para los amantes de la desconexión, para los que quieren perderse en un lugar donde apenas hay cobertura (y malamente WIFI en el hotel) Saint Rhémy en Bosses es un lugar privilegiado. En invierno la nieve lo cubre todo, la calle principal del pueblo es peatonal y llena de nieve (una capa que llega hasta la rodilla) y todas las montañas que rodean el pueblo están llenas de nieve, un reducto de paz donde desconectar. Además, se suma el atractivo de los diferentes senderos que transcurren por la montaña cerca del pueblo, con rutas que van desde minutos hasta horas.
Saint Rhémy en Bosses, una de las calles llena de nieve
Por el pueblo pasa una carretera de montaña que es la alternativa al túnel de peaje de Saint Bernardo, (ese que atravesamos y por apenas 4 km pagamos 30 euros) pero que en invierno está cerrada al ser un puerto de montaña con frecuentes aludes.
¿Y si queremos esquiar? Pues nuestro siguiente destino en el navegador es Bionaz, apenas a 30 minutos de donde estamos y un lugar tranquilo para esquiar alejado de las grandes estaciones de sky llenas de gente y turistas. Hay zonas en las que ni existe un aparcamiento y la gente, va dejando su vehículo en cualquier parte. Tampoco hay una zona de sky marcada ni teleférico ni nada de eso, esto es más sencillo y la gente esquía donde ve o simplemente recorren los senderos de la montaña con nieve.
Vista de la montaña desde Bionaz
Tras pasar la mañana de ruta por la montaña y antes de subir a nuestro último puerto de montaña en Italia, decidimos bajar a la ciudad de Aosta para comer, en el centro del pueblo podemos encontrar las ruinas de un Teatro Romano y la típica Plaza Chanoux (en esta región, el francés y el italiano son lenguas cooficiales). Y muy cerca de Aosta está el Castillo de Fenis.
El típico triciclo motorizado de tres ruedas aparece en Aosta, aunque posteriormente también lo veremos en algún pueblo de montaña (las cualidades off-road de esas cosas son impresionantes, o la valentía de sus conductores). Tras una pizza de grandes dimensiones y un expresso, ponemos de nuevo rumbo a la montaña en esta ocasión a Breuil Cervinia, esta estación de sky está conectada además con Zermat en el lado suizo de los Alpes y es de las más conocidas y famosas en la zona. Con el Jeep llegamos a estar por encima de los 2200 metros de altitud, en un pueblo lleno de chalets, resorts, restaurantes y mucha vida en plena temporada de sky. Entre los pico destacan los 3.480 metros de Plateau Rosà, los 4.000 metros del Piccolo Cervino e incluso llega hasta los los 4.478 metros del Cervino.
Vista de Breuil Cervinia
Breuil Cervinia empezó a ser lo que hoy en día es, es decir, una macro estación de sky, en 1936 con la construcción del primer teleférico y ha llegado a nuestros días convertido en un destino de referencia para el sky en la región. (Información sobre forfaits, turismo y sky)
Tras la alta montaña descendimos hasta el valle, con sumo cuidado por el resto de vehículos porque los Fiat Punto, Panda y demás, vuelan literalmente sobre unas carreteras de montaña en las cuales ni con un buen deportivo llegaríamos a arriesgar tanto como lo hacen los propios italianos.
Ya anocheciendo camino de nuestro hotel en Biella, nos encontramos en el valle con una pequeña población que destaca por su fuerte, hablamos de Bard y en concreto del Fuerte de Bard. Un fuerte con mucha historia puesto que la primera fortificación es prerromana, mientras que ya en la Edad Media se amplió y mejoró. Posteriormente en tiempos de Napoleón, tuvo un enorme protagonismo al hacer frente a las tropas francesas y fue arrasado por estás. Las obras de reconstrucción iniciadas en 1830 se terminaron en 1938, teniendo el aspecto actual. (La historia del fuerte al completo)
Ya completamente de noche llegamos a Biella, donde haríamos una parada hasta el día siguiente para continuar por nuestros últimos kilómetros por Italia antes de pasar a territorio suizo.
Impresiones de conducción
En plena nieve era el momento de poner a prueba, de verdad, el sistema de tracción. Gracias a nuestros neumáticos de invierno, unos Michelin Alpin 4, no hemos tenido ningún problema para subir a cualquier pueblo que nos propusiéramos. Daba igual el estado de la carretera o el hielo presente sobretodo a primera hora de la mañana.
Al despertarnos en un pueblo en mitad de la montaña a unos 1.800 metros de altitud, rodeado de los Alpes, y además nevando, lo primero que aprovechamos es para poner a prueba la tracción en aquellos caminos poco accesibles, es decir, donde había nieve acumulada o no estaba completamente limpio para poder transitar.
Lo primero que hay que conocer es cómo funciona el sistema de tracción, en este caso todos los Jeep Renegade que non sean Trailhawk non llevan una reductora, llevan tracción total pero la típica de los modelos SUV. El sistema de nuestra unidad es el Jeep Active Drive, que normalmente desconecta el eje trasero y solo cuando seleccionas el modo «4×4 Lock» ambos ejes empujan juntos o si en modo «Auto» al tomar un curva o según las condiciones del terreno puede distribuir la tracción entre ambos ejes.
Una vez pulsado el botón del «4WD LOCK» disponemos del Select Terrain y estos modos: Auto, Snow, Sand y Mud (Automático, nieve, arena y barro). [Ambos vídeos son la misma escena, diferentes ángulos]
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Con 350 Nm de par motor y un propulsor que empieza a empujar con fuerza desde las 1.500 vueltas, en principio fuera del asfalto debería ir muy bien. Para probarlo, nuestro primer reto es avanzar por encima de un pequeño montículo de nieve y continuar por una pista de nieve.
Seleccionamos 4WD LOCK, modo nieve y arrancamos. Lo primero que notamos es que el coche tiene tendencia a calarse, le cuesta avanzar y nos obliga a tirar constantemente del embrague. Se nos ocurre, prescindir de las ayudas electrónicas como el control de tracción, y el comportamiento cambia por completo, avanzando mucho más fácilmente.
En Bionaz, encontramos una improvisada pista perfecta para comprobar lo que nos había pasado de que el coche no avanzaba sin desconectar el control de tracción. Se trata de un campo, cubierto de una generosa capa de nieve y en subida. Misma prueba, si sólo seleccionamos el modo nieve al Renegade le cuesta avanzar y abrirse paso entre la nieve, pero en cuanto desconectamos el control de tracción, la cosa cambia por completo y avanza sin problemas abriéndose paso en nieve, cuesta arriba y con hielo por debajo.
En definitiva, deberían de anexionar al modo nieve la desconexión del control de tracción, puesto que sino es imposible conseguir un buen comportamiento. Dicho esto, nos ha gustado como se mueve con soltura incluso cuando la capa de nieve llega a la mitad de la rueda.
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¿Es recomendable la tracción? En el 80% de los casos no es necesaria, sólo con llevar unos buenos neumáticos el coche va muy bien. En caso de acceder a zonas complicadas, este sistema automático hace que el coche pueda pasar sin problemas, aunque para hacer un uso TT más intensivo y por zonas complejas, ahí es más recomendable la versión con reductora. Para zonas con nieve puntualmente o acceder a caminos complicados, la tracción ayuda y el coche se mueve bien.
Otro detalle que empezamos a afirmar con toda seguridad es la contundencia de su motor diesel de 140 CV, su par motor de 350 Nm hace que se mueva con soltura, pero eso sí, no tiene fuerza a bajas vueltas y para sacarle todo el jugo hay que jugar con la caja de cambios, puesto que empuja desde las 1.800 hasta las 3.500 r.p.m.
En Breuil Cervinia, sobretodo en la carretera de acceso y en carreteras por el pueblo había zonas con muy mal asfalto, ahí es donde notamos que la suspensión tiene un buen compromiso entre confort y dinamismo, con la única excepción de algún que otro rebote típico a la hora de sortear un bache pero es por su altura y no afecta en exceso a un comportamiento dinámico ejemplar (mejor que muchos SUV superventas).
Fotos | Equipo de pruebas
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