Prueba Renegade: Día 1 y 2 – Madrid > Aosta
Primeros días de la ruta con el Jeep Renegade por alta montaña. Hemos probado el Jeep Renegade 2.0 Multijet de 140 CV con tracción 4×4 en ruta por los Alpes y te contamos todo en nuestra ruta, hoy camino al Valle d’Aosta en Italia, donde empezaremos con la parte más dura de la prueba.
Nuestros primeros días de la prueba especial del Jeep Renegade por alta montaña empieza como siempre en Madrid, concretamente en Alcalá de Henares en las instalaciones de Fiat España. Poco depués, llevamos al Renegade a un taller de neumáticos Michelin para equiparle unos Michelin Alpin 4 (en esa medida de rueda no hay Alpin 5).
Nuestro Jeep es un Renegade con motor diesel 2.0 Multijet de 140 CV y tracción 4×4 y el acabado Limited que es uno de los más completos en equipamiento. La ruta en concreto la iniciamos en la parte italiana de los Alpes en el Valle d’Aosta pero para llegar a ahí necesitamos dos días aproximadamente a través de Francia. Precisamente hoy os vamos a hablar de esa parte del recorrido, previo ala ruta propiamente en nieve y alta montaña.
Día 1 y 2 – Madrid > Saint Rhémy en Bosses (Valle d’Aosta – Italia)
Ruta día 2 desde Perpiñan al Valle d’Aosta
Como ya adelanté arrancamos nuestra ruta en Madrid, con el depósito lleno de diesel y las ruedas cambiadas, es verdad que los primeros kilómetros que nos esperan por España y sur de Francia serán sobretodo a más de 10 ºC pero algo nos dice que en alta montaña los vamos a necesitar.
Nuestra parada intermedia será Perpiñán, ahí haremos noche y saldremos el segundo día mucho más duro hacia Italia. Saliendo de Madrid todo autovía y un tramo por la Nacional II por los Monegros, poco tráfico y ruta muy tranquila.
Pasamos la frontera con las últimas luces del día y entramos en Perpiñan, o mejor dicho, en las afueras donde teníamos previsto el hotel. Este primer día es muy aburrido, puesto que siempre circulamos por vías rápidas, aunque nos sirve para comprobar cómo se comporta el Renegade en este ámbito.
Lo primero que notamos es que el depósito de combustible es pequeño (autonomía que ronda los 550 km) y que no es bueno forzar cuando la manguera nos indica que está lleno, sino a la mínima sale por fuera.
El segundo día arrancamos con un tiempo muy bueno, sol de nuevo, pero eso sí en las primeras horas del día hace frio. Sin madrugar tampoco demasiado, salimos a eso de las 9:30 desde Perpiñán y hasta Valence el tramo será por autopista, a unos 130 km/h (que es la velocidad máxima en las autopistas francesas a no ser que llueva, entonces son 110 km/h -si en España tenemos esa condición, la DGT no da abasto con sus radares móviles un día de lluvia-).
Carretera nacional francesa, dirección Grenoble
En mitad de Francia, habiendo pasado Valence, continuamos por carretera nacional circulando por un valle muy tranquilo y unas buenas vistas. Cerca de Grenoble, empezamos a subir en dirección a la montaña (hoy tenemos varios puertos de montaña en ruta, denominados «Col» en francés). Dirección La Placette nos encontramos una carretera de montaña llena de curvas, ideal para ver si nuestro 4×4 muestra un buen aplomo o no.
Empezamos a ver los Alpes en dirección Alberville, donde además nos encontramos un curioso atasco en la autopista, de la gente que regresa de la nieve, y aun valoramos más no haberla cogido. Precisamente en la entrada del pueblo, nos pasa la primera curiosidad del viaje, para esquivar el atasco nos metemos cara la montaña siguiendo a una Volkswagen Multivan Panamericana, nuestra sorpresa es cuando no somos capaces de seguirle el ritmo, no sé que combustible tenía esa furgoneta o si la suspensión no era la de serie, pero se movía entre curvas cerradas y casas como si llevara un Audi TT.
Empezamos a ver los Alpes
Tras pasar Chamonix, sitio obligado para el sky en Francia, nos adentramos en la montaña dirección Suiza, dirección Martigny. La carretera es estrecha, se está haciendo de noche y hay nieve a ambos lados, la imagen es preciosa. Pasamos el Col des Montets y en pocos minutos llegamos la frontera con Suiza, extrañamente casi sin vigilancia (al llevar matrícula española, siempre suelen hacer verificaciones de documentación)
Para pasar a la zona de Aosta en Italia podemos ir a través del famoso Túnel del MontBlanc o a través del Túnel de Saint Bernando que lleva directo al pueblo donde haremos noche, eso sí, nada es gratis y pasar un túnel equivalente al de Guadarrama en Madrid nos cuesta 27 francos (26 euros al cambio).
Saint Rhemy en Bosses, en el Valle d’Aosta (Alpes Italianos)
Al llegar nos encontramos con un pueblo idílico perdido en la montaña, Saint Rhémy en Bosses, y nieve por todas partes y cuatro calles muy estrechas donde apenas pasa un Fiat Panda. Como ya era de noche, buscar donde cenar y a dormir, para ello preguntamos en el hotel por un lugar para cenar, y nos indicó muy amablemente que a 4 minutos en coche hay un pueblo y un buen restaurante, sí, el restaurante era bueno pero eso de cuatro minutos será con la forma de conducir italiana, porque sino acabamos barranco abajo. Aquí dejamos nuestra ruta por hoy.
Impresiones de conducción del Jeep Renegade
Nuestros dos primeros días de adecuación con el coche fuimos viendo pequeños detalles que nos han gustado y otros que creemos mejorables. Lo primero que notas al volante es la amplitud (sí, por fuera parece pequeño, pero por dentro es espacioso).
Otro detalle curioso es la calidad de los acabados, parece raro en un Jeep de este segmento que no haya plásticos duros en abundancia y si haya materiales blandos muy agradables al tacto y que dan sensación de calidad.
El volante es de gran tamaño, es idéntico al del Grand Cherokee, y el cuadro de instrumentos está muy completo, con una pantalla a color incluida, aunque claro, también es el nivel más completo de equipamiento.
El motor es un viejo conocido en el grupo Fiat, se trata del 2.0 Multijet de 140 CV (hay versión de 170 CV) que cumple de manera más que suficiente con nuestras expectativas, pero si queremos la tracción 4×4 este es el motor más pequeño a elegir.
El propulsor cuenta con 350 Nm de par motor, es decir, tiene fuerza más que suficiente y va asociado a una caja de cambios manual de seis relaciones. El primer detalle que encontramos mejorable es la autonomía, el depósito de combustible es de sólo 48 litros más propio de un urbano que de un compacto, y claro en autovía el consumo se dispara y es fácil rondar los 550 km de autonomía sólo.
El primer día a 120 km/h por España el consumo rondó los 6,8 litros a los 100 km, una cifra correcta teniendo en cuenta los neumáticos de invierno y lo poco aerodinámico que es el coche. Pero el segundo día el consumo a ir a más de 120 km/h se disparó, su mejor hábitat es carretera.
Por último, nos ha sorprendido gratamente en carretera, nos esperábamos un coche con más inercias y tacto más bien de todocamino con suspensiones blandas, pero en cambio, el Renegade no le tiene miedo a una carretera de montaña y se muestra muy estable y dinámico, bastante más que algunos SUV del mercado con menores cualidades camperas. Tras subir varios puertos de montaña, nos ha gustado esa versatilidad a la hora de conducirlo de forma más dinámica y que el coche responda correctamente.
Fotos | Equipo de pruebas
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