Prueba Renault Espace 1.6 dCi 160 EDC Initiale Paris, el monovolumen renacido

Daniel Valdivielso    @valdi92    26 octubre 2016     11 min.
Prueba Renault Espace 1.6 dCi 160 EDC Initiale Paris, el monovolumen renacido

Esta semana en la sección de pruebas de Highmotor tenemos a un invitado muy especial, de origen francés, y que a lo largo de los años -décadas- ha conquistado los mercados de medio mundo. Considerado por la mayoría como el ilustre creador de un segmento que durante años ha disfrutado de una salud envidiable, la quinta generación del Renault Espace llega con la difícil misión de revivir un segmento en capa caída.

Esta semana en la sección de pruebas de Highmotor tenemos a un invitado muy especial, de origen francés, y que a lo largo de los años -décadas- ha conquistado los mercados de medio mundo.

Considerado por la mayoría como el ilustre creador de un segmento que durante años ha disfrutado de una salud envidiable, la quinta generación del Renault Espace llega con la difícil misión de revivir un segmento, el de los monovolúmenes en capa caída.

El Renault Espace es un vehículo monovolumen cuya primera generación nació en el año 1984, aunque se diseñó muchos años antes. La propuesta fue quedando abandonada en el fondo de un cajón hasta que Matra, a principios de los años 80, presentase el proyecto a Renault tras la negativa de PSA a construir un vehículo tan innovador para la época.

Con una viabilidad inicial muy cuestionada, como dato anecdótico cabe destacar que en el primer mes de comercialización tan sólo se entregaron 9 unidades. Poco a poco las cifras fueron ascendiendo, creando un fenómeno que se ha ido renovando a lo largo de los años, adaptándose a las necesidades de los clientes.

Diseño exterior, una Espace más innovadora que nunca

Renault-Espace-5

La actual Espace fue lanzada al mercado en 2015 tras una renovación absoluta respecto a su antecesora, la Espace IV, comercializada desde 2003. Sí, es evidente que es una Espace…pero en poco se parece a su predecesora, gracias a unas líneas diseñadas desde cero para ofrecer una apariencia que, si bien es inconfundiblemente familiar, también ofrece tintes aventureros.

Y es que en Renault han optado por hacer de la nueva Espace una especie de «nave espacial» con una altura al suelo sensiblemente superior a las anteriores versiones, lo que unido a una altura de techo también bastante menor que la de las generaciones precedentes, hace que la nueva Espace, siendo un monovolumen, parezca menos monovolumen que nunca, entrelazando su planteamiento familiar con el de un SUV.

El frontal llama poderosamente la atención gracias a un logo con un tamaño realmente considerable, que en esta versión Initiale está rodeado de una parrilla con terminación tridimensional cromada. Los faros delanteros ayudan a conferir personalidad al coche con una firma lumínica LED con forma de C, marca de identidad de la nueva Renault.

Renault-Espace-13

La modernización de la Espace es más que evidente

En la parte inferior del paragolpes encontramos una moldura plástica pintada en la parte central y negra en los laterales, reforzando la imagen SUV del conjunto. Llama la atención la inclinación de la luna delantera, que aporta una imagen más dinámica al conjunto, fusionándose con el techo panorámico de cristal.

Es cuando miramos detenidamente el lateral de la Espace cuando realmente somos conscientes del enfoque aventurero del coche, advirtiendo de la generosa altura libre al suelo. Las taloneras vuelven a estar rematadas en plástico visto. Las llantas de aleación de esta versión Initiale París están terminadas en pintura negra y metal pulido a diamante, son de 19 pulgadas y están montadas en neumáticos con medidas 235/55/R19.

Los retrovisores están terminados en color negro brillo, el mismo material que se utiliza en el pilar B. Hablando de los pilares, gracias a un pilar A muy inclinado, un pilar B terminado en negro brillo y un pilar C rematado con una moldura cromada, la sensación visual al mirar el vehículo de lado es que el techo está «flotando» sobre la carrocería. La superficie acristalada del coche, pese a ser suficiente, no es tan generosa como la de generaciones anteriores.

Renault-Espace-11

Los tres cuartos traseros dejan al descubierto unos pilotos traseros con forma de boomerang, que además se prolongan ligeramente hacia las aletas. El portón del maletero tiene un tamaño inferior al de anteriores generaciones, al igual que su luneta. Esto repercute en un borde de carga mas alto que en la anterior Espace, aunque sigue siendo muy cómoda de cargar. El paragolpes vuelve a estar, al igual que en el frontal, rematado por molduras plásticas negras y plateadas, con las luces antiniebla integradas y las salidas de escape ocultas.

Diseño interior, una auténtica nave espacial para 7 ocupantes

Cuando uno accede al interior de un monovolumen, por norma general lo primero que llama la atención es la cantidad de espacio a bordo respecto a un turismo normal. Esto también ocurre cuando se abren las puertas de la Espace, pese que, todo sea dicho, respecto a la generación precedente ha perdido bastante.

Uno de los pilares de los nuevos Renault es el diseño y la calidad del interior. El diseño del salpicadero de la Espace no es una excepción y muestra unas líneas fluidas y atractivas. La instrumentación, con una parte digital y muy similar a la que utilizan los Kadjar, Megane IV o Talismán, pasa después de muchos años a situarse de nuevo tras el volante.

Renault-Espace-29

La parte central del salpicadero está compuesta por una gran moldura en forma de «ola» que acoge tanto la pantalla vertical del R-Link 2 como los mandos de climatización, palanca de cambios -estilo acelerador de avión-, mandos del sistema Multisense y un pequeño hueco portaobjetos que oculta las conexiones multimedia.

La calidad de realización de la Espace es sensiblemente superior a la de la versión precedente, con muchos plásticos mullidos en diferentes tonalidades, terminaciones cromadas para numerosos botones y un tapizado en cuero de muy buena calidad en asientos, volante, pomo y puertas. Se agradece el acolchado de los apoyabrazos de las puertas, con un tacto muy agradable. El interior de la Espace, al menos en esta versión Initiale Paris, huele a buen cuero.

El espacio disponible a bordo de este monovolumen es bueno, aunque peor que el disponible en la anterior generación de la Espace. Como ya hemos comentado antes, esta generación ha ganado en altura libre al suelo y ha perdido en altura total, lo que implica que el habitáculo es menos alto en su conjunto.

Es lógico pensar que en la primera fila de asientos tanto conductor como acompañante no tengan ningún problema de espacio, como efectivamente así es. En este acabado tope de gama las dos butacas delanteras cuentan además con regulación eléctrica, memoria en el caso del conductor, calefacción y tres tipos diferentes de masaje.

Renault-Espace-32

Los asientos delanteros son especialmente cómodos y acogedores

La segunda fila de asientos está compuesta por tres butacas individuales, de idéntico tamaño, que permiten acoger a personas relativamente altas con comodidad. Estos asientos cuentan además con regulación longitudinal individual, así como calefacción las laterales. Para mayor comodidad, se han instalado cortinillas manuales en las ventanillas, así como un mando de climatización y dos entradas USB de carga.

La Espace está disponible con 5 o 7 plazas. Nuestra unidad contaba con los siete asientos, lo que implica la instalación de dos butacas individuales más tras la segunda fila. Estas plazas ofrecen un espacio algo reducido, sobre todo a nivel de piernas, ya que es necesario flexionarlas en exceso para acomodarse. No obstante, se puede viajar con cierta comodidad siempre que el viaje no sea excesivamente largo o la persona sea muy alta.

Los asientos de la segunda y tercera fila cuentan con un sistema de plegado muy cómodo, accionable mediante unos botones situados en un panel en el maletero o mediante la pantalla de la consola central. Es posible plegar cualquiera de los cinco asientos de forma individual, o bien de forma conjunta mediante el botón «ALL».

Renault-Espace-16

El maletero ofrece una capacidad de 614 litros en caso de que los asientos de la tercera fila estén ocultos y los de la segunda estén colocados en su posición más retrasada, ampliables a 719 litros si adelantamos los tres asientos de la segunda fila. Si plegamos los cinco asientos, la capacidad se amplía hasta 2035 litros, mientras que, si utilizamos las siete plazas, la Espace solo ofrecerá 247 litros de capacidad.

Dinámica de conducción, un chasis pensado para rodar

La Espace está disponible con dos motores diésel 1.6 dCi de 130 y 160 CV, así como un propulsor de gasolina 1.6 TCe de 200 CV. Nuestra unidad equipaba la versión 1.6 dCi de 160 CV y 380 NM, asociada exclusivamente a una transmisión automática EDC de doble embrague y 6 relaciones. Se trata de un motor muy suave que destaca sobre todo por su progresividad y sus bajos consumos.

Renault-Espace-37

Ofrece una aceleración de 0 a 100 km/h en 9.9 segundos, alcanzando una velocidad máxima de 202 km/h. Los consumos homologados son de 5.1 litros/100 km en ciclo urbano, 4.4 litros/100 km en ciclo extraurbano y 4.7 litros/100 km en ciclo mixto, con unas emisiones de CO2 de 120 gr/km. En nuestra prueba hemos marcado un consumo medio de 7.2 litros/100 km, que aún siendo bueno, dista mucho de las cifras oficiales.

La nueva Espace está construida sobre la plataforma modular CMF C/D de la alianza Renault-Nissan, que ya utilizan otros modelos como el Talismán o el Megane. Comparte, por tanto, numerosos componentes con éstos dos vehículos. Uno de los aspectos clave de esta plataforma es la reducción de peso, que en el caso de la Espace llega a superar los 250 kg menos respecto a la generación anterior.

Esta variante incluye además el sistema de cuatro ruedas directrices 4Control, que implica la instalación de un sistema de amortiguación variable. Gracias a este sistema, la Espace es capaz de girar en menos espacio, efectuando los cambios de carril y trayectoria con mayor agilidad. Con este sistema, las ruedas traseras giran en el mismo sentido que las delanteras (hasta 3º) a baja velocidad, pasando a hacerlo de forma opuesta cuando se superan los 80 km/h (60 km/h si activamos el modo Sport).

Renault-Espace-27

El sistema 4Control marca la diferencia respecto a sus rivales

Es precisamente la agilidad lo que más llama la atención a la hora de circular con la Espace. Es impresionante ver como un vehículo tan voluminoso, pensado para la familia, es capaz de girar tan bien, manteniendo la trayectoria y la estabilidad aunque aumentemos sustancialmente el ritmo.

No obstante, conviene puntualizar algo respecto al comportamiento en curva de la Espace, ya que si no está activado el modo Sport, la amortiguación se muestra demasiado blanda cuando circulamos por un trayecto de curvas.

Este hecho se hace evidente cuando, además de curvas, la calzada muestra ondulaciones, ya que la amortiguación no es capaz de sostener correctamente la carrocería, haciendo que oscile ostensiblemente hasta el punto de que el ESP actúe ligeramente. Este hecho sólo ocurre cuando se aprieta mucho el ritmo y no está seleccionado el modo Sport. Puede que este hecho ocurra debido a la gran confianza que ofrece el chasis, que nos hace olvidar el coche que conducimos.

Renault-Espace-20

Si salimos a autopista, la Espace se siente como en casa. La estabilidad es soberbia, así como la comodidad a bordo. La insonorización está muy bien resuelta gracias a la utilización masiva de materiales aislantes, así como doble acristalamiento en todas las lunas del coche. El generoso perfil de los neumáticos también ayuda a aislar las irregularidades de la calzada.

El cambio de doble embrague se muestra suave en todo momento, aunque no es particularmente rápido a la hora de insertar las velocidades. No obstante, es suficiente para el enfoque del vehículo. Tanto la dirección como los pedales apenas transmiten ninguna información, algo a lo que ya nos empezamos a acostumbrar.

El sistema Renault Multisense permite escoger entre 5 modos diferentes de conducción: ECO, COMFORT, SPORT, NEUTRAL y PERSO, que modifican parámetros como la respuesta del acelerador y dirección, iluminación interior, masaje de los asientos, instrumentación y sonido simulado de los altavoces.

¿Cuánto cuesta la unidad que ves? Gama y versiones

La versión «Initiale Paris Energy dCi Twin Turbo 160 CV EDC 7 plazas» tiene un precio de salida de 44500€, impuestos y descuentos incluidos. A esta cifra hay que añadir, en nuestro caso, el techo panorámico eléctrico (€1400), la calefacción de los asientos traseros (400€), el pack City que implica sistema de aparcamiento semiautomático y portón de maletero eléctrico (750€), el pack Cruising compuesto por control de crucero adaptativo y Head-Up Display (800€) y la pintura metalizada, una opción con un coste de 700€.

Renault-Espace-30

En total, 48600€ por uno de los monovolúmenes más completos del mercado, que ya trae de serie un equipamiento, en esta variante Initiale Paris, de lo más extenso, con elementos como la tapicería de cuero, la cámara trasera, las llantas de 19 pulgadas o el climatizador trasero.
Ya desde el acabado básico están disponibles elementos como la iluminación Full LED, la tarjeta manos libres, el sistema multimedia R-Link 2 o la instrumentación digital.

La gama de Espace arranca en 30000€ con el Life Energy dCi 130, que sumando 900€ se ofrece con 7 plazas. Por encima, destaca como término medio el Zen Energy dCi 130 7 plazas, que por 33700€ ofrece un buen equilibrio entre precio y equipamiento. Como tope de gama, el Initiale Paris Energy TCe 200 EDC 7 plazas, que por 44535€ es la alternativa más cara de la actual gama.

Fotografía | Daniel Valdivielso


Deja un comentario