Prueba Opel Insignia Country Tourer 2.0 BiTurbo Diesel 210 CV 4×4: para los que lo quieren todo

Ahora que los monovolumenes no son una carrocería de moda en el mercado, las marcas están recurriendo cada vez más a los vehículos familiares y SUV para dar cabida a las necesidades de espacio que puede tener una familia. Si además podemos unir espacio con capacidades off-road, el resultado final es muy interesante.

Hasta hace unos años esta combinación de familiar con tracción total y aptitudes camperas era exclusiva de las marcas premium, por suerte esto ha cambiado y uno de los nuevos en llegar al mercado es este Opel Insignia Country Tourer, si duda el Insignia más versátil tanto por espacio como por capacidades off-road gracias a su potente motor diesel 2.0 de 210 CV y a la tracción 4×4.

Diseño exterior: estética SUV para un familiar elegante

Sobre la base del elegante diseño del Opel Insignia, la marca alemana ha introducido pequeños cambios para crear un diseño más SUV y dar aspecto campero a este familiar. La parrilla sigue el diseño de sus hermanos de gama, al igual que las luces delanteras con LED para todas las funciones de iluminación -destacando las diurnas estilo «ceja«-. Los cambios están presentes en la parte baja de la defensa, con inserciones de plástico negro rodeando los antiniebla delanteros y una nueva moldura centra en la parte baja.

En el lateral destacan los enormes pasos de rueda, también con molduras negras a modo contraste que disimulan sus enromes medidas -poco más de 5 metros de largo (5.004 mm)-. Eso sí, pese a que es enorme, las líneas fluidas perfilan un lateral elegante.

En la zaga de nuevo líneas elegantes, que descienden del pilar a los faros. El toque deportivo lo aporta la doble salida de escape que nos avisa que estamos ante un motor potente, el toque 4×4 la parte inferior del paragolpes en color contraste.

Diseño interior

El interior se compone de líneas vanguardistas, estando diseñado en varios niveles y manteniendo un acertado punto de sobriedad en cuanto a la ausencia de botones en gran parte de la consola central (todo lo contrario a lo que ocurría en la anterior generación). La calidad es correcta en general, con plásticos agradables al tacto en casi todo el salpicadero, salvo en algunas zonas inferiores con plástico duro que no deberían estar en un coche de este nivel.

El toque sencillo pero práctico también está en la instrumentación semi-digital, completa en cuanto a información. La parte central es digital y los laterales analógicos, creando un contraste llamativo. En la parte central se puede ver todo tipo de información sobre el vehículo, el sistema de navegación o la parte multimedia.

Uno de los puntos a destacar de este Opel Insignia (y en su momento de su hermano pequeño de gama el Astra) son los asientos con certificación AGR, que se ajustan casi a la perfección a nuestro cuerpo y crean una postura de conducción muy cómoda. Los asientos de cuero perforado, disponen de ventilación y calefacción, además de ajuste eléctrico y función masaje. Son de mullido duro, pero sin embargo muy cómodos a la hora de hacer muchos kilómetros. El ajuste lateral es correcto y la función masaje sin ser muy sofisticada si que nos alivia ligeramente la espalda tras varios kilómetros al volante.

Las plazas traseras son propias de un coche oficial, el espacio tanto para pies como para la cabeza es enorme. Dispone de tomas USB para cargar nuestros dispositivos, salidas de aire traseras y hasta de asientos calefactables. Por confort y espacio no notaríamos diferencia con respecto a una gran berlina de representación alemana.

Por último, el techo solar panorámico aporta mucha luz al interior. En el apartado de huecos, el insignia dispone de una amplia guantera principal, de un hueco delante de la palanca de cambios, de otro detrás y del cofre central también amplio y con una zona para el teléfono móvil. El maletero tiene una capacidad de 560 litros, con portón eléctrico que proyecta una imagen sobre el suelo por si quieres abrirlo con el pie.

Motor y prestaciones

Uno de los mejores propulsores diesel que ha tenido Opel en su gama es este bloque Biturbo que ahora se renueva por completo pero mantiene intacta su garra. Este motor, que se fabrica en la planta de Opel en Kaiserslautern, destaca por sus prestaciones al mismo tiempo que cumple con la restrictiva normativa europea de contaminación (gracias al uso del Adblue).

Este motor con doble turbo de funcionamiento secuencial ofrece un par motor de 480 Nm desde poco más de 1.500 vueltas y empuja sin descanso hasta sobrepasar las 4.500 r.p.m., ofreciendo un rango de uso que muy pocos diesel convencionales de dos litros tienen. No destaca por suavidad -pese a que se ha trabajado en la insonorización- pero si por prestacional. Sus 210 CV y su contundente par motor se notan, algo que se traduce en una respuesta inmediata desde bajas vueltas que aún cobra más caracter cuando llegamos a la 3.000 r.p.m.

La caja encargada de transmitir toda esa potencia es una automática de ocho marchas, con un funcionamiento correcto. Es bastante suave cambiando de marchas y lo suficientemente rápida en modo deportivo, pudiendo usar las levas que incorpora para una respuesta más ágil y deportiva. Finalmente destacan especialmente los potentes frenos capaces de frenar al Insignia sin problemas y de forma contundente, sin que importe su peso cercano a los 1.800 kg.

Comportamiento: cómodo pero con carácter

En carretera o autovía, este Insignia Country Tourer es muy cómodo, con estabilidad y un elevado nivel de confort. Si seleccionamos el modo «Tour» se multiplica la suavidad y no nos vamos a resentir a la hora de hacer kilómetros, no importando tan siquiera el estado de la carretera (la suspensión absorbe de forma sobresaliente las irregularidades del asfalto en este modo «Tour«).

En modo Sport cambia por completo, especialmente la suspensión que se encarga de mantener en el sitio a toda la carrocería sin importar el tipo de carretera donde circulemos, con un paso por curva sobresaliente. Hasta tal punto que hay coches más pequeños con peor paso por curva, aquí juega un papel importante la tracción total.

La respuesta al hundir el pie del acelerador es contundente, jamás pierde potencia, porque la tracción se encarga de que no se desboquen ninguno de los 210 caballos. En ciudad es una berlina de gran tamaño pero dispone de sensores, aparcamiento asistido, cámara frontal y trasera, lo que ayuda en la maniobras.

Pese a que lleva tracción, su altura libre del suelo o su equipamiento lo hace apto para pistas o -con buenos neumáticos- para nieve. Eso si, no hay que olvidarse que es un SUV, donde la tracción tiene un papel determinante en la parte dinámica.

Consumo

En nuestro recorrido habitual por autopista entre Madrid > Vigo > Madrid el consumo medio fue de 7 litros a los 100 km, mientras que en carretera la cifra media sube hasta los 7,5 litros a los 100 km (siendo posible reducir algunas décimas con una conducción más cuidadosa).

En ciudad sus medidas y peso le pasan factura y en nuestra prueba habitual por Vigo el consumo medio ha sido de 9,5 litros a los 100 km.

Equipamiento: arsenal de seguridad y tecnología

El repaso al equipamiento siempre lo empezamos analizando los elementos de seguridad presentes de serie en el Opel Insignia Country Tourer, en este caso, desde el acabado base el Insignia dispone de: múltiples airbags, control de estabilidad, alerta de cambio involuntario de carril (sin avisador acústico), reconocimiento de señales de tráfico, alerta de colisión frontal, aviso de tráfico trasero, entre otros elementos.

Pero además opcionalmente se pueden sumar otros sistemas muy recomendables como los faros delanteros Matriciales Intellilux LED que aglutinan todas las funciones de iluminación y se encargar de adaptarse a todas las condiciones de conducción, manteniendo el haz de luz perfecto para no molestar a los demás vehículos pero iluminando lo máximo posible (Opel siempre ha destacado en la calidad de iluminación, incluso los de la anterior generación del Insignia bixenon direccionales eran sobresalientes).

Y entre otros opcionales no sólo de la rama de la seguridad, destacan el sistema multimedia que de serie viene con un sistema de sonido de 7 altavoces pero opcionalmente se puede equipar el sistema BOSE con un sonido sobresaliente.

Y algo que antes era de serie pero ahora desde la compra por parte de PSA es opcional es el Opel OnStar, un equipamiento que recomiendo encarecidamente para los que hagan muchos kilómetros con el coche porque es una herramienta muy útil. Además de la asistencia en caso de emergencia (que se ofrece de serie) gracias a OnStar disponemos de un operador que se encarga de enviarnos direcciones a nuestro navegador o de buscar un hotel donde le indiquemos o un aparcamiento en el centro de la ciudad, todo esto con sólo pulsar un botón. Además de disponer de un punto Wi-Fi 4G con conexión de hasta 7 dispositivos simultáneamente (con cobertura internacional operada por Vodafone).

Opinión personal y precio del Opel Insignia Country Tourer

El precio de partida del Opel Insignia Country Tourer es de 36.717 euros, mientras que nuestra unidad superaba ligeramente los 40.000 euros sumados los extras. Por ese precio de partida no tiene rival conocido, porque los rivales de marcas premium tienen un coste mucho mayor y este alemán poco tiene que envidiarle a las marcas premium en cuanto a acabados, tecnología o espacio interior.

Incluso en cuanto a la tracción total, para aquellos que buscan un vehículo dinámico pero con el que poder irse a esquiar, este Insignia Country Tourer es una buena alternativa. Me ha sorprendido gratamente el espacio interior o la respuesta prestacional del motor, al mismo tiempo que destaca por espacioso.

Si buscas una berlina familiar con tracción total, pero los modelos premium se escapan ligeramente de presupuesto, Opel tiene una alternativa con la que satisfacer la gran mayoría de tus necesidades y que actualmente no tiene rival en las marcas generalistas.

Fotos | Diego G. Moreira