Prueba Opel Astra 1.6 CDTi 136 CV Excellence, el compacto rutero

Quién te ha visto y quién te ve, es lo primero que me viene a la cabeza nada más subirme en el Opel Astra con motor diesel 1.6 CDTI de 136 CV que hemos probado. El Astra siempre fue un compacto con buena acogida en el mercado e incluso con una respuesta dinámica por encima de otros modelos similares franceses, pero tenía un enorme problema: su peso.

En la nueva generación lanzada al mercado en el 2016 se redujo considerablemente el peso del coche, incorporó nuevos motores que jubilaban al viejo bloque Isuzu (que tan tosco y fiable era a partes iguales) y se actualizó por completo incluso con equipamiento que no es habitual ver en el segmento de los compactos.

Si buscas un compacto equipado, con buena respuesta en carretera y extremadamente ahorrador, quédate con nosotros mientras desgranamos todos los detalles de la prueba del Opel Astra con motor diesel 1.6 CDTi 136 CV manual con el acabado tope de gama Excellence.

Diseño exterior

La sensación de ligereza empieza con su diseño exterior, ahora más perfilado que la anterior generación y con el nuevo frontal que luce el lenguaje de diseño de la marca. Destacan los faros rasgados con tecnología LED para todas las funciones de iluminación, así como la parrilla que parece una prolongación de las líneas de los faros. El capó cuenta con varias líneas que le aportan caracter y un toque deportivo, al igual que las formas del parachoques donde se insertan los faros antinieblas delanteros.

Lateralmente continua con la línea ascendente de la anterior generación pero ahora más marcada, destacando el pilar C en color negro dando la sensación de techo flotante (toda una seña de identidad en los nuevos lanzamientos de la marca). Mientras que en la zaga son los faros los encargados de perfilar el portón, con formas rectas en consonancia con el frontal y con faros que disponen de tecnología LED.

Diseño interior

Por dentro las líneas fluidas exteriores se ven en los trazos de la consola central, sencilla con muchos menos botones que la anterior generación y con la pantalla táctil como elemento más destacable de la consola central. Los únicos botones son los del climatizador y algunos accesos directos a las funcionalidades multimedia justo debajo de la pantalla (todo un acierto, porque nos permite pasar de un menú a otro de forma rápida e intuitiva).

La calidad de los materiales es correcta, mezclando zonas de plástico blando y agradable al tacto con otras de plástico negro brillante (que es una verdadera epidemia en los interiores de los coches, dando igual que cuesten 10.000 o 100.000 euros) o plástico duro en las zonas menos accesibles, pese a todo ellos los ajustes son buenos y en nuestra unidad no se aprecian crujidos.

La postura de conducción es muy cómoda, nuestra unidad equipa los asientos especiales con certificación AGR (son opcionales pero muy recomendables para aquellos que pasan muchas horas al volante). Bajo las siglas AGR se esconde Aktion Gesunder Rücken, una asociación alemana especialista en la salud de la espalda, que ha desarrollado unos asientos en colaboración con General Motors, asientos que cuentan con múltiples ajustes eléctricos para ajustarse a cualquier conductor (siendo líderes en ajustes del segmento) e incluso con control térmico pasivo, manteniendo la temperatura perfecta en el asiento y permitiendo la transpiración gracias a los materiales usados. A esto hay que sumarle la posibilidad de disponer de calefacción, de ventilación (ineditamente disponible en un compacto) y de masaje.

¿En qué se traduce en la práctica? Podemos viajar y hacer muchos kilómetros (en nuestra prueba 700 km de autovía en una jornada) sin que nuestra espalda se resienta, con una comodidad propia de grandes berlinas y además un ajuste casi perfecto donde nuestra espalda va totalmente descansada sin tensión.

En las plazas traseras hay espacio suficiente para pies y cabeza -siempre que no seamos muy altos-, con dos plazas laterales muy cómodas y la central algo más firme además de tener menos espacio para los pies por la altura del tren central. Lo que me ha vuelto a sorprender es que los asientos traseros cuenten con calefacción (de nuevo inedito en un compacto generalista) e incluso disponen de una toma de carga USB para nuestros dispositivos.

En el apartado de huecos no destaca especialmente, dispone de huecos en el tren central y de guanteras en las puertas aunque de tamaño pequeño. De echo hay un embellecedor que parece que esconde una guantera en la consola central, pero desafortunadamente no es más que una licencia de diseño que no esconde nada. La guantera principal es de tamaño normal, a la que hay que sumar el cofre central. El maletero tiene una capacidad de 370 litros.

Motor y prestaciones

El motor diesel es otro de los puntos a tener en cuenta en el Opel Astra, atrás quedan los bloques fabricados por Opel (1.3 y 2.0) o por Isuzu (el vetusto 1.7) el nuevo 1.6 CDTI que en esta unidad desarrolla 136 CV es de fabricación propia General Motors.

Este motor destaca por la entrega de potencia -es muy prestacional- con empuje contundente desde las 1.500 vueltas hasta pasadas las 4.000 r.p.m., al mismo tiempo que es mucho más suave que los anteriores motores de la firma alemana, y actualmente es uno de los bloques 1.6 europeos más suaves del mercado.

Su par motor de 320 Nm está disponible desde las 2.000 vueltas, siendo más que suficiente para mover con mucha soltura a este compacto de 1.350 kg (una considerable menor peso con respecto a la anterior generación). De echo la variante de 110 CV es más que suficiente para mover con soltura al Opel Astra.

Junto con el propulsor va asociada una caja de cambios manual de seis relaciones que no destaca especialmente por su precisión y demás tiene mucho recorrido. Otro punto mejorable es la rumorisidad del motor, bastante elevada.

Comportamiento

Al volante el Opel Astra es un coche con agilidad, muy estable en carretera y autovía, con un paso por curva firme y ágil. El menor peso se nota, no le teme a un puerto de montaña y además en combinación con este prestacional motor diesel, llega a ser incluso divertido.

En autovía a 120 km/h el motor va a unas 2.000 r.p.m. siendo suave y confortable, además pese a que el motor no es muy silencioso, sí que cuenta con una buena insonorización interior. Mientras que en ciudad, el tamaño del Astra se convierte en un aliado a la hora de maniobrar o moverse por las urbes.

En líneas generales se trata de un compacto con un comportamiento dinámico que supera al de otros rivales que lideran los rankings de ventas, al mismo tiempo que destaca por la suavidad al volante y estabilidad.

Consumo

Otro de los puntos donde destaca el Astra es en el apartado de consumos, llegando a conseguir cifras más propias de un urbano que de un compacto. En nuestra prueba en autovía (más de 700 km a velocidades legales) el consumo medio fue de 4,4 litros a los 100 km.

De echo en carretera si somos cuidadosos con el pedal del acelerador es relativamente fácil conseguir medias de consumo que rondan los 4,1 litros a los 100 km, en caso de que la conducción sea más despreocupada la media sube hasta los 4,5 litros a los 100 km, cifra aún así muy buena.

En ciudad en nuestro recorrido habitual (por Vigo) el consumo que hemos obtenido ha sido de 5,9 litros a los 100 km.

Equipamiento

El equipamiento del Opel Astra ha sufrido recientemente una reestructuración, de echo el acabado Excellence de la unidad de la prueba ya no está disponible (por nivel de equipamiento se corresponde con el GSI Line). Ahora los niveles de acabado son tres: Selective, Dynamic y GSI Line.

Desde el acabado base Selective ya cuenta con: Múltiples Airbags, control de estabilidad, asistencia a la frenada de emergencia, sensor de luces, luces delanteras halógenas y diurnas LED, Radio IntelliLink con cuatro altavoces, climatizador, llantas de aleación de 16 pulgadas, entre otros elementos.

El siguiente nivel Dynamic añade como principal equipamiento los asientos delanteros deportivos, alerta de cambio involuntario de carril, freno automático en ciudad, reconocimiento de señales, climatizador de dos zonas, faros antiniebla delanteros, entre otros.

El acabado GSI Line además del diseño deportivo especifico con pack OPC también suma otros elementos que estaban presentes en nuestra unidad de pruebas como los faros matriciales LED (con una excelente iluminación), navegador, cristales traseros oscurecidos, alerta de ángulo muerto del retrovisor, cámara trasera, asistente de aparcamiento o las llantas de aleación de 17 pulgadas.

Sumado a esto opcionalmente puede disponer de los asientos con calificación AGR que además en nuestra unidad eran de cuero con función de calefacción y de ventilación para las plazas delanteras. Y otro extra de nuestra unidad era el pack de invierno que suma los asientos calefactables traseros (inedito en un compacto) o el volante calefactable.

En resumen, un nivel de equipamiento más propio de una berlina premium que de un compacto generalista, con extras cuyo precio es muy razonable (como los asientos AGR) u otros equipamientos de serie como el Opel Eye que aglutina varios sistemas de seguridad o los faros matriciales LED.

Opinión Personal y precio del Opel Astra

Para aquellos que buscan un compacto para hacer kilómetros, el Opel Astra es una opción muy interesante a tener en cuenta. Personalmente me ha parecido un coche con una excelente relación precio-equipamiento-prestaciones, destacando el equipamiento de serie y el opcional que en muchos casos es propio de una berlina premium más que de un compacto, todo a ello a precios muy razonables en aquellos elementos que no son de serie.

Su motor diesel de 136 CV es muy prestacional y tiene unos consumos muy bajos que animan a hacer kilómetros, sin que además nos resintamos de esos kilómetros gracias a equipamientos tan interesantes como los asientos con certificación AGR ergonómica.

El precio de partida del Opel Astra arranca en los 15.280 euros (promociones incluidas) con el motor gasolina de 105 CV, mientras que la gama diesel arranca en los 16.469 euros con el diesel 110 CV. En el caso de nuestra unidad probada el precio final rondaba los 26.000 euros incluyendo todos los extras.

Fotos | Diego G. Moreira