Nissan Pulsar Análisis Compactos Pruebas
Prueba Nissan Pulsar 1.5 dCi Tekna, el encanto de lo desconocido
Esta semana en la sección de pruebas de Highmotor tenemos un invitado de lo más completo que, desafortunadamente, está pasando demasiado desapercibido en nuestro mercado. Hablamos del Nissan Pulsar, el compacto de la marca japonesa, que con su motor diésel 1.5 dCi y su acabado Tekna, se convierte en una excelente opción apenas conocida.
Esta semana en la sección de pruebas de Highmotor tenemos un invitado de lo más completo que, desafortunadamente, está pasando demasiado desapercibido en nuestro mercado.
Hablamos del Nissan Pulsar, el compacto de la marca japonesa, que con su motor diésel 1.5 dCi y su acabado Tekna, se convierte en una excelente opción apenas conocida.
El Pulsar es un producto maduro, con muchos años de trayectoria en otros países y regiones. Sin embargo, en Europa hemos tenido que esperar para poder disfrutarlo. El Pulsar llegó al mercado a principios de 2014 con la intención de sustituir al Tiida, el anterior compacto de Nissan, que pasó sin pena ni gloria por nuestro país debido, sobre todo, a un diseño anodino y soso.
Tras su retirada en 2011, el Pulsar ha llegado tras casi tres años de vacío en el segmento C por parte de la marca, que intentó rellenar ese hueco con el Qashqai. Es evidente que el Qashqai supuso -y supone- un éxito incontestable para Nissan, que incluso a día de hoy, casi una década después de su lanzamiento inicial, sigue vendiéndolos como churros.
Diseño exterior
El Pulsar tiene que coexistir con el Qashqai, viviendo a la sombra del SUV compacto. Es evidente que su diseño no enamora al primer vistazo, ya que en Nissan han decidido ofrecer un aspecto más clásico y suavizado, pensado para satisfacer a un público más amplio.
El frontal ofrece unos trazos muy familiares, plenamente reconocibles como Nissan. La parrilla, con las molduras cromadas en forma de V y el gran logo de la marca, otorgan al Pulsar la personalidad suficiente para ser un producto de la firma japonesa. Los faros, colocados como continuación de la parrilla, conforman la «mirada» del coche.
En la parte inferior del paragolpes encontramos una segunda rejilla con la forma invertida respecto a la otra, junto con unas pequeñas ópticas redondas situadas en los extremos que integran tanto los antinieblas como la luz diurna. Sigo sin entender porqué Nissan configura la iluminación diurna con una bombilla incandescente en lugar de utilizar la tira de LED integrada en el faro principal.
El Pulsar mide 4.39 metros de largo, 1.77 metros de ancho y 1.52 metros de alto
La vista lateral del Pulsar es la de un compacto de generoso tamaño, en el que la función sobresale por encima de la forma. No es un diseño especialmente brillante ni llamativo, pero sí es un diseño que combina practicabilidad con armonía. Destaca la línea ascendente en la chapa, que recorre todo el lateral para terminar en los pilotos traseros, casi de forma paralela a la superficie acristalada, que termina con una pequeña luna en el pilar C.
Las llantas de aleación, que en esta versión Tekna son de 17″, rellenan de forma correcta el paso de rueda, ofreciendo una imagen atractiva gracias a su terminación bitono.
La parte trasera es, posiblemente, la parte menos conseguida del diseño global del coche. El portón del maletero tiene un borde de carga bastante alto, y los pilotos traseros, en posición horizontal, muestran unas formas terminadas en punta demasiado barrocas, que no casan bien con el resto del vehículo. El paragolpes ofrece un toque deportivo gracias a una moldura inferior en color negro con una terminación que imita a la fibra de carbono.
Diseño interior
El ambiente interior es tipicamente Nissan. Sentados en el asiento del conductor, destacan positivamente la visibilidad y la amplitud. Además, elementos como la instrumentación o los mandos del climatizador están muy bien estudiados, resultando muy cómodos tanto de consultar como de operar.
Las líneas del salpicadero son simples y fluidas. No encontramos barroquismo alguno. En la parte central del salpicadero una gran «isla flotante» engloba los mandos de climatización, la pantalla y mandos del sistema multimedia y los aireadores. Es, posiblemente, la concesión al diseño más «visual» que se puede encontrar en el interior del coche.
En la consola central encontramos el botón de arranque y parada del motor, la palanca de cambios, los interruptores de la calefacción de los asientos y un par de portabotellas, así como un gran hueco portaobjetos forrado en goma antideslizante.
En general, la calidad de realización del interior del Pulsar es más que correcta. Los plásticos blandos no abundan, pero se utilizan en puntos clave. La parte superior del salpicadero, así como las puertas traseras y la consola central están terminados en plástico duro. Sin embargo, todo lo que normalmente «se toca» está inteligentemente revestido en materiales agradables, como los apoyabrazos, tanto central como de las puertas.
Los asientos en esta versión tope de gama están forrados en cuero y resultan muy cómodos. La calefacción eléctrica, con dos intensidades, no es especialmente potente, aunque al cabo de unos minutos resultará muy agradable en aquellas mañanas frías en las que el cuero se enfría demasiado.
El espacio interior es una de las cualidades mejor explotadas por el Pulsar
Si por algo destaca el interior del Pulsar es por la enorme cantidad de espacio. Es, sin ninguna duda, el compacto más grande interiormente, superando incluso a vehículos de un segmento superior en determinadas cotas. En las plazas delanteras por supuesto no hay ningún problema, pero es que en las traseras se repite la historia, con espacio más que de sobra tanto para las piernas como para la cabeza. Incluso el tercer ocupante, pese al túnel central, viajará con comodidad, ayudado además por los cristales oscurecidos, de serie en este acabado.
El maletero es también muy grande. Ofrece una capacidad de 385 litros, más que suficiente para los términos actuales. Además, sus formas son muy regulares, por lo que resulta plenamente aprovechable. Al abatir los asientos es posible ampliar la cifra hasta los 1385 litros.
Sin embargo, no todo son notas positivas. Como cualquier coche, el Pulsar muestra detalles que no están tan bien logrados. Como puntos negativos, destacar los desniveles en el maletero, tanto en la boca de carga como al plegar los asientos traseros. Sólo el elevalunas del conductor cuenta con función «un toque», así mismo los interruptores no tienen ninguna indicación ni iluminación. Por último, la iluminación interior no está muy conseguida, ya que pese a contar con iluminación LED en las plazas delanteras, para las traseras se ha instalado un plafón con una única bombilla incandescente, más propio de principios de los años 90.
Dinámica de conducción
El Pulsar de nuestra prueba equipa el archiconocido motor 1.5 dCi, desarrollado por Renault, y utilizado por Nissan, Infiniti, Dacia, la propia Renault y Mercedes-Benz. En el Pulsar ofrece 110 CV a 4000 rpm y 260 NM a 1750 vueltas hasta las 2500 rpm. Está asociado, como única posibilidad, a una caja manual de 6 velocidades que, por supuesto, transmite la potencia al eje delantero.
Este modelo, con la terminación Tekna, tiene un peso 1382 kg, lo que unido a sus neumáticos 205/50/17 dan como resultado unas prestaciones discretas. Según cifras oficiales, el Pulsar 1.5 dCi Tekna acelera de 0 a 100 km/h en 11.5 segundos, alcanzando una velocidad máxima de 190 km/h. Los consumos oficiales son de los más bajos del segmento, con una cifra urbana de 4.1 litros, que desciende hasta los 3.3 en ciclo extraurbano. La cifra mixta es 3.6 litros cada 100 km, equivalentes a unas emisiones de CO2 de 96 gr/km.
En la vida real, el Pulsar equipado con este motor es un coche que se mueve con suficiencia. Quien busque un diésel con un toque prestacional o deportivo, se va a decepcionar, ya que no lo es. Sus prestaciones son las justas para moverse con normalidad, forzando a utilizar el cambio cuando hay que adelantar o ganar velocidad con algo más de celeridad. Conviene no dejar nunca caer el propulsor por debajo de las 1800 vueltas, ya que su respuesta por debajo de ese régimen es prácticamente inexistente.
Una vez superada esa cifra, el 1.5 dCi se muestra como lo que es, un motor voluntarioso, con ganas de empujar, con una sonoridad atenuada -siempre que no sea en frío- y con unas cifras de consumo reales muy destacables. El Pulsar, tras más de 700 km de prueba, arrojó un consumo final de 5 litros justos, con todo tipo de recorridos. En terreno urbano es muy fácil moverse en los 5 litros, mientras que en carretera podemos bajar esa cifra hasta los 4.5 litros aproximadamente.
El Pulsar con el 1.5 dCi no da sorpresas: su conducción no da problemas, no corre, no gasta
En términos dinámicos, el Pulsar se comporta como un compacto al uso. Su chasis, derivado del que utiliza el Qashqai -de ahí su espacio interior- se puede calificar como «clásico», con columnas McPherson en el eje delantero y ruedas tiradas en el eje trasero. Por supuesto, el sistema de frenos es de disco en las cuatro ruedas. La dirección, como es habitual en estos tiempos, cuenta con asistencia eléctrica y prácticamente no ofrece ninguna información de lo que ocurre en las ruedas delanteras.
En carreteras abiertas o vías rápidas, el Pulsar ofrece un gran nivel de confort y suavidad, mientras que en terrenos más revirados su peso y un ajuste de suspensión tirando a blando hacen que no se encuentre tan cómodo. Para una conducción normal es más que suficiente, pero cuando subimos el ritmo los balanceos y cabeceos son evidentes.
Sin embargo, su comportamiento es fácil y noble, tendente al subviraje, no presenta ningún problema para el conductor y el control de estabilidad funciona correctamente.
¿Cuánto cuesta la unidad de las fotografías?
Un Nissan Pulsar 1.5 dCi con equipación Tekna tiene un precio inicial de 25.305€, que con los descuentos actuales se quedan en 22.055€. Nuestra unidad tenía, como único elemento adicional, la pintura metalizada en tonalidad Bronce, con un precio de 470€, por lo que el precio final es de 22.525€.
El equipamiento de serie de esta versión Tekna es muy extenso, incorporando, entre otros elementos, ABS, ESP, EBD, Escudo de Protección Inteligente 2con control de ángulo muerto, cámara 360º y asistente de frenada en ciudad, tapicería de piel con calefacción en los asientos delanteros, faros LED para iluminación de cruce, sistema de entrada y arranque sin llave, llantas de 17″, control de crucero, navegador NissanConnect, sensores de luz y lluvia, entre otros.
Gama y versiones
El Nissan Pulsar se ofrece en nuestro país con tres motorizaciones diferentes, un 1.2 DIG-T de 115 CV, un prestacional 1.6 DIG-T de 190 CV y el mencionado 1.5 dCi de 110 CV en diésel. Además, es posible elegir entre una selección de cuatro acabados diferentes.
El más básico, denominado Visia, incluye aire acondicionado, asiento del conductor regulable en altura o cuatro elevalunas eléctricos. El siguiente se denomina Acenta y añade el climatizador bizona, los sensores de luz y lluvia o el sistema de entrada sin llave. El nivel N-Connecta es el tercero, y suma las llantas de aleación de 17 pulgadas y la cámara trasera. Aquí tienes todos los precios de la gama Pulsar:
- Pulsar 1.2 DIG-T 115 CV VISIA 12.900€
- Pulsar 1.2 DIG-T 115 CV ACENTA 16.925€
- Pulsar 1.5 dCi 110 CV VISIA 17.025€
- Pulsar 1.2 DIG-T 115 CV ACENTA X-Tronic 18.125€
- Pulsar 1.5 dCi 110 CV ACENTA 18.475€
- Pulsar 1.2 DIG-T 115 CV N-CONNECTA 18.675€
- Pulsar 1.2 DIG-T 115 CV N-CONNECTA X-Tronic 19.875€
- Pulsar 1.5 dCi 110 CV N-CONNECTA 20.225€
- Pulsar 1.2 DIG-T 115 CV TEKNA 20.505€
- Pulsar 1.6 DIG-T 190 CV N-CONNECTA 21.550€
- Pulsar 1.2 DIG-T 115 CV TEKNA X-Tronic 21.705€
- Pulsar 1.5 dCi 110 CV TEKNA 22.055€
- Pulsar 1.6 DIG-T 190 CV TEKNA 23.605€
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