Prueba: Mini Clubman Cooper D (Parte III)
Para finalizar con la prueba del Mini Clubman Cooper D, después de haber hablado del comportamiento y del motor (Parte I) y de su habitabilidad interior y acabados (Parte II), ahora nos toca ver los costes del Clubman y analizar su equipamiento. En lo relativo a costes, un punto a tener en cuenta que muchos […]
Para finalizar con la prueba del Mini Clubman Cooper D, después de haber hablado del comportamiento y del motor (Parte I) y de su habitabilidad interior y acabados (Parte II), ahora nos toca ver los costes del Clubman y analizar su equipamiento.
En lo relativo a costes, un punto a tener en cuenta que muchos vehículos no tienen a su favor, es la depreciación. El Mini es el modelo, dentro de los compactos, que menos se deprecia contando con una buena reventa tras pasar algunos años por él.
Costes, equipamiento y Valoración general
Dentro del apartado de costes, el precio base del modelo es algo alto (22.700 euros), pero hay que encuadrarlo dentro de la excluvidad que ofrece el modelo. Además tenemos disponible un Mini One desde 15.600 euros, un buen precio de inicio para la gama. Pero lo que más encarece el precio de los Mini, y sobretodo de nuestro modelo (que ronda los 27.000 euros) son los extra, que con pequeños detalles la factura se engrosa muy facilmente.
Los costes de mantenimiento son bastantes normales para el Mini, pasando por el taller cada 20.000 km/2 años y con un precio medio de la revisión de unos 200 euros (hay que tener en cuenta que nuestro modelo era diesel). Y el consumo del Clubman Cooper D es muy económico y para viajes largos o por autopista, se pueden hacer muchos kilómetros con un relativo bajo coste (consume 4,6 l/100 km en autopista).
En cuanto al equipamiento, hay que diferenciar el equipamiento de seguridad, que viene completo con varios airbags, ABS + EDB, pero una cosa negativa a mi juicio es que el ESP no sea de serie y sea opcional. Pienso que es un elemento muy importante, que le da gran aplomo y mejora el comportamiento del Clubman. Después en el apartado de confort, ahi ya entran los extra. Desde el climatizador, los asientos de piel, la iluiminación interior, ordenador de abordo, gps (sí también puede llevarlo integrado en el velocímetro) todo eso y más se puede personalizar.
Nuestro modelo llevaba el pack Chili, y una serie de extras como: linea exterior cromada, asientos de piel, revestimiento interior Piano Black, llantas de 17″ RunFlat (que permiten rodar con la rueda pinchada), etc. Las posibilidades de personalización de un Mini, son casi imilitadas, desde el techo, las líneas cromadas, acabados interiores, todo es personalizable.
En cuanto a una valoración general, el Mini Clubman Cooper D, en términos generales es un buen vehículo, que cumple en la carretera (aun con conducción algo deportiva), con un consumo muy económico y con ese plus de exclusividad que tienen todos los Mini. El precio, quizás algo caro cargado de extras, puede parecer un punto negativo, pero hay que contextualizar el modelo, ya que no es un simple compacto o utilitario más. Además según nos comentaba una de las vendedoras, los Mini que más se venden son los que van bastante cargados de extras, y sobretodo en el Clubman.
Algo seguro si conduces un Mini Clubman, es que, llamará la atención y al menos siempre tendrás un plus de tamaño tanto en el maletero como en las plazas traseras.
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