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Prueba Mercedes GLE 350 de 4Matic, un PHEV que puede salir fuera del asfalto
Analizamos en profundidad el Mercedes GLE 350 de 4Matic, un PHEV que nos ofrece un consumo muy ajustado y capacidad off-road más que suficiente
La combinación que nos propone Mercedes, es cuanto menos exótica, se trata de un vehículo con motor diesel, y que a su vez es, híbrido enchufable, con una autonomía que supera los 70 km en modo totalmente eléctrico.
Así es el Mercedes GLE 350 de 4Matic que hemos probado, un SUV con buenas capacidades off-road, y que además de ser diesel, incorpora un sistema híbrido con una batería que le permite una autonomía de más de 70 km totalmente eléctricos, con apenas cuatro horas de carga.
Diseño: Llamativo acabado AMG exterior con un amplio y confortable interior
Prácticamente todos los modelos de la gama Mercedes disponen del acabado AMG para acentuar la parte deportiva, con un diseño muy particular que lo diferencia del resto de la gama. Nuestra unidad incluye este acabado, destacando por tanto, la enorme defensa delantera (de corte deportivo), las enormes llantas de aleación de 21 pulgadas o los pasos de rueda en color blanco, que se completan con las estriberas laterales.
El blanco exterior se combina con partes en color negro, como los retrovisores o inserciones en la defensa delantera y trasera, todo ello creando un aspecto deportivo. El toque final, viene de la mano de las enormes pinzas de freno con el logotipo de la marca.
Por dentro el GLE es un vehículo muy amplio, da igual que viajemos en las plazas delanteras o en las traseras, porque el espacio está garantizado. Todos los asientos disponen de ajuste eléctrico y calefacción (incluso las plazas traseras) con un ajuste al cuerpo cómodo y que nos permite viajar de manera confortable.
El salpicadero está presidido por las enormes pantallas de la instrumentación y del sistema multimedia, lo que le aporta un toque vanguardista. En mi opinión podrían mejorar la integración de las mismas para que no pareciese que «flotan» sobre el salpicadero (pero esto es una opinión muy personal).
La calidad interior de los acabados es sobresaliente, con materiales blandos al tacto, cuero en prácticamente todo el salpicadero y sólo podemos poner un pero: las inserciones centrales en aluminio (que podrían ser en un material más noble y tener mejor acabado, igual que las salidas de aire), por lo demás está a la altura de lo que se espera.
El tren central es muy elevado, desde ahí podemos manejar todo el sistema multimedia (o usar la pantalla táctil), los diferentes modos de conducción y la altura de la suspensión. También alberga una guantera amplia y varios huecos para dejar nuestras cosas, así como un lugar específico para dejar el móvil con carga inalámbrica.
La postura de conducción es elevada, con un asiento que recoge bien el cuerpo y múltiples ajustes eléctricos. Desde el asiento del conductor podemos controlar el asiento del copiloto, además dispone de calefacción y ventilación, incluso son calefactables los apoyabrazos de puertas delanteras y tren central.
Las plazas traseras, como ya comenté, son propias de una berlina de jefe de estado, amplias, con todo tipo de lujos y climatizador independiente para regular la temperatura, así como toma USB para cargar dispositivos. Disponen de ajuste eléctrico tanto longitudinalmente como verticalmente.
El techo solar y una insonorización sobresaliente ponen el broche final a un interior de calidad, cómodo y con mucho espacio.
El maletero es elevado, pierde parte de su capacidad por las baterías, pero aún así alberga un tamaño de 490 litros, que puede ampliarse al mover los asientos traseros hacía delante.
Motor y prestaciones: cuatro cilindros con 320 CV
Bajo la denominación 350 de, se encuentra un motor diesel de dos litros, cuatro cilindros y 194 CV, que va unido a un motor eléctrico de 136 CV y ambos suman 320 CV y un par motor de 700 Nm.
Reconozco que soy muy fan del 3.0 diesel de seis cilindros y esta combinación la empecé probando con mucho recelo, pero con el paso de los kilómetros el binomio funciona.
En cuanto a suavidad no tiene nada que envidiarle al seis cilindros, teniendo un rodar extremadamente suave. Y en prestaciones, sorprende la aceleración y la respuesta de este SUV con unas enormes medidas y un peso de 2.600 kg. Cuando hundimos el pedal del acelerador, el motor responde con fuerza y ambos motores (eléctrico y diesel) se ponen a nuestra disposición para ofrecernos toda su fuerza (y no es poca: 700 Nm), lo que nos permite adelantar sin problema o mantener un ritmo dinámico en carretera.
Si por el contrario queremos rodar tranquilos, ambos motores ofrecen mucha suavidad y según el modo de conducción priorizará el funcionamiento en modo eléctrico frente al diesel.
Motor eléctrico: 136 CV con una autonomía WLTP de 98 km
El sistema eléctrico de este GLE es muy potente, tanto por potencia del motor como por capacidad de la batería, en total 31 kWh, en un motor con una potencia de 100 kW.
Según la ficha técnica, la autonomía en modo 100% eléctrico es de 98 km, una cifra realista siempre que hagamos mucha ciudad, porque en diferentes pruebas que hemos hecho nosotros, la autonomía que hemos obtenido es de 70-80 km en modo 100% eléctrico y con una conducción despreocupada.
Puede cargar mediante toma menneke a 7,5 kWh necesitando unas cuatro horas para cargar por completo o usar la toma CSS Combo y por tanto hacer una carga al 80% en poco más de 30 minutos. Este es un detalle muy práctico, porque muchos híbridos enchufables no tienen toma de carga rápida, lo que penaliza los tiempos de carga y nos eterniza.
Comportamiento: suave e incluso divertido
Este Mercedes GLE de es un coche muy versátil, nos permite ser eficientes, practicar una conducción algo más deportiva o incluso off-road.
La clave está en sus diferentes modos de conducción (que afectan a la altura y dureza de la suspensión, al tacto del acelerador, volante y a la caja de cambios):
- Individual: donde podemos elegir nosotros lo parámetros
- Confort: suspensión blanda para aumentar el confort
- Sport: mejora las inercias de la suspensión, endurecíendola para una conducción más deportiva, además de una mayor rapidez de respuesta del acelerador y caja de cambios.
- Eco: busca el menor consumo
- Electric: modo tototalmente eléctrico siempre que tengamos batería
- Batery Level: permite una conducción que prioriza guardar la carga de batería para un uso posterior
- Off-Road: ajustes de suspensión y caja de cambios para un uso off-road
El comportamiento dinámico destaca por la capacidad de reducir inercias, gracias a su suspensión neumática con ajuste de altura y dureza, lo que nos permite ciertas licencias en modo deportivo, siendo un coche manejable y razonablemente dinámico en un puerto de montaña. Incluso, una vez nos acostumbramos puede ser divertido.
En conducción en modo Confort o ECO, su comportamiento es muy suave. La suspensión se ablanda y el rodar es como flotar sobre el asfalto, no importando el estado del mismo. Además se pueden conseguir consumos ajustados en este tipo de modo de conducción.
Cuando circulamos en modo eléctrico destaca una función que pocos híbridos enchufables incorporan, una especie de freno regenerativo automático según el coche que vaya delante o la ruta que sigamos (basándose en el GPS), de esta forma al circular por una carretera de curvas, cuando llegamos a la curva si soltamos el pedal del acelerador automáticamente frenará regenerando electricidad y lo mismo ocurre cuando nos acercamos a un vehículo.
Cuesta adaptarse a este sistema, pero cuando lo hacemos es realmente práctico y recuperamos mucha energía que nos puede servir para movernos después. En una ruta de 20 km por carreteras de curvas, se puede regenerar un par de kilómetros de batería. También disponemos de las levas para intensificar o relajar la regeneración de energía.
Por último nos queda el comportamiento off-road, en este aspecto la gestión electrónica es la clave. Existe un equipamiento opcional que mejora la respuesta fuera del asfalto, pero nuestra unidad no lo equipaba. Sí equipaba el control de descensos y ese modo off-road que se encarga automáticamente de gestionar la tracción.
Tras probarlo en barro, nieve e incluso hielo, nos ha sorprendido gratamente. Nuestros neumáticos eran de verano, con lo cual no teníamos unas enormes expectativas sobre la capacidad de tracción, y el coche superó con creces lo que esperábamos, avanzando en una subida completamente helada sin perder tracción y bajando por pistas donde el agarre era muy muy bajo gracias al control de descensos. Si incorporamos unos neumáticos adecuados, la respuesta de tracción es sublime.
Consumo: menos de un litro a los 100/km
Al ser híbrido enchufable el consumo homologado es de 0,7 l/100 km con la batería llena. Siendo más realistas, sin batería, podemos rondar los 8,5 litros a los 100 km en carretera y cuando circulamos en modo 100% eléctrico el consumo medio ronda los 29 kWh/100 km.
Como ya adelanté en el apartado de motor, gracias a la batería, es fácil superar los 70 km en modo totalmente eléctrico, cubriendo la mayoría de los desplazamientos diarios sin usar el motor diesel.
Equipamiento: bastante completo de serie y agrupado en packs muy interesantes
Este Mercedes GLE 350 de incorpora de serie los siguientes elementos: múltiples airbags, airbag de rodilla, climatizador de dos zonas, caja de cambios automática, llantas de aleación de 20 pulgadas, asientos delanteros con calefacción y ajuste parcialmente eléctrico, cámara marcha atrás, cristales tintados, aviso del ángulo muerto del retrovisor, faros full LED, Presafe, doble pantalla a color de instrumentación y multimedia, navegación, entre otros elementos.
Por unos 4.368 euros se incorpora el paquete AMG exterior e interior, sin duda, lo más característico del diseño de este GLE. Dentro de la larga lista de opcionales, está la iluminación interior, el difusor de fragancias con ionizador del aire o el paquete confort térmico plus que incluye los reposabrazos de puertas y tren central con calefacción.
Uno de los extras más interesantes es el «paquete premium plus» que incluye: techo de cristal panorámico, asientos con memorias, cámaras 360, iluminación ambiental y difusor de fragancias en el aire, además del sobresaliente sistema de sonido Burmester, que cuenta con una nitidez destacable.
Opinión personal y precio del Mercedes GLE 350 de 4Matic
El precio de partida de este híbrido enchufable diesel es de 78.000 euros, aunque si tenemos en cuenta los opcionales de nuestra unidad de pruebas el precio final asciende a cerca de 92.448 euros, eso sí, completo en equipamiento.
En cuanto a mi opinión, este GLE es un vehículo difícil de catalogar, no voy a ser tan osado como los que directamente han opinado que no tiene razón de ser (yo creo que sí tiene y mucha).
¿Para quién va dirigido? Obviamente para aquellos que busquen un vehículo estilo SUV de grandes dimensiones, amplio y extremadamente cómodo en carretera o autovía, siendo incluso, eficaz fuera del asfalto (si buscamos un comportamiento más 4×4 mejor optar por el pack que mejora las aptitudes del GLE).
¿Y tiene sentido híbrido, diesel y enchufable? Pues sí, siempre que nuestro día a día o una parte de él pase por circular por urbes, ahí es donde la parte eléctrica toma todo su sentido, ahorrando en los desplazamientos y además con la ansiada etiqueta «0 Emisiones» que nos aporta siempre varias ventajas. Y en cuanto a la parte diesel, tiene sentido si al mismo tiempo en momentos puntuales hacemos rutas largas o viajes, donde el conjunto híbrido-diesel es más ventajoso que el híbrido-gasolina en consumo.
Fotos | Equipo de pruebas
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