Prueba Mercedes-Benz EQE SUV 350 4Matic: análisis en cinco puntos a favor y tres mejorables
Opinión y prueba del Mercedes-Benz EQE SUV 350 4Matic, analizamos sus puntos fuertes y otros no tanto, en cinco claves
Mercedes sigue apostando por lanzamientos eléctricos, en esta ocasión hace unos meses ha lanzado el Mercedes-Benz EQE SUV, un modelo que se sitúa en un tamaño inferior al EQS SUV pero que viene cargado de tecnología y promete una autonomía de 500 km.
Nosotros hemos podido probar el EQE 350 4Matic, es decir, la versión con 292 CV y tracción a las cuatro ruedas, gracias a sus dos motores y a una batería de 89 kW (el resto de la gama equipa una de 90,6 kW útiles). Y en esta prueba analizaremos los cinco puntos fuertes del EQE SUV y tres puntos con detalles a mejorar.
1. Diseño SUV con mucho espacio interior[+]
Es verdad que la imagen exterior del EQE SUV sigue los trazos principales del resto de la gama, con unas líneas muy redondas. Eso sí, destaca por ciertos detalles de diseño como la parrilla (calandra del radiador Black Panel) que tiene una grafismo con el diseño de la «estrella de Mercedes«, lo que le aporta un toque diferenciador.
Los enormes pasos de rueda, calzan unas llantas de 22 pulgadas (opcionales, de serie 20 pulgadas), que a mi juicio, son muy bonitas pero enormes para un vehículo eléctrico.
Destaca especialmente el espacio interior, tanto las plazas delanteras, como en las enormes plazas traseras, que disponen de un generoso espacio para las piernas y para la cabeza.
2. Interior de calidad y vanguardista[+]
Cuando accedemos al puesto de conducción del EQE SUV lo primero que centra nuestra mirada es la consola central, enorme y vanguardista (eso que nuestro modelo «sólo» incorporaba dos de las tres pantallas disponibles -hyperscreen-).
Los acabados en general son muy buenos y a la altura del precio (algo que no es tan habitual hoy en día en otros modelos similares), puesto que vemos la parte superior del salpicadero acabada en cuero con un toque blando al tacto y la parte inferior también en cuero, con un tacto menos mullido, pero de calidad.
Finalmente el acabado en madera de la consola central, reduciendo a la mínima expresión el poco afortunado «negro brillante» hace que la sensación de calidad aumente.
3. Un vehículo para disfrutar de la tranquilidad al volante[+]
Aunque el Mercedes EQE SUV dispone de 292 CV y tracción 4Matic, no es un coche deportivo, ni lo pretende. Lo que mejor sabe hacer es ofrecer comodidad a los pasajeros, un clima de confort sublime, que nos permite hacer kilómetros sin percatarnos de ellos.
El buen aislamiento interior, se suma un esquema de suspensiones orientado al confort (a veces demasiado), unos asientos que disponen de varias funciones de masaje (opcional) y un rodar suave.
4. Autonomía de hasta 400 km[+]
Según la ficha técnica, es posible llegar hasta los 500 km de autonomía, pero según nuestras mediciones y cálculos la autonomía real se acerca a los 400 km. Dispone de una batería de 89 kW que se puede cargar hasta 170 kW (manteniendo gran parte del tiempo una potencia de carga superior a los 100 kW) y que además se puede cargar en un poste público hasta 22 kW, lo que agiliza los tiempos de recarga normales.
En viaje, con una parada en un cargador HPC (150 kW) en apenas 30 minutos pasamos del 0 al 80% de carga. Mientras que en un poste público de 22 kW como máximo en 4,5 horas está cargado (eso sí, nadie tiene en casa puntos de carga de esa potencia, por lo tanto en carga a 7,4 kW necesita unas 15 horas).
El consumo en carretera medio durante la prueba ha sido de 24 kWh/100 km, una cifra alta en parte por sus enormes llantas. La cifra más baja en ciudad ha sido de 22 kWh/100 km, de ahí que sea posible llegar a una autonomía teórica de 400-450 km.
En autovía el consumo sube hasta los 26 kWh/100 km en nuestro recorrido habitual (Madrid-Galicia-Madrid) con lo que es posible rozar los 350 km de autonomía.
5. La tracción 4Matic un plus[+]
Gracias a los diferentes modos de conducción -ECO, confort, Sport, Individual y Off-Road-,a la suspensión neumática y al programa off-road, este EQE SUV saca su lado más todocamino, siendo útil para situaciones como pistas o zonas sin asfaltar de baja dificultad. Al poder subir la suspensión neumática, más la tracción total, hacen que se pueda salir de situaciones donde otros SUV similares tendrían problemas.
Como elemento opcional, destacar también las cuatro ruedas directrices que le permite maniobrar de forma muy fácil en cualquier tipo de situación, así como una sobresaliente agilidad en carretera, pese a que no sea un deportivo.
Ahora que ya conocemos los puntos fuertes del Mercedes-Benz EQE SUV, toca analizar tres puntos que he considerado mejorables en este SUV eléctrico.
1. Volumen y pesos que se notan[-]
El EQE SUV no es un coche deportivo ni lo pretende, pero sí es cierto, que su peso de 2,5T se nota y sus dimensiones también. Al volante no se siente ligero, y sus medidas y altura, hacen que tenga ciertas inercias lógicas y esperables, pero que otros modelos similares resuelven mejor, especialmente disponiendo de varios modos de conducción y suspensión neumática. Con lo cual, si buscamos una conducción confortable, es un coche muy cómodo, pero en caso de querer algo más de dinamismo, no es su punto fuerte pese a sus casi 300 CV.
2. Complejidad sistemas de asistencia[-]
Cada vez es más complicado acceder, desconectar o ajustar los diferentes sistemas de asistencia que intervienen en un vehículo. Asistentes como el cambio involuntario de carril, que son extremadamente intervencionistas en la conducción, y para poder desconectarlo, necesitas hacer un master en tecnología, puesto que no se pone fácil.
Precisamente otro de los peros que encontramos en este EQE SUV, es el accionamiento de las manillas de las puertas (que se esconden automáticamente integrándose en la carrocería). Pero muchas veces al abrir el coche e intentar acceder, si vamos con prisa, el sistema no acaba de ser todo lo rápido y fino que debería, a la hora de desplegar las manetas de las puertas y permitirnos accionarlas.
3. Precio final y equipamientos opcionales algo elevados[-]
Los eléctricos suelen tener un precio de partida elevado, pero es verdad, que en los últimos meses el mercado está teniendo lanzamientos más ajustados en precio y la competencia se agranda entre modelos similares.
Este Mercedes EQE SUV parte de los 91.629 euros (la versión 350+). Eso sí, al menos se puede aglutinar todo el equipamiento en varios paquetes (que incluyen lo necesario) denominados «Electric Air» o «AMG Line» que tienen precios que oscilan entre los 5.000 y 19.547 euros.
Nuestra unidad disponía de la línea AMG en su nivel más completo (19.547 euros de extra) pero entre el equipamiento destaca: sistema de sonido premium de 14 altavoces, línea de diseño AMG, head-up display, asientos de cuero con masaje, laminas de los cristales reforzadas para una mejora acústica, ruedas traseras direccionables, techo de cristal panorámico, faros delanteros full-LED automáticos, entre otros elementos.
Con todo lo anterior, la unidad probada tiene un precio que supera los 114.000 euros.
Opinión personal
El Mercedes-Benz EQE SUV es un coche que irradia vanguardismo, no solo en su diseño, sino que es algo que se nota también en su completo equipamiento tecnológico, desde todo tipo de asistentes hasta detalles como la activación de la cámara frontal cuando llegamos a un semáforo para que sea más sencillo verlo.
Es un coche interesante para los que busquen un vehículo amplio, cómodo y con tecnología. Pero no busques en el deportividad, a cambio, la vida a bordo fluye de una manera que pocos vehículos pueden ofrecer. Eso sí, tocará pasar por caja si queremos toda esa vanguardia equipada en nuestro EQE SUV.
Fotos | Diego G. Moreira
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