Prueba Mercedes-Benz E 220d 4MATIC All-Terrain, sin miedo a salir del asfalto

La firma alemana Mercedes-Benz -por increíble que parezca en pleno boom de los SUV- no contaba en su gama con un familiar de estilo SUV con el que competir con sus rivales alemanes o suecos que sí disponían de este tipo de carrocería con tracción total. Pero la espera ha valido la pena con la llegada del nuevo Mercedes-Benz Clase E AllTerrain, una variante del Clase E familiar con capacidades fuera del asfalto y mayor altura libre del suelo.

El equipo de pruebas de Highmotor se ha puesto al volante del Clase E 220d 4Matic All-Terrain, es decir, la versión diesel con el propulsor de dos litros y una potencia de 194 CV, asociado a una caja de cambios automática de nueve relaciones y a la tracción total 4Matic de la firma alemana.

Diseño exterior: elegancia y robustez se dan la mano

Las últimas creaciones de la firma de la estrella tienen una característica innegable: la elegancia de las líneas curvas que trazan vehículos con mucha personalidad. El Clase E All-Terrain va un paso más allá y mezcla el típico diseño SUV robusto con las líneas elegantes de este familiar, con un resultado final muy llamativo.

En su frontal imponente destacan las protecciones en la parte baja de la defensa marcando el carácter de todocamino. Defensa elevada que dispone de dos entradas de aire laterales y elementos en contraste para aportar el toque 4×4. También destaca la parrilla, con la estrella de la marca y dos líneas anchas y marcadas que contribuyen a la idea de robustez, no son las típicas lineas cromadas que se pueden ver en otros modelos de la marca.

En la vista lateral destaca el enorme tamaño del Clase E All-Terrain, no son para menos sus 4,94 metros de largo. Lo siguiente que llama la atención son sus llantas de aleación de 19 pulgadas, con unas medidas más propias de carretera que de campo (245/45 R19).

En la parte trasera una enorme línea cromada perfila el portón y los faros -con tecnología LED-. En la parte inferior de nuevo se ven rasgos de todocamino con la defensa en color negro o las diferentes molduras. El portón del maletero en nuestra unidad es de accionamiento eléctrico, pero ojo con la altura de apertura, sobretodo en parkings cerrados. Y como detalle curioso están las dos salidas de escape que no son salidas en realidad (no entiendo porque no han hecho dos salidas de verdad).

Diseño interior: calidad Mercedes, con el espacio por bandera

Al subirse abordo de este Clase E All-Terrain lo primero que llama la atención son las dos enormes pantallas que hacen la función de instrumentación y de sistema multimedia. Además de las pantallas destacan los acabados, con un salpicadero de líneas curvas pero de calidad en cada uno de los ajustes o de los plásticos blandos que componen el salpicadero. Sólo hay un acabado discordante, se trata (del ya comentado en otras ocasiones), plástico negro brillante que está presente en la consola central. La sensación que predomina es de espacio.

La postura de conducción es muy baja, con unos asientos que recogen muy bien el cuerpo y disponen de ajuste eléctrico para casi todos los reglajes menos para desplazamiento longitudinal. La visibilidad es buena, salvo la trasera, con todo a mano, estando el tren central ligeramente elevado envolviendo las dos plazas delanteras.

La sensación de espacio también se nota en las plazas traseras con un enorme espacio para los pies y para la cabeza, incluso tres personas viajarán de forma cómoda. Dispone además de salidas de aire y una toma 12V para cargar un dispositivo.

Sumado a lo anterior está el nivel de insonorización interior, sencillamente sobresaliente, y el techo solar panorámico que aporta mucha luz al interior. Mientras que en el apartado de huecos, este Clase E tiene guanteras grandes en las puertas, un hueco de gran tamaño en el tren central y el cofre que es enorme. Atrás suma las guanteras en las puertas y un hueco en el reposabrazos central.

Por último el maletero es enorme con una capacidad de 670 litros, además tiene doble fondo con bastante espacio bajo la bandeja, espacio que quita de la rueda de repuesto que no tiene.

Motor: nuevo 2.0 diesel con caja de cambios de 9 velocidades

Pese a que la denominación oficial es 220, Mercedes ha actualizado su bloque insignia (cumplir la normativa y ser más eficientes es lo prioritario) y ahora reduce su cilindrada hasta los 2 litros, aumentando la potencia hasta los 194 CV. Otra de las novedades que estrena este Clase E es la caja de cambios de nueve relaciones -convertidor de par- que busca en todo momento la marcha más larga para reducir los consumos, algo que se nota.

¿Es suficiente un cuatro cilindros con 194 CV? Lo primero que se nota al volante es la suavidad del motor, más propia de un seis cilindros que del anterior de cuatro, además se ha reducido considerablemente la rumorosidad del bloque. En cuanto a respuesta, no es un conjunto que destaque por inmediated pero sin embargo responde de forma correcta a nivel prestacional, eso sí, para los que prefieran una respuesta más ágil al hundir el pedal mejor la versión 350d.

Sus 400 Nm de par motor despiertan en el entorno de las 2.000 vueltas pero a las 3.000 ya han desfallecido, con lo cual tiene poco rango de uso. Para viajar con 4 adultos es correcto pero no sobresaliente, se defiende tanto en adelantamientos como en autovía incluso cargado.

Otra de las novedades presentes en este Mercedes Clase E All-Terrain es la nueva caja de cambios automática 9G-TRONIC, se trata del primer cambio de nueve velocidades con convertidor de par hidrodinámico que se ofrece en este segmento, destacando la búsqueda de la eficiencia, manteniendo el motor lo más bajo de revoluciones posible. De echo la caja se reserva la novena velocidad para casos muy concretos en autopista, donde no exigimos demasiada potencia y en ese momento el consumo se ve notablemente reducido.

Comportamiento: 4×4 muy cómodo

Si hubiera que definir el comportamiento del Clase E All-Terrain con una sóla palabra sin dudarlo sería: confort. La buena insonorización interior, la suspensión neumática y en general la puesta a punto de este familiar prima el confort de sus ocupantes en cualquier situación y estado del asfalto.

Dispone de varios modos de conducción: Individual, Sport, Confort, Eco y Off-Road. Estos modos regulan la respuesta del motor/caja de cambios, dirección, dureza de la suspensión o incluso el funcionamiento del start/Stop. Tanto en modo Eco como en Confort la suspensión adopta un perfil blando ideal para circular en zonas con asfalto roto, mientras que en modo Sport desparecen gran parte de los balanceos de la carrocería y el coche gana en dinamismo, eso sí, teniendo en cuenta su tamaño.

Destaca el comportamiento en autovía donde además de ser cómodo también es estable a altas velocidades, mientras que en un puerto de montaña mantiene el tipo pero sin ser especialmente brillante, aunque con un paso por curva correcto.

Si decidimos salir fuera del asfalto, con el modo Off-road, la suspensión se eleva siempre que circulemos por debajo de 35 km/h al mismo tiempo que la configuración de la caja de cambios y tracción se adaptan a nuestro recorrido, manteniendo por ejemplo marchas largas en un descenso prolongado. No dispone de reductora, pero el sistema de tracción (con unos buenos neumáticos) seguro que nos puede sacar de más de un apuro, destacando especialmente la altura libre del suelo.

Consumo

Un campo donde sorprende nuestro protagonista es en el consumo en autovía o carretera, puesto que en nuestro recorrido habitual por autovía entre Madrid > Vigo > Madrid el consumo medio ha sido de 5,3 litros a los 100 km. En carretera la cifra oscila entre los 5,5 litros y los 6 litros a los 100 km, según lo cuidadosos que seamos con el pedal del acelerador. Mientras que en ciudad la cifra que obtuvimos en nuestro recorrido habitual es de 7 litros a los 100 km.

Equipamiento: tecnología y seguridad

Dentro del equipamiento siempre empezamos el repaso por los elementos de seguridad presentes de serie en todos los Mercedes Clase E: destacando, los múltiples airbags -incluido de rodilla para conductor-, alerta de cansancio, control de estabilidad, control de presión de neumáticos, faros LED, Mercedes Pre-Save Básico, entre otros elementos. De echo el Clase E ha obtenido las cinco estrellas en las pruebas EuroNCAP con una puntuación de 95% en protección de adultos y 90% de niños.

Otro elemento que destaca este Clase E son las enormes pantallas tanto de instrumentación como del sistema multimedia, que de serie son de 8 pulgadas pero que según el nivel de equipamiento pueden aumentar hasta las 12,3 pulgadas. El sistema multimedia es muy completo disponiendo de conectividad con cualquier tipo de smartphone e incluso de Mercedes Apps para consultar el tiempo por ejemplo.

Dentro de los opcionales destacan especialmente los faros MULTIBEAM LED con 84 LED (disponibles en varios packs de equipamiento o desde 1300 euros) los cuales ofrecen una iluminación excelente en curva. También dispone del sistema de aparcamiento automático que nos permite mover el coche desde el móvil (apenas unos metros y estando cerca del coche) o aparcar de forma asistida sin que tengamos ni que acelerar ni frenar ni tocar el volante.

Precio y opinión personal

El Mercedes Clase E está disponible desde los 51.100 euros, mientras que esta versión con tracción total 4Matic arranca en los 66.550 euros.

En cuanto a mi opinión, he de reconocer que este Clase E All-Terrain me ha sorprendido gratamente, me esperaba un SUV pero sin embargo sus aptitudes camperas son más propias de un 4×4, gracias a buen sistema de tracción. A esto hay que sumarle un confort de marcha sobresaliente, siendo por tanto un buen familiar rutero que no le tiene miedo a la nieve ni a salir del asfalto.