Prueba Mercedes-AMG GLE 63 S 4MATIC+ Coupe, la bestia de 612 CV
Nos ponemos al volante de una bestia AMG, con 612 CV, probamos el Mercedes-AMG GLE 63 S 4MATIC+ Coupe ¿Puede un SUV ser deportivo? Te sorprenderá.
Los Mercedes-AMG son vehículos muy especiales, parece que las siglas AMG pueden conseguir un rendimiento deportivo de cualquier tipo de carrocería, dimensiones o peso. Reconozco que al principio era muy escéptico acerca del carácter deportivo de este GLE 63 S Coupe, un SUV con unas medidas considerables y con un peso que roza las 2,5 Toneladas.
Pero tras analizarlo a fondo, sencillamente me ha fascinado. Os adelanto dos cifras para ir abriendo «apetito«, este Mercedes-AMG GLE 63 S Coupé tiene una potencia de 612 CV y un par motor de 850 Nm, ¿quieres saber de qué es capaz?.
Diseño: imponente, grande, deportivo y sin dudas AMG
El diseño de este GLE Coupé impresiona, es verlo y al momento te das cuenta que no estás delante de un GLE Coupé convencional. Puede ser por sus grandes llantas de 22 pulgadas, con unos neumáticos 325/35 R22 (detras) y 285/40 R22 (detrás), o por su frontal, con la parrilla e insignia de la «estrella» en tamaño XL.
Las pinzas de freno rojas destacan a lo lejos, volviendo a indicar que no estamos ante un Mercedes «convencional» y sus cuatro salidas de escape (de verdad todas ellas, toda una novedad dentro del segmento) dan el broche a la deportividad en la parte trasera.
Por dentro lo más destacable son las dos enormes pantallas que forman la instrumentación y el navegador, aunque claro está, con detalles deportivos. Incorpora un volante de corte deportivo, con acabado en fibra de carbono y alcántara, así como, diferentes molduras en fibra de carbono por el salpicadero. Como detalle a mejorar, sorprende que en este modelo tan exclusivo, sigan incorporando algunas molduras en negro brillante (como siempre he manifestado, de dudosa calidad y poco práctico).
Los asientos deportivos AMG disponen de todo un arsenal para que encontremos nuestra postura ideal, ya sea, indicándole al coche nuestros datos físicos (altura y peso) para que el configure automáticamente el asiento o bien mediante los numerosos ajustes eléctricos disponibles (como el apoyo lumbar de ocho niveles o el ajuste de sujeción lateral). En definitiva es muy fácil ir cómodo, con una postura de conducción elevada -típica de un SUV- pero con un asiento que sujeta a la perfección el cuerpo.
Los asientos disponen de función de masaje (con varios programas, incluso, para activarnos en largas distancias), calefacción y ventilación (muy recomendable en verano). Además los posavasos del tren central, tienen un botón con el que calentar o enfriar las bebidas que coloquemos en ellos.
Las plazas traseras disponen de un confort elevado, con espacio suficiente para tres adultos, mientras que dos viajarán como auténticos jefes de estado. Además de contar con climatizador independiente para la parte trasera y tomas de carga tipo C.
La sensación interior es de calidad, espacio y algunas pinceladas deportivas (como el volante, asientos o inserciones en fibra de carbono) que nos recuerdan que vamos al volante de un AMG.
Motor y prestaciones: 4.0 V8 BiTurbo de 612 CV
El bloque que esconde la denominación 63 S AMG, es un cuatro litros V8, con una potencia de 612 CV. A nivel prestacional, no se sí me sorprende más la potencia o su par motor de 850 Nm, que literalmente nos contractura el cuello al pisar el acelerador. Su capacidad para pegarnos al asiento es sobresaliente, además al mínimo toque al pedal -sin tener que hundir el pie-. Muestra de ello es su cifra de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos.
En cuanto al comportamiento del motor, destacar su suavidad (como buen ocho cilindros) y una entrega de potencia casi infinita, siendo especialmente radical cuando sobrepasamos las 4.000 vueltas hasta llegar a las 7.000 r.p.m.
Acompañando al motor va una caja de cambios automática de 9 velocidades, que para ser de convertidor de par, tiene un funcionamiento más que correcto, siendo rápida en los cambios y muy eficaz en modo manual.
Por último no puedo olvidarme del sonido del motor, sonido que podemos modular desde un botón o según el modo de conducción que escojamos, pero que desde luego no deja indiferente. A baja velocidad es un sonido ronco, grueso pero no escandaloso, mientras que al pasar de las 5.000 vueltas, se vuelve escandalosamente deportivo, y nos traslada a un circuito.
Comportamiento: la ligereza de 2,5 Toneladas
Este Mercedes-AMG GLE Coupe es un coche muy versátil, dispone de varios modos de conducción (Varios modos off-road, Confort, Sport, Sport+, Race, Individual) y según el modo escogido puede ser un SUV extremadamente cómodo o un radical deportivo.
En carretera o autovía, siempre que circulemos en modo Confort, la sensación es de comodidad. La suspensión neumática tiene un ajuste suave, que filtra bastante bien las irregularidades del asfalto, pese al bajo perfil de los neumáticos, lo que, combinado con una excelente insonorización interior, da como resultado un rodar suave.
El modo Sport es un punto intermedio entre el Confort y el Sport+, ajustando ligeramente la dureza de la suspensión y la respuesta del motor, pero sin llegar a ser radical. Mientras que el modo Sport+ prepara la carrocería para la deportividad, siendo extremadamente seca la suspensión y firme. Finalmente el modo Race, sólo recomendado para circuito, ajusta el motor sobre el modo Sport+, para entregar la potencia adaptada al rodar en pista.
A nivel dinámico, sorprende como con sólo pulsar un botón y seleccionar Sport+, parece que este enorme SUV se convierte en un compacto deportivo. Ayudado por la tracción total 4Matic+, se mueve con una soltura inexplicable en zonas de curvas, con un paso firme y ágil. Gana velocidad muy rápido, la respuesta del acelerador es inmediata y brusca, con una puesta a punto del chasis que le permite seguir diligentemente las órdenes de la dirección, sin hacer extraños, siendo totalmente predecible.
Consumo
Quien decida adquirir este Mercedes-AMG GLE 63 S, no creo que se vaya a fijar en el consumo, al menos como algo relevante, pero aún así, las cifras están dentro de lo esperable, e incluso más bajas que lo podría pensarse.
En autovía en nuestro recorrido habitual entre Madrid > Nigrán > Madrid se ha conformado con 11 litros a los 100 km, mientras que en carretera la cifra habitual es de 14 litros a los 100 km, siendo casi imposible bajar de los 10 litros a los 100 km.
Equipamiento
Dentro del innumerable equipamiento disponible, especialmente opcional, para este GLE 63 S, he querido centrarme en aquellos elementos que no son habituales en vehículos similares.
Lo primero que nos ha sorprendido, son una serie de programas en el info-entretenimiento que nos permite hacer unos ejercicios en el coche (movilizando los hombros, pies….) todo ello de forma muy suave y para evitar el cansancio al conducir. Por otra parte, dispone de programas específicos que mejoran nuestro confort, activando el sistema de masaje de los asientos, cambiando la iluminación e incluso con una melodía específica.
A nivel de sonido, dispone de dos sistemas de altavoces firmados por Burmester, uno de 13 altavoces y más de 500W y el otro, equipado en nuestra unidad, con 25 altavoces y una potencia de 1500W. La palabra que mejor define este sistema de sonido es, brutal. Es un opcional que tiene un coste elevado, más de 6000 euros, pero en el total del coche si te gusta la calidad de sonido, es muy recomendable.
Opinión y precio
Para los que dudan que un SUV pueda ser deportivo, este AMG rompe moldes y demuestra que la carrocería no importa. Destacando por su comportamiento, más propio de un turismo que de un SUV de grandes dimensiones. Ideal para aquellos que quieran comodidad, pero al mismo tiempo un bloque AMG potente y disponible en cuestión de segundos con sólo hundir el pedal del acelerador.
Entre lo positivo de este Mercedes-AMG GLE 63 S está su puesta en escena, su imagen AMG que no deja indiferente y un motor prestacional, con una conducción muy civilizada, y que nos brinda la sensación de control en todo momento, pese a su potencia, tamaño y peso.
Quizás esta virtud pueda ser también un pero, puesto que parece que la esencia y brutalidad AMG se ha amortiguado al volante, conduciendo un coche realmente «dócil«. Eso sí, esto es sin lugar a dudas, mi impresión personal.
La exclusividad está garantizada, ya que esta combinación de potencia, imagen y tamaño no es muy habitual.
El precio de partida de este GLE 63 S Coupe, es de 190.000 euros, a los que sumando los opcionales de nuestra unidad, fácilmente superamos los 250.000 euros.
Fotos | Equipo de pruebas
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