Prueba Mazda6 Wagon 2.5 Skyactiv-G 192 CV: De Salzburgo a Viena

Diego G. Moreira     3 mayo 2017     8 min.
Prueba Mazda6 Wagon 2.5 Skyactiv-G 192 CV: De Salzburgo a Viena

Última parte de la ruta por Europa con el Mazda6 Wagon gasolina 2.5 Skyactiv-G con 192 CV, etapa entre Salzburgo y Viena, pasando por Hallstatt y Bratislava.

Llegamos a la meta de este particular Road-Trip con el Mazda6 Wagon 2.5 Skyactiv-G de 192 CV, la ruta que habíamos programado entre Ginebra y Viena toca a su fin, aunque aprovechando que estamos en Viena, nos hemos tomado la libertad de acercarnos a otro país y conocer Bratislava (Eslovaquia). Además de conocer Salzburgo, visitar un hangar nada convencional y visitar Viena, en la ruta también veremos pueblos como Hallstatt (declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO). Sin más, arrancamos con esta última etapa de viaje a bordo de un japonés que nos ha sorprendido.

Día 5 – Salzburgo > Viena y Día 6 – Viena > Bratislava (Eslovaquia) [441 km]

dia viena

Con los primeros rayos de sol ponemos dirección al centro de Salzburgo, para pasar la noche hemos elegido un hotel en las afueras, situado al lado de una autovía en pleno polígono, copiando el modelo francés de hoteles destinados a esos turistas en ruta. Para aparcar, como ya tenemos una mala experiencia con el precio de los parkings, tras dar un par de vueltas encontramos un aparcamiento (es curioso lo fácil que ha sido aparcar tanto en Innsbruck como Salzburgo en plena calle).

CIMG8488Salzburgo

Salzburgo es la ciudad de Mozart, es su ciudad natal y además su imagen está presente en las calles en forma de todo tipo de souvenirs. Esta villa de más de 150.000 habitantes destaca por su casco histórico (donde se encuentra la casa natal de Mozart) y que ha sido considerado como Patrimonio Cultural de la UNESCO, destacando especialmente sus plazas y sus estrechas calles. Para los cinéfilos, en Salzburgo también se rodaron algunas escenas del clásico «Sonrisas y Lágrimas«.

Si en algún momento nos vemos saturados por su extenso patrimonio cultural, con sus 20 construcciones eclesiásticas barrocas o sus más de 50 galerías de arte, podemos cambiar completamente de entorno e irnos a un hangar. Seguro que muchos desconocéis que el creador de Redbull es austriaco, y entre las curiosidades del imperio Redbull, dispone de un hangar (Hangar 7) a modo de museo (con entrada gratuita) donde expone todo tipo de aviones de diferentes épocas customizados con los colores y logo de la popular bebida energética.

CIMG8494Hangar 7, de Redbull

Cada aparato es real, y se puede ver desde un avión del año 1944, varios helicópteros y hasta un Land Rover Defender -clásico- usado en el aeropuerto como vehículo guía (“Follow me”). El propio yet del empresario está en una pista anexa al hangar con acceso directo al aeropuerto de Salzburgo. Sólo hay un detalle negativo y es que desde el departamento de marketing de Redbull no permiten usar las imágenes tomadas en el interior de este curioso museo para uso editorial.

Tras comer algo seguimos la ruta por autovía, ahora la carretera mejora y ya hay tramos a 130 km/h (velocidad máxima en autovía en Austria), en pocos kilómetros dejamos la autovía para conducir por una carretera entre montañas y al borde de un lago, al final de nuestro recorrido está Hallstatt. Este pequeño pueblo al borde del lago del mismo nombre, es también Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, además de ser galardonado recientemente como el pueblo más bonito según Instagram y del cual los chinos tienen una réplica en territorio asiático. En Hallstatt destacan las dos iglesias (tanto luterana como católica), la arquitectura de cada una de las casas y la impresionante vista del pueblo reflejado en las aguas del lago.

CIMG8522Hallstatt

Dejamos este bucólico paisaje en dirección a la capital austriaca, pasando de camino por pueblos singulares como Steyr. El paisaje cambia por completo, las montañas cerradas dan paso a campos abiertos con grandes granjas en un entorno rural muy tranquilo. Con las últimas horas del día llegamos a Viena, la ciudad bien merece ser visitada tanto de noche como de día. Nada más llegar lo complicado es poder aparcar (incluso de noche), al final no queda otra opción que recurrir a un parking por el módico precio de 4 euros hora (y no contabilizan por fracciones, se paga lo mismo por 2 horas que por 1 hora y 5 minutos).

operaÓpera de Viena

Viena es una ciudad imperial, su arquitectura no deja indiferente, desde sus palacios hasta la propia Ópera. Es posible en un par de horas ver los principales edificios y palacios, aunque lo ideal es perderse un día entero paseando por sus calles peatonales y disfrutando con calma de cada reducto de su arquitectura. Recomendable visitar el Palacio Belvedere, Palacio Schönbrunn con sus jardines y el Palacio Imperial, tampoco hay que olvidarse -si el tiempo lo permite- de sus numerosos museos.

Con la base de operaciones establecida en Viena, tras descansar, al día siguiente emprendemos ruta hacía la última capital que nos queda en este road-trip: Bratislava. La capital de Eslovaquia es una ciudad que se puede visitar en poco tiempo (una mañana o tarde es suficiente), barata y muy tranquila. Entre lo más importante para visitar está el Castillo de Bratislava o su centro histórico, además de la iglesia azul -Iglesia de Santa Isabel- que destaca precisamente por su color. Al pasear por su centro histórico es posible encontrar varias esculturas muy originales, como la de un hombre que sale de una alcantarilla.

CIMG8542Bratislava

Para acabar el día, y puesto que han sido muchos días de conducción, regresamos a Viena, o mejor dicho, a sus termas. El complejo termal público de Viena es uno de los mayores de Europa, con un precio asequible (ronda los 18 euros la entrada de 3 horas) y muy recomendable por la calidad de las aguas. En la ciudad de la ópera, donde incluso hay datáfonos en los pasos de cebra haciendo las veces de minutero, ponemos el punto y final a esta ruta con el Mazda6 Wagon.

Impresiones de conducción

displayDiferente información en el Head-up display

Tras más de una semana al volante ya vamos conociendo al detalle a este Mazda6, pero hay un elemento que ha estado ahí desde el primer día y que a medida que pasaban los kilómetros íbamos descubriendo alguna funcionalidad más, me refiero al Head-up display. Con información a color, nos muestra la velocidad, las indicaciones de navegación o los límites de velocidad de las diferentes señales que va reconociendo mediante una cámara.

Precisamente es en el reconocimiento de señales donde nos ha sorprendido, puesto que es capaz de detectar las condiciones particulares de las señales de velocidad, por ejemplo, si estamos en una zona de 50 km/h, el head-up display marca «zone 50» con el anagrama de la señal o si la velocidad es durante un tramo el head-up display también nos avisa de la temporalidad de dicha velocidad. A todo lo anterior, hay que sumar la funcionalidad de aviso del ángulo muerto, de la que ya hemos hablado, pero que también se ve reflejada en el head-up display avisándonos cuando se aproxima un coche por el ángulo muerto.

caja de cambios

En circulación por ciudad, especialmente en el denso tráfico de Viena donde puede aparecer un tranvía en cualquier momento ocupando la misma vía que los coches, la caja de cambios automática del Mazda6 nos parece un acierto, es cómoda, rápida e incluso si queremos un mayor control nos permite el manejo secuencial mediante las levas o la propia palanca. Comparativamente con una caja de doble embrague, quizás no sea tan rápida pero al volante, apenas notamos diferencia y además a la hora de circular por carreteras con ciertas pendientes cuando detecta que la pendiente es prolongada y que estamos usando el pedal del freno, reduce o mantiene una marcha corta para retener el coche.

Y en la ciudad de la ópera, es buen momento para hablar del sistema de sonido BOSE de serie en el Mazda6 con el acabado Luxury, un sistema que ya hemos probado en otras ocasiones y que no defrauda, tanto por la nitidez del sonido como por los potentes bajos -gracias al subwoofer que tiene en el maletero-. Con la renovación del modelo, el sistema BOSE también se ha actualizado con dos tecnologías que mejoran la calidad del sonido: AudioPilot y Centerpoint (sonido surround). Con el AudioPilot el sistema va ajustando en todo momento los parámetros del audio para compensar los ruidos ambiente y la velocidad del vehículo.

IMG_20170313_105002El maletero durante el proceso de carga

Ahora que hemos llegado al final de la ruta y toca regresar, a las maletas iniciales del viaje toca sumar algunas cosas compradas o incluso alguna bolsa que al principio entraba en la maleta y ahora una vez desorganizada es imposible volver a guardar dentro. El maletero del Mazda6 Wagon tiene una capacidad de 522 litros (comparativamente un Audi A4 Avant tiene 502 litros o un Citroën C5 Tourer 505 litros o un BMW Serie 3 Turing 495 litros) es decir, es una buena cifra en comparación con otras berlinas familiares. Prueba de ello es que al final de la ruta, cuando tocó regresar, en el maletero había: 2 maletas grandes de 20 kg, 2 maletas de mano (típicas de equipaje de cabina), 2 mochilas y encima de todo lo anterior aun entraron un par de chaquetas (todo ello sin tapar la visibilidad trasera en ningún momento).

Llegados a este punto de la ruta, el consumo final medio desde España a Viena está en los 7,4 litros a los 100 km. En el próximo artículo, ya definitivo, haremos un pequeño resumen de la prueba del Mazda6 Wagon con el motor gasolina 2.5 Skyactiv-G 192 CV, analizando la prueba en conjunto y el dato de consumo final (al llegar a España).

Fotos | Diego G. Moreira, Equipo de pruebas y Turismo de Austria


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