Prueba Land Rover Defender 110 3.0 AWD 400 CV First Edition, sublime reedición de un 4×4

Cuando una marca decide actualizar un modelo clásico o icónico, siempre es un punto crítico que puede salir bien, o acabar con un modelo que nada tiene que ver con su antecesor.

Nos hemos puesto al volante del nuevo Land Rover Defender, un todoterreno que llega con una imagen exterior que poco cambia con respecto al concepto, con unas líneas muy llamativas y vanguardistas, y al mismo tiempo mantiene la esencia de su antecesor, el clásico. La versión que hemos probado es el Defender 110 con el motor gasolina 3.0 con seis cilindros en línea y 400 CV de potencia, con el acabado First Edition.

Diseño: del concepto a la calle, sin perder la esencia Defender

Como comentaba al principio de este artículo, actualizar un modelo clásico es complejo, puede salir bien o muy mal. En el mundo del motor hay ejemplos de ambas situaciones, con nombres de modelos míticos que han empeorado en su reedición, y otros que han mejorado. Este nuevo Land Rover Defender, sin lugar a dudas, es un caso de éxito, puesto que los diseñadores de la marca británica han sabido conjugar la imagen tradicional del Defender con un diseño vanguardista, novedoso y robusto.

La imagen es robusta, por sus formas rectas, por sus enormes medidas o por su altura, pero al mismo tiempo está dotado de elementos de diseño que le aportan un toque vanguardista (detalles como los faros traseros LED, muy simples pero llamativos, o su techo en color negro, a contraste con la carrocería que conserva las pequeñas ventanas del modelo clásico).

Por supuesto no falta la rueda de repuesto en la parte trasera, con un portón que abre lateralmente, pero necesita espacio si lo abrimos del todo, cuando aparcamos en línea cerca de otros coches. De echo ver una rueda de repuesto de ese tamaño en un coche nuevo, es en pleno 2020, una rara avis. Los neumáticos son unos M+S montados en unas llantas de 20 pulgadas, con un generoso perfil para el uso off-road.

Cuando pasamos al interior del Defender, encontramos un habitáculo muy espacioso y con un acceso algo complicado por su altura (siempre podemos bajar la altura del coche gracias a la suspensión neumática para que puedan acceder de forma más fácil personas mayores o con movilidad reducida). El diseño del salpicadero es moderno y clásico a partes iguales, con detalles rudos como los tornillos a la vista y otros modernos, como la instrumentación completamente digital o la pantalla central flotante.

La postura de conducción es elevada, con sensación de conducir un vehículo de grandes dimensiones por su altura y puesto de conducción, pero cómoda. Eso sí, la sujeción lateral es mejorable. Como detalle práctico, además de diferentes huecos repartidos por toda la consola central, también tiene una enorme guantera en el tren central, que es refrigerada (enfría con fuerza).

Las plazas traseras son enormes, disponen de espacio más que suficiente para los pies y anchura sobrada para tres adultos, además cuatro tomas para cargar nuestros dispositivos (entre tomas USB y 12V).

La sensación interior es de espacio y confort, se nota que han trabajado especialmente el detalle de los huecos repartidos por todo el habitáculo y las tomas de carga tanto USB como 12V. Como detalle a tener en cuenta, la altura, que nos puede condicionar el acceso al interior.

El maletero tiene una capacidad de hasta 1075 litros, con cinco asientos. Un maletero que además permite regular la altura de la suspensión, para tener la boca de carga más baja e incluso dispone de una toma de corriente de 220 V (convencional) para enchufar algún aparato de poca potencia.

Motor y prestaciones: poderoso gasolina de 400 CV

La gama mecánica del nuevo Land Rover Defender está formada por dos propulsores, uno gasolina y uno diesel. En el caso del gasolina, los británicos no se han andado con bromas y directamente han apostado por un bloque de tres litros, seis cilindros en línea y una potencia de 400 CV.

El tacto del motor es sobresaliente, suave, con un empuje fuerte y lineal, estirando las revoluciones hasta llegar a las 6.500 vueltas. Se podría decir que es de corte deportivo, sino fuese por que la carrocería no acompaña, al ser típicamente todoterreno.

Afrontar un adelantamiento no es problema, puesto que acelera con fuerza, especialmente cuando superamos las 4.000 vueltas, siendo siempre suave y teniendo un sonido exterior que enamora, parece que estamos al volante de una versión deportiva del Defender.

Entre sus prestaciones, destaca el par motor de 550 NM desde sólo 2.000 r.p.m. o la aceleración de 0 a 100 km/h en sólo 6,1 segundos. No debemos olvidar, que además de su enorme tamaño, su peso sobrepasa las dos toneladas (2343 kg).

Asociada al motor va una caja de cambios automática de ocho relaciones ZF, un clásico en los vehículos de la marca. La caja es razonablemente rápida en los cambios, mantiene la suavidad en consonancia con el motor y cuenta con una capacidad de retención superior a lo habitual en otras cajas automáticas, algo que se agradece en un todoterreno de estas dimensiones y peso.

Comportamiento en carretera y autovía: confortable, suave y prestacional

Otro de los logros de la firma británica con este nuevo Defender es el sorprendente buen comportamiento en asfalto. Algo que no es nada fácil, muchos todoterrenos puros tienen como punto débil lógico el comportamiento dinámico. El Defender sorprende por comodidad, destaca una sublime insonorización interior (más propia de una berlina premium) y sobresale por su aplome en carretera.

Dadas sus medidas y tamaño, tiene inercias y no pocas, pero el chasis mantiene de forma razonable todo en su sitio, cuando decidimos circular por autovía o carretera. Eso sí, el comportamiento empeora cuando circulamos por una carretera de curvas o un puerto de montaña (como es normal en un coche de este estilo, que no está pensado para este uso). Pero si circulamos tranquilos es un coche muy confortable, y en el recorrido habitual por autovía Madrid > Vigo > Madrid, es un coche cómodo que no acusa demasiado el paso de los kilómetros.

Como detalle, pese a sus inercias, una vez que nos acostumbramos a ellas y nos anticipamos, gracias al motor de 400 CV (extremadamente prestacional) puede ser un coche con un punto divertido, además es bastante predecible en su comportamiento (estando vigilante el ESP que actúa a la mínima que osamos desafiar las leyes de la física o nos emocionamos con el sonido del propulsor en exceso).

Comportamiento Off-Road: un verdadero 4×4

Cuando entre las especificaciones de un todoterreno vemos datos como ángulo de ataque, capacidad de vadeo o ángulo de salida, podemos respirar tranquilos no se trata de un SUV, estamos al volante de un 4×4 de verdad. Y en estos datos, el nuevo Land Rover Defender mantiene o incluso mejora las cifras de su antecesor. Primero nos vamos precisamente a esas cifras:

• Ángulo de entrada 37,5 grados
• Ángulo de salida 40 grados
• Ángulo ventral 28 grados
• Altura libre 291 mm
• Altura de vadeo 900 mm

¿Cómo consigue esas cifras? Pues gracias al sistema de tracción total Terrain Response 2, una novedad en este Defender. El sistema dispone de varios modos (Eco, Normal, Hierba/Gravilla/Nieve, Barro-roderas, arena y rocas) que optimizan la tracción, conectando la reductora, subiendo la altura de la suspensión, desconectado el control de estabilidad y en definitiva adaptado el Defender al terreno.

Gracias a la gestión del Terrain Response y de la suspensión neumática, todo es posible y equipado con unos buenos neumáticos, no tiene límite: es un verdadero 4×4.

Durante la prueba hemos recorrido cortafuegos y zonas complicadas, donde sólo pueden salir airosos del recorrido los 4×4 de verdad y nos ha sorprendido la facilidad para pasar por cualquier zona, lo sencillo que es usar la parte off-road de este Defender. Sólo hay que seleccionar el tipo de terreno y el coche hace el resto adaptándose al terreno de forma casi mágica.

Consumo

Este Defender gasolina con 400 CV tiene un consumo bastante contenido para lo que se pudiera esperar de esta combinación con tanta potencia. De media las cifras durante la prueba fueron de 12 litros a los 100 km, llegando a los 16 litros a los 100 km en circulación urbana.

En autovía en nuestro recorrido habitual entre Madrid y Galicia, el consumo fue de 12,3 litros a los 100 km.

Equipamiento: rudo por fuera, tecnológico por dentro

El diseño del Defender, a medio camino entre modelo conceptual y 4×4 rudo, no interfiere en un equipamiento muy completo y tecnológico. El funcionamiento de todo el sistema multimedia se realiza desde la pantalla táctil, con unos menús logrados y con mucha información. Aunque no es un sistema habitual, es intuitivo y rápidamente nos acostumbramos a él, destacando especialmente los gráficos.

El sistema de sonido lo firma Meridian, es un extra con un precio razonable, aunque con una calidad correcta sin más. Puesto que sus 380W y los 11 altavoces, suenan bien pero no tienen el sonido sobresaliente de otros SUV premium (eso sí, con equipos de sonido cinco veces más costosos).

En materia de seguridad equipa un elenco de asistentes (ángulo muerto, colisión trasera, crucero adaptativo…) todo ello en un paquete opcional, de nuevo con un precio razonable.

Opinión personal y precio

¡Reinterpretación sublime! Os garantizo que esta prueba no es un pluri-reportaje que financie la marca, sino que es mi más sincera opinión sobre el nuevo Land Rover Defender. Reinterpretar un clásico no es fácil, y la tentación de convertirlo en un SUV estaba ahí, acechando, aunque por suerte los británicos han sabido crear un todoterreno de verdad con líneas vanguardistas, llamativo y muy próximo al concept.

También me ha gustado el motor, nada racional en los tiempos que corren, pero si puedes permitírtelo, mejor gasolina y no diesel, porque te vas a divertir al volante. No es un coche fácil de llevar, tiene inercias, es grande y tiene mucha fuerza, pero ahí es donde radica la diversión, no te deja indiferente.

Analizando sus capacidades off-road, está al nivel de otros modelos del mercado como un Toyota Land Cruiser, con precio más elevado, pero con unas capacidades más que suficientes fuera de asfalto (otra cosa es si realmente el comprador de un Defender va a hacer una ruta off-road extrema con él).

El precio de partida del Land Rover Defender es de 61.700 euros para el modelo 90, un precio que lo aleja de un uso industrial o laboral pero que lo convierte en un vehículo exclusivo en todos los aspectos. Nuestra versión 110 First Edition tiene un precio que supera los 90.000 euros, eso sí, con todo lo necesario.