Prueba KIA Sorento 2.2 CRDi 4×4 Auto, el gigante coreano
KIA vive una segunda juventud. Uno de los mejores ejemplos es el Sorento, que probamos con tracción total, cambio automático y configuración de 7 asientos.
KIA vive una segunda juventud. Todos sus modelos se han renovado, todos cuentan con una imagen atractiva y dinámica.
Uno de los mejores ejemplos es su hoy día buque insignia, el Sorento, que traemos a la sección de pruebas de Highmotor en combinación con la tracción total, el cambio automático y la configuración de 7 asientos.
Diseño exterior, grande y atractivo
La actual generación del Sorento no es, ni mucho menos, el producto más moderno de la gama europea de KIA, contando con creaciones más novedosas como el nuevo Picanto o la nueva generación del Rio, que hemos probado en sus correspondientes presentaciones a prensa.
Sin embargo, aunque el diseño del actual Sorento ya tenga algo más de dos años a sus espaldas, disfruta aún de una frescura muy notable, gracias también en parte a lo poco visto del modelo, cuyas ventas no son comparables a otras alternativas de marcas más populares entre el público español.
Si por algo destaca la imagen del Sorento es por su robustez. El frontal, muy voluminoso, está compuesto por una gran parrilla frontal con diseño «Tiger-Nose». Prolongándose a partir de ella, en ambos lados, los faros principales, en forma de lágrima y con un diseño muy estilizado. Integran los proyectores de iluminación de cruce y carretera, así como la iluminación diurna, ésta última con tecnología LED.
El paragolpes cuenta con proyectores antiniebla encastrados en los extremos, aumentando la sensación de anchura del vehículo. En la parte más baja encontramos una prominente moldura en tonalidad satinada que, combinada con las protecciones plásticas que recorren todo el borde inferior del salpicadero, otorgan al Sorento una estructura muy «TT».
Su diseño es agradable y robusto a la vez, bien resuelto
La solidez de su diseño se sigue prolongando en su lateral, donde la superficie acristalada, de generoso tamaño, reafirma el carácter familiar y rutero del conjunto. Que KIA ha intentado hacer del Sorento su producto más campero queda claro al observar detalles como los bajos marcados con molduras plásticas sin pintar o, más aún, las prominentes estriberas metálicas que equipaba nuestra unidad.
Por otra parte, KIA lleva tiempo mejorando la calidad de realización de todos sus productos. El Sorento es uno de sus modelos aspiracionales, por lo que ha echado el resto en su concepción. Destacan la presencia de detalles cromados tanto en los marcos de las ventanillas como en los tiradores de las puertas que, además, cuentan con una agradable iluminación LED en las puertas delanteras.
La parte trasera ofrece un diseño equilibrado, fruto de unos grupos ópticos de moderado tamaño con parte de tecnología LED, una luna trasera que proporciona una buena visibilidad y un portón de maletero situado a buena altura que, además, cuenta con apertura y cierre eléctricos en nuestra versión. El paragolpes está rematado en plástico negro, integrando las ópticas antiniebla.
El Sorento es, como ya hemos mencionado antes, un producto grande. Este SUV coreano tiene unas generosas medidas de 4.78 metros de largo, 1.89 metros de ancho y 1.69 metros de alto, siendo por tanto un vehículo cuya utilización es preferible en grandes vías, sintiéndose incómodo en pequeñas callejuelas.
Diseño interior, buena calidad y mucho espacio
Una vez abrimos las puertas, de generoso tamaño, damos lugar a uno de los mejores habitáculos que ha creado la firma coreana. Y es que la tercera generación del Sorento ha dado un gran salto de calidad, ofreciendo además un diseño muy atractivo que ha servido de base para siguientes desarrollos.
No podemos dejar pasar el gran salto de calidad de los últimos interiores de KIA
Los materiales utilizados en la construcción de este gran SUV destacan por su calidad. La práctica totalidad del salpicadero y puertas están construidos utilizado plásticos acolchados, y los asientos están tapizados en cuero de buena calidad. Visualmente el Sorento ofrece a sus ocupantes una buena experiencia a bordo, con detalles como una «costura» en la parte superior del salpicadero, imitando al cuero. Todos los botones ofrecen además un tacto sólido, y algunos, como los de los elevalunas, cuentan con un reborde satinado muy atractivo.
No obstante, volvemos a quejarnos una vez más por la utilización de plástico pintado en color negro brillante para las molduras, un acabado visualmente atractivo cuando está limpio, pero que se ensucia con mucha facilidad, rayándose al limpiarlo con un simple trapo.
Las líneas del salpicadero son relativamente simples, dando lugar a un tablier en dos niveles, con una parte superior en la que encontramos la instrumentación y, en una posición más central, la pantalla del equipo de infoentretenimiento, flanqueada por dos aireadores. En la parte inferior, los mandos de control de la climatización y, en la consola central, un buen número de huecos portaobjetos, así como un condensado de botones con los que hacer funcionar diversos sistemas del vehículo.
El volante, tapizado también en cuero, cuenta en esta versión con calefacción -muy potente- y está plagado de mandos en ambos lados. La instrumentación, visualmente simple, está compuesta por indicadores analógicos en los lados y una gran pantalla circular que hace las funciones de velocímetro y ordenador de abordo.
La visibilidad es buena gracias a unos espejos retrovisores de generoso tamaño y a la elevada posición de conducción. Además, a la hora de aparcar y maniobrar contaremos, en esta unidad, con la inestimable ayuda de un sistema de cámaras de 360º que generan una imagen en la pantalla central que facilita enormemente las maniobras más apretadas.
El espacio a bordo es, como no puede ser de otra manera, muy generoso, al menos en las dos primeras filas de asientos, donde destacan principalmente las cotas de altura al techo y anchura. El Sorento cuenta con un habitáculo especialmente ancho, que le sirve para acomodar adultos sin muchas apreturas. La segunda fila de asientos disfruta de regulación longitudinal y del ángulo del respaldo, y cuenta además con calefacción en dos niveles para las dos plazas de los extremos, lunas tintadas, cortinillas manuales y la inestimable ayuda de un gran techo panorámico de cristal, que mejora aún más la sensación de espacio.
La tercera fila de asientos, compuesta únicamente por dos plazas, disfruta de un espacio más reducido, aunque es posible que un adulto viaje durante un trayecto corto. Cuentan también con un sistema de ventilación independiente. Para acceder a estas plazas, la banqueta de la segunda fila se desplaza longitudinalmente mientras que el respaldo se pliega. El hueco no es enorme, pero con un poco de práctica rápidamente se le coge el truco.
Por su parte, el maletero cuenta con una capacidad mínima de 142 litros. Esta cifra hace referencia al espacio disponible con todos los asientos desplegados. Si la tercera fila está oculta, la capacidad aumenta hasta los 605 litros, gracias, entre otros, a que la rueda de repuesto, pese a ser de tamaño normal, está situada en la parte exterior, bajo el maletero.
Si plegamos también la segunda fila de asientos, la capacidad aumenta hasta unos extensos 1662 litros, haciendo del Sorento un auténtico carguero.
Dinámica de conducción, fácil y cómodo pero mejor sin excesos
La tercera generación del Sorento se construye sobre la plataforma de los actuales Hyundai Santa Fe y Grand Santa Fe, que a su vez constituye una variación -profunda, pero una variación- del chasis que utilizaba la anterior generación del Sorento.
Su chasis -monocasco- está compuesto por columnas McPherson en el eje delantero y una estructura de paralelogramo deformable en el trasero, con amortiguadores convencionales. Es el más rígido de la historia del modelo, con una distancia entre ejes que en esta ocasión alcanza los 2.78 metros.
Mecánicamente el Sorento de tercera generación confía únicamente en un propulsor, un 2.2 CRDi, evolución del que ya montaba la versión más potente del anterior Sorento, con 200 CV y 440 NM. Este bloque, de cuatro cilindros en línea y sobrealimentación mediante un turbocompresor de geometría variable, está asociado en nuestro caso a una transmisión automática de 6 velocidades mediante convertidor de par.
Homologa una aceleración de 0 a 100 km/h en 9.6 segundos, alcanzando una velocidad máxima de 203 km/h. Por su parte, el gigantesco coreano firma unos consumos oficiales de 8.0 litros/100 km en ciudad, 6.1 litros/100 km en ciclo extra urbano y 6.8 litros/100 km como cifra mixta.
Ya en la vida real, el Sorento destaca por su fluidez de movimientos. Obviamente, no conviene olvidar que estamos ante un SUV que ronda los 1.900 kg de peso, superando las dos toneladas en cuanto viajen más de dos personas. Sin embargo, el equipo de KIA ha hecho un buen trabajo en la puesta a punto del chasis, haciendo que el Sorento sea sorprendentemente ágil, manteniendo siempre la trayectoria y, en definitiva, poniéndole las cosas fáciles al conductor.
El Sorento se mueve sorprendentemente bien siempre que seamos conscientes de lo que tenemos entre manos
La suspensión, pese a contar con un tarado algo rígido, no puede impedir que la carrocería balancee de forma ostensible al realizar un movimiento brusco con el volante, algo que se compensa con una gran comodidad en carretera, fruto también de una excelente insonorización, que contribuye a la sensación de aislamiento.
No es el vehículo perfecto para recorrer nuestra carretera de curvas favorita. El elevado peso se conjuga con unos neumáticos M+S con medidas 235/65/R17, cuyo enorme perfil da como resultado una deriva muy notable en maniobras de apoyo. Además, la dirección, muy asistida, no informa en absoluto de lo que sucede bajo las ruedas.
El Sorento está pensado para largos viajes en carretera con toda la familia, donde el SUV coreano se siente muy cómodo. Todo en él es suavidad si nos lo proponemos, gracias también a una caja de cambios muy filtrada y de largos desarrollos, que contribuye a rebajar los niveles de ruido y consumo. En carretera, el Sorento ronda los 6.5 litros, mientras que en vía rápida irremediablemente subirá hasta los 7.5 litros. En ciudad, es relativamente sencillo ver cifras en el ordenador del orden de los 10 litros. Durante nuestra prueba, el Sorento arrojó una cifra final de 7.4 litros/100 km.
Pese a su carácter SUV, el Sorento no se encuentra muy cómodo fuera del asfalto más allá de las pistas de tierra. Su escasa altura al suelo -185 mm- y sus largos voladizos no le permiten grandes florituras, pese a contar con un sistema de tracción integral -KIA Dynamax- compuesto por un embrague multidisco bañado en aceite.
Este sistema da prioridad al eje delantero, aunque en casos de baja adherencia es capaz de enviar hasta el 40% del par a las ruedas traseras. A mayores, contamos con un botón que bloquea el reparto de potencia entre ambos ejes de forma equitativa -50/50-, aunque este bloqueo sólo es efectivo hasta 30 km/h.
Gama y equipamiento, ¿cuánto cuesta la unidad que ves?
La gama del Sorento está compuesta por un sólo propulsor, dos cajas de cambio -manual y automática- y dos opciones de tracción -delantera o total- todo ello con cinco diferentes acabados. El escalón de acceso es el Concept -desde 29829€-, disponible únicamente con cambio manual y tracción delantera.
Por encima encontramos los acabados Drive, Emotion, x-Tech17 y Emotion + Pack Luxury, siendo éste último el protagonista de nuestra prueba. El equipamiento de nuestra versión es muy extenso, incluyendo elementos como los faros delanteros xenón direccionables, la tapicería de cuero, los asientos delanteros con ajuste eléctrico, el techo solar panorámico, el sistema de cámaras 360º, el asistente semiautomático de aparcamiento o el sistema de sonido de alta fidelidad.
Su precio, según el configurador de la marca, arranca en los 43969€, cifra que incluye un descuento por parte de la marca de 8830€. No es posible añadir ningún extra más allá de la pintura metalizada, que tiene un precio de 467.89€. Nuestra unidad estaba pintada en color Snow White Pearl, por lo que la tarifa final ascendía a los 44437€, descuentos e impuestos incluidos.
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