Prueba Hyundai Tucson 1.6 CRDI 136 CV 4×4 DCT, líder del segmento (2021)
Ponemos a prueba el nuevo Hyundai Tucson 2021, un SUV con grandes novedades a nivel dinámico, de diseño y de motores.
El Hyundai Tucson ya era un top ventas en el segmento SUV, pero la firma coreana en esta nueva generación ha querido poner todo su mejor saber hacer para crear un vehículo, que sin lugar a dudas, será uno de los líderes del segmento.
Este es nuestro análisis y opinión sobre el nuevo Hyundai Tucson 2021 que hemos probado con el motor diesel 1.6 CRDI de 136 CV, asociado a la tracción 4×4 y con la caja de cambios automática de doble embrague DCT.
Diseño: poderoso exterior y amplio interior
Lo más sorprendente del Tucson 2021 es su diseño exterior, no deja indiferente y sus líneas lo convierten en un coche realmente llamativo. Formas irregulares, geométricas y pocas curvas son la base de esta nueva generación.
El frontal destaca por la enorme parrilla que integra el grupo de faros LED (y cuando digo grupo no me equivoco, porque en total son cinco faros LED a cada lado, que hacen las funciones de luces diurnas y de posición). Los faros principales (también LED para todas las funciones de iluminación) se sitúan en una posición más baja.
Lateralmente las líneas irregulares asaltan el diseño, con unos pasos de rueda con formas rectas y muy marcados, así como la línea que nace en el maletero y se alarga hasta las puertas delanteras. Ver este diseño en un vehículo «de calle» no es habitual, siendo más típico en los «concept car«. Las llantas de aleación en nuestra unidad son de 19 pulgadas, propias del acabado Style.
En la zaga, de nuevo formas que sorprenden, con sus faros divididos en dos grupos ópticos a cada lado y la línea de luz que recorre todo el portón del maletero (esto último definitivamente está de moda). Es curioso que las líneas son tan personales en su zaga, que parece que no han dejado sitio para el logotipo de la marca, que se encuentra en una posición elevada sobre el propio cristal. Escondido bajo el alerón podemos encontrar el limpia trasero.
En su interior, los cambios son importantes, nada queda de la anterior generación. El nuevo salpicadero se sitúa en una posición baja, con una enorme consola central que se prolonga desde el salpicadero hasta el tren central, albergando una pantalla táctil de grandes dimensiones y los diferentes controles.
Los botones del climatizador son también táctiles, una solución que no es novedosa, pero que le aporta un toque premium. Eso sí, el acabado general es en negro piano, un detalle a mejorar, porque se ensucia muy rápido y se ralla muy fácilmente.
Otro detalle llamativo es la pantalla de la instrumentación (10,25″), que dispone de tres tipos de visualizaciones según el modo de conducción y se ve muy clara. Por ponerle un pero, quizás si estuviese más integrada y prescindiese de huecos donde se acumula polvo o suciedad, estaría sobresaliente.
La postura de conducción es cómoda, elevada (como buen SUV) y con el salpicadero en una posición claramente inferior, que nos permite una excelente visibilidad. Los asientos recogen de forma correcta el cuerpo y han mejorado la comodidad del reposacabezas (en la anterior generación, para mi gusto molestaba ligeramente). Son asientos cómodos, con ajuste eléctrico (ambos asientos delanteros), con ventilación y calefacción.
Las plazas traseras son amplias, -como única pega- está el acceso que es estrecho, pero una vez sentados nos encontramos con amplitud tanto para pies como para cabeza, además de disponer de calefacción en los asientos, tomas USB de carga y mandos para regular el climatizador de tres zonas.
Tanto la calidad como los acabados interiores son sobresalientes, incluso se acerca al segmento superior. Eso sí, vuelvo a insistir que el acabado en negro piano no es práctico para nuestro mercado. Dispone de varios huecos para dejar nuestras cosas, así como carga inalámbrica para el móvil.
El maletero tiene una capacidad de 546 litros, con el portón del maletero eléctrico y una boca de carga ligeramente elevada.
Motor y prestaciones: 136 CV muy vivos
La gama mecánica del nuevo Tucson es muy variada, hay motores gasolina, diesel, híbridos e incluso habrá una variante PHEV. En la gama diesel existen dos motorizaciones con la misma base, ambos son un 1.6 CRDI pero está disponible con 115 CV o 136 CV. El motor más potente diesel, va asociado a la caja automática de doble embrague DCT de siete marchas y opcionalmente a la tracción 4×4.
El bloque 1.6 diesel es un viejo conocido en la marca, siendo muy prestacional y suave en su funcionamiento. Además, en esta variante con 136 CV se asocia a un sistema micro-híbrido de 48V que le permite lucir la etiqueta «ECO«.
La caja automática de siete velocidades con doble embrague es rápida en su funcionamiento (quitando lo poco prácticos que son los botones desde los que se maneja) aunque destaca por el confort que aporta a la marcha.
Comportamiento: mejora dinámica significativa
Cuando nos ponemos al volante del nuevo Hyundai Tucson, lo primero que notamos es suavidad y lo segundo facilidad. Este SUV se conduce con sensaciones más próximas a las de un turismo, además, su suspensión le aporta una dinámica sobresaliente, siendo de los mejores del segmento en este aspecto.
Si a lo anterior, le sumamos un prestacional bloque diesel y seleccionamos el modo Sport (entre los modos ECO, Normal y Sport), entonces tenemos un SUV muy divertido en un puerto de montaña o carretera de curvas, sin excesivos balanceos de su carrocería.
La insonorización se ha mejorado, lo que se nota en recorridos por autovía o carretera. En definitiva, Hyundai ha hecho un gran trabajo en el apartado dinámico y de confort.
En cuanto a la tracción, aunque funciona de manera correcta y nos permite el bloqueo 50-50, no debemos olvidar que es un SUV, con las medidas de un SUV. Puede ser interesante si hacemos uso habitual por pistas, en nieve (acompañada de unos buenos neumáticos) o con un remolque.
Consumo: etiqueta ECO
Gracias a la micro-hibridación de 48V, este Hyundai Tucson luce la etiqueta ECO en su parabrisas. En el apartado de consumos, apenas se nota la micro-hibridación, puesto que en carretera necesita 6,2 litros a los 100 km de media, subiendo la cifra hasta los 8,2 litros a los 100 km si circulamos por ciudad.
Es verdad que, el sistema apaga mucho antes el coche cuando nos detenemos o aporta un plus en determinados momentos de necesidad de potencia, pero el consumo de este Tucson es muy similar al de otros SUV diesel con estas características y que tienen etiqueta C y no ECO.
Equipamiento
De serie el Tucson arranca en el nivel KLASS, con llantas de aleación de 17 pulgadas, pantalla multimedia táctil, varios asistentes a la conducción (carril, cámara trasera, frenada de emergencia, entre otros), sensores de luces y lluvia, cuatro altavoces, entre otros. Mientras que el nivel MAXX suma la parrilla cromada, cargador de móvil inalámbrico, cuadro de instrumentos digital, entre otros.
Los niveles de acabado más equilibrados son tanto el MAXX como el TECNO, puesto que el acabado base pierde algunos elementos interesantes (parrilla cromada o instrumentación digital) y la diferencia entre el TECNO y STYLE es mínima.
En nuestra unidad, el elenco de asistentes a la conducción era numeroso: aviso de cambio involuntario de carril con intervención sobre el volante, aviso del ángulo muerto de retrovisor, freno automático en caso de colisión frontal, asistente de aparcamiento, cámaras 360, detector de fatiga, entre otros.
Eso sí, no me ha gustado que para desconectar el asistente de cambio involuntario de carril haya que navegar por varios menús de la pantalla central (antes son un simple botón se desconectaba) puesto que este asistente, como el de otras marcas, puede ser molesto en según que tipo de vía (sobre todo si las líneas no están bien pintadas o son irregulares) y más aún, al intervenir sobre el volante en caso de que considere que nos salimos de la trayectoria. Eso sí, para activar el sistema de seguimiento de carril asociado al control de velocidad sí tenemos un botón físico en el propio volante.
El sistema de sonido Krell con diez altavoces es correcto, no es de lo mejor en el segmento, pero sí que cumple ampliamente con las expectativas al ofrecer un audio nítido y con potencia suficiente.
Opinión y precio del Hyundai Tucson 2021
El nuevo Hyundai Tucson es un SUV que nos ha sorprendido gratamente y por varios motivos. La primera característica que nos ha gustado es su avance a nivel dinámico, siendo a día de hoy un coche divertido, ágil y con una conducción muy confortable. Sigue siendo espacioso (ya lo era la anterior generación) y ha mejorado en diseño (tanto interior como exterior), al mismo tiempo que la calidad de los acabados es notable.
Por poner algún pero, el manejo por botón de la caja de cambios automática no nos parece práctico ni ágil, lo mismo que ocurre con los asistentes de conducción, puesto que, para desconectarlos hay que pasar por varios menús de la pantalla, cuando antes se hacía desde un simple botón.
Desde el acabado MAXX el nivel de equipamiento es muy completo, con lo cual, nos llevamos un SUV llamativo, que responde en carretera y bien equipado. Eso sí, con un precio acorde a lo que ofrece (hace tiempo que la mejora de calidad de los coreanos se nota en su precio).
El Tucson 2021 está disponible desde los 23.800 euros para el gasolina de 150 CV y acabado KLASS, mientras que la gama diesel arranca en los 28.600 euros. Eso sí, nuestra unidad con el acabado más completo STYLE, asciende hasta superar los 48.400 euros.
Fotos | Equipo de pruebas Highmotor
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