Prueba Hyundai Kona EV, un SUV eléctrico que no teme la autovía

Por fin un eléctrico con el que hacer kilómetros sin demasiada angustia por la autonomía o por quedarnos tirados a mitad de nuestro trayecto. El SUV eléctrico que hemos probado no tiene miedo a salir a autovía y goza de una más que respetable autonomía eléctrica superior a los 400 km gracias a sus baterías de 64 KW.

El Hyundai Kona Eléctrico que probamos lo hemos recogido en Madrid y para poner a prueba su autonomía hemos recorrido el trayecto habitual entre Madrid y Vigo (600 km). ¿Es interesante el Hyundai Kona EV por autonomía? ¿Podemos aventurarnos en autovía con él sin estar demasiado limitados? ¿Qué más ofrece este Kona EV? ¿Fue posible recorrer 600 km con él en un viaje? A todas estas preguntas y más intentaremos responder en esta prueba de un SUV eléctrico muy interesante.

Diseño: exterior que maximiza la eficiencia e interior espacioso que no renuncia a nada

El diseño ya de por sí transgresor del Hyundai Kona (hemos probado su versión gasolina) se mantiene en esta versión 100% eléctrica con pocos cambios más allá de la mejora de la eficiencia. Quizás en su frontal es donde más se notan los cambios puesto que la parrilla está totalmente cerrada para que no entre nada de aire, y ahí, lleva la toma de carga CCS (compatible con Menneke o CCS Combo). También cambian los faros antiniebla delanteros, que desaparecen y se rediseñan los faros principales que cuentan con tecnología LED para todas las funciones de iluminación.

Otro elemento que llama la atención son sus llantas, diseñadas específicamente para maximizar la eficiencia y por eso tienen un diseño que apenas deja huecos por donde pueda entrar el aire. Mientras que la zaga no cambia con respecto a las versiones de combustión, manteniendo esos detalles en plástico negro a modo de contraste que le aportan un toque SUV y personal.

Al pasar al interior lo primero que destaca es el espacio, de nuevo un interior similar al Kona de combustible fósil, pero con el tren central completamente rediseñado. El climatizador es específico de la versión eléctrica o la ausencia de palanca de cambios y en su lugar sólo cuatro botones que nos permiten seleccionar el modo de marcha (D, R, N y P). Destaca la instrumentación totalmente digital con varios modos según el tipo de conducción que seleccionemos.

El asiento del conductor, que en esta versión tope de gama dispone calefacción y ventilación, es cómodo y tiene una sujeción lateral correcta (no es un deportivo). Eso sí todo está a mano, con una buena visibilidad y con mucho espacio para pies y cabeza.

Lo mismo sucede en las plazas traseras, que son muy espaciosas gracias a la ausencia del tren central, ganando en confort la plaza central. Hay huecos en el tren central para poder cargar un móvil (de forma inalámbrica) o para dejar nuestras cosas, además de un cofre central bastante profundo. El maletero tiene una capacidad de 332 litros.

Motor y prestaciones: ECO sí, con carácter también

La versión del Kona Eléctrico que hemos probado tiene un motor que ofrece 204 CV de potencia (150 kW), y además hay que tener en cuenta que el par motor es inmediato y sus 395 Nm se sienten a nada que pisamos el acelerador. Dependerá del modo en el que circulemos (ECO, Confort y Sport) pero en modo Sport literalmente sale «quemando rueda» de cualquier lugar.

Con lo cual, podemos circular en modo ECO y sacar todo el partido a la autonomía de este eléctrico o divertirnos en modo Sport, con un empuje que sorprende desde el primer segundo, especialmente en recorridos urbanos donde se mueve con una agilidad que no envidia a un deportivo. Eso sí, su chasis apuesta claramente por el confort y no busca un comportamiento dinámico.

Comportamiento: 450 km reales, sin miedo a la autovía

Como comentaba, el Hyundai Kona eléctrico no es un coche de corte deportivo (por mucho que su motor nos recuerde que tiene carácter) sino que busca el confort. En carretera es cómodo e incluso en zonas de curvas mantiene el tipo pese a su peso y neumáticos, que no son los mejores para esta tarea ni lo pretenden.

Dispone de varios modos de conducción: ECO, Confort y Sport, además de un modo ECO+ que limita la velocidad y apaga el climatizador para momentos de urgencia por falta de carga.

Gracias a las levas podemos elegir entre cuatro estados de retención, desde el que más retiene nada más soltar el pedal del acelerador, hasta el que menos y que deja rodar como en «punto muerto». Además un indicador nos dice cuantos kilómetros ganamos gracias a esa regeneración de energía. Eeste sistema, además, tiene un modo «Auto» que según el sensor frontal aumenta o disminuye la retención si tenemos delante un coche o nos aproximamos a un semáforo o retención, algo que es realmente útil y que he visto en pocos modelos eléctricos.

También son dignos de mención los frenos, que tienen un tacto raro, puesto que al principio regeneran energía y en una segunda etapa frenan, tardamos algunos kilómetros en acostumbrarnos al tacto.

Finalmente, este Kona Eléctrico no le tiene miedo a salir a autovía o a circular con cierta alegría por carretera, siendo cómodo en nuestro recorrido de 1200 km entre Madrid > Vigo > Madrid.

Autonomía eléctrica, carga y consumo

La autonomía que promete de 450 km es totalmente alcanzable, es más, en recorridos urbanos o mixtos con carretera, puede aumentar esa autonomía hasta los 500 km. Dispone de una batería de polímero de litio con una capacidad de 64 kW, teniendo un consumo medio de energía de 16kWh en autovía y de 12 kWh en carretera/ciudad.

Para cargar las baterías, dispone de toma CSS Combo de carga rápida, que incluso con batería casi descargada en poco más de hora y media llega al 80% de carga. En un poste normal carga a poco más de 6,9 kWh, una cifra muy pequeña en relación a otros modelos del mercado que cargan más rápido. Si usamos una toma «Menneke» da igual que el poste de carga sea semirrápido (22 kW) o algo más lento porque no va a cargar más de 6,9 kWh, lo que se traduce en casi 9 horas de carga en un poste convencional.

Al 8% de carga, considera que entra en reserva de energia y conecta el modo ECO+, además es muy fiel en cuanto a autonomia, es decir, no es muy optimista indicando una autonomia que despues no tiene.

Con todo esto, circulando a velocidad normal -entre 110 km/h y 120 km/h- he podido completar la ruta Madrid > Vigo (600 km) con una sola parada de una hora. Cifras que demuestran que puede ser eléctrico pero no estar limitado en cuanto a los desplazamientos largos, eso sí, parando una hora (para tomarse un descanso con calma y en un punto donde haya cargador CSS Combo).

Equipamiento y precio del Hyundai Kona eléctrico 150 kW

El equipamiento de serie del Kona Eléctrico es muy completo, más aún en esta versión de 150kW donde destacan elementos como: asientos ventilables y calefactables, control de crucero adaptativo, asistencia en caso de cambio involuntario de carril, sistema de Sonido Krell (correcto pero no extraordinario en relación a otros sistemas de sonido), aviso del ángulo muerto del retrovisor, freno automático en caso de colisión, entre otros elementos.

Un detalle a destacar es la completa información sobre el sistema eléctrico que ofrece la pantalla multimedia, desde la autonomía (con y sin climatización) hasta los detalles de consumo o margen máximo de recorrido con la batería actual. Como detalle curioso, si seleccionamos un destino en el navegador fuera del rango de la batería, este nos avisa diciendo que tendremos que cargar en el camino para poder llegar.

Su precio de partida es 39.500 euros para la versión de 100 kW (136 CV) y bateria de 39 kWh y de 43.500 euros para la versión 150 kW (204 CV) con batería de 64 kWh.

Fotos | Diego G. Moreira