Hyundai Ioniq 5 Coches Eléctricos ECO Pruebas
Prueba y opinión: Hyundai Ioniq 5, un coche eléctrico lleno de energía
Diseño retrofuturista, mucho espacio interior, máximo confort, hasta 306 CV y 481 km de autonomía, carga ultra-rápida… El Hyundai Ioniq 5 llama la atención al verlo y enamora al conducirlo.
Hyundai acelera en materia de electrificación. Y si ya el Kona EV nos parece uno de los mejores coches eléctricos en su segmento de tamaño y precio, el nuevo Ioniq 5 lo borda. La competencia es dura, pues el Ioniq 5 se ve las caras con coches del nivel del Skoda Enyaq, el Volkswagen ID.4 o su “primo hermano”, el Kia EV-6, entre otros.
Pero el nuevo coche eléctrico de Hyundai viene cargado de razones. Y esto es solo un anticipo: el Ioniq 5 es el primero de una familia que en 2022 nos traerá también la berlina, el Ioniq 6, y un crossover del segmento superior, el Ioniq 7. Las ventajas de utilizar una plataforma modular escalable, que es a lo que tienden todos los fabricantes.
Gama y del Hyundai Ioniq 5: tres opciones de motor, dos baterías
Hyundai ofrece tres versiones del Ioniq 5, con diferentes niveles de potencia y autonomía.
- La versión de acceso lleva un motor de 170 CV (125 kW) que acciona las ruedas traseras, y una batería de 58 kWh de capacidad que permite una autonomía combinada WLTP de 384 km, y de casi 587 km en ciudad. Permite al Ioniq 5 acelerar de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos.
- Como opción intermedia, el Ioniq 5 de 218 CV (160 kW), también de propulsión trasera, utiliza una batería de 72,6 kWh, y alcanza una autonomía de hasta 481 km en ciclo combinado, acercándose a los 700 km en ciudad. Es la versión del Ioniq que permite recorrer más kilómetros con una sola carga. Acelera de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos.
- La versión tope de gama utiliza un segundo motor en el eje delantero, por lo que cuenta con tracción total. La potencia máxima se va hasta los 225 kW (305 CV), y permite al Ioniq 5 cifras de aceleración propias de un coche deportivo, lo que no es, a pesar de parar el crono en 5,2 segundos en el ejercicio de 0 a 100 km/h. Con la batería de mayor capacidad, esta versión homologa 430 km de autonomía.
Más adelante también se ofrecerá una versión con dos motores y tracción total que utilizará la batería “pequeña” de 58 kWh, con una potencia de 235 CV.
Precios y descuentos del Hyundai Ioniq 5
Hay tres niveles de acabado disponibles: Light, Star y Energy. De la combinación de las tres variantes mecánicas con los distintos acabados resulta la siguiente gama, con estos precios:
• Ioniq 5 170 CV (58 kWh) RWD Light: 43.620 euros
• Ioniq 5 218 CV (73 kWh) RWD Light: 46.320 euros
• Ioniq 5 218 CV (73 kWh) RWD Star: 51.820 euros
• Ioniq 5 218 CV (73 kWh) RWD Energy: 55.020 euros
• Ioniq 5 305 CV (73 kWh) AWD Energy: 59.020 euros
A estos precios de tarifa Hyundai descuenta unos 1.200 euros, pero puedes sumar otros 1.600 en función de la financiación, 480 euros adicionales entregando un coche para achatarrar… y contar con los 7.000 euros de las ayudas a coches eléctricos del Plan MOVES III. Esto hace posible alcanzar un descuento máximo que supera los 9.500 euros, lo que permite a Hyundai anunciar un Ioniq 5 desde 33.810 euros.
Si lo comparamos con sus rivales de propulsión eléctrica en cualquiera de sus versiones, el Ioniq 5 no es un coche caro, más bien al contrario. Destaca frente a sus alternativas por su relación precio/equipamiento, aunque algunos le superen en autonomía, al llevar una batería de mayor capacidad.
Pero el Ioniq 5 suma todas las ventajas del Plan Full Electric Full Care de la marca, que no son pocas. Y si no, apunta las más interesantes: instalación gratis del punto de carga, coche alternativo con motor de combustión 2 períodos de 15 días al año, 8 años de asistencia gratuita en carretera incluyendo el traslado del coche a un punto de carga si fuera necesario, y 5 años de garantía sin límite de kilómetros (8 para la batería). En este sentido, el Ioniq 5 es imbatible.
Equipamiento del Hyundai Ioniq 5: completo desde la base
En cuanto al equipamiento, desde la versión Light los Ioniq 5 cuentan con faros LED, llantas de 19 pulgadas, climatizador bizona, consola central deslizante, asientos delanteros calefactables, equipo de audio con navegador y pantalla táctil de 12,3 pulgadas, cargador inalámbrico, instrumentación digital, llave inteligente, control de crucero adaptativo, asistente a la frenada de emergencia con función de cruce, sistema activo de seguimiento de carril y cargador de a bordo trifásico de 10,5 kW.
Las versiones Star cuestan unos 4.500 euros más, y añaden volante calefactable, red de sujeción para la carga en el maletero, reglaje eléctrico para los asientos delanteros, tapicería de cuero, bomba de calor, un head-up display con realidad aumentada que facilita la navegación al proyectar imágenes y señales sobre la carretera, sensores de parking traseros, sistema de detección de presencia en el ángulo muerto, alerta de tráfico cruzado trasero y asistente de salida segura.
Por su parte, los Energy suman las llantas de 20 pulgadas, equipo de sonido premium BOSE, retrovisores acabados en negro, pedalier de aluminio, asientos traseros calefactables, asientos delanteros ventilados y con memoria, asientos traseros deslizables eléctricamente, cámaras de 360 grados, sistema de aparcamiento inteligente remoto, asistente de prevención de colisiones trasero, adaptador de carga bidireccional V2L y cargador solar fotovoltaico en el techo. Según Hyundai, este último puede recuperar energía como para recorrer unos 1500 km al año.
Algunos apuntes sobre el diseño del Ioniq 5
He de confesar que el Ioniq 5 es de esos coches que inicialmente no me hacían “tilín” al verlo en fotos, pero que cambia por completo la sensación que transmite al verlo en vivo. Lo que en imágenes parece un coche compacto algo más alto y ancho, con un diseño retrofuturista que de primeras puede parecer incluso algo soso pasa a ser un coche con presencia y que incluso hace girar cabezas a su paso.
Recupera con fidelidad las líneas avanzadas por el Hyundai 45 Concept, con rasgos muy característicos como los faros, la limpieza que transmite su silueta, un capó delantero en forma de concha que se extiende hacia las aletas delanteras, un pilar trasero inclinado 45 grados y las manetas de las puertas enrasadas con la carrocería.
Hay que tener en cuenta que estamos ante un coche más grande de lo que parece: son 4,63 metros de largo, 1,89 metros de anchura y 1,60 de altura. Por situarnos, es más ancho y solo unos 4 cm más bajo que el Hyundai Tucson. Pero lo que define en gran medida lo que nos vamos a encontrar en el interior, y también al conducirlo, es su distancia entre ejes: nada menos que 3 metros, la misma que un Audi A8, que supera los 5 metros de longitud.
En el interior, de nuevo sorpresas: Hyundai consiguen transmitir desde el primer momento una sensación de confort, bienestar y amplitud, incluso antes de ponerte a los mandos. En la marca lo llaman “espacio vital inteligente”, y rápidamente descubres a lo que se refieren.
Máximo espacio, máximo confort
Hay varias cosas que llaman la atención. Una de ellas es que se consigue ese entorno minimalista tan perseguido hoy en día, pero sin renunciar por ello a mandos físicos –algo muy de agradecer– para manejar las funciones principales sin recurrir a la pantalla táctil. Esta última se coloca a continuación de la pantalla digital de la instrumentación, enmarcadas en una estructura de color blanco. Cada una de ellas tiene 12,3 pulgadas, cuentan con una buena resolución y la navegación entre los menús es sencilla e intuitiva.
Si al generoso espacio interior disponible unimos una serie de soluciones que mejoran la vida a bordo, podemos hablar de un habitáculo sobresaliente para hacer de la conducción y de los viajes un auténtico placer. Atrás hay menos altura libre que en coches con una carrocería de formato claramente SUV, como puede ser un Skoda Enyaq. Pero es imbatible en anchura, y con su gran distancia entre ejes tampoco echarás en falta centímetros para las piernas. Además, la banqueta trasera puede desplazarse longitudinalmente, y los respaldos se pueden reclinar ligeramente para viajar más cómodos. Los pasajeros de estas plazas cuentan con tomas USB, salidas de aire e incluso una toma de enchufe convencional, que permite conectar aparatos que funcionen a 230 voltios.
Habrás leído ya un par de veces la referencia a “viajar” en el Ioniq 5, y no es casual. Estamos ante un coche eléctrico con el que, por autonomía y posibilidad de carga ultra rápida, se pueden afrontar viajes. Y el maletero acompaña: son 530 litros, más un hueco de casi 60 litros bajo el capó delantero (se queda en unos 25 en las versiones con dos motores y tracción total) que viene muy bien para llevar los cables de recarga, por ejemplo. Entre los SUV eléctricos “de largo recorrido”, la referencia en cuanto a maletero sería el Skoda Enyaq, que alcanza los 585 litros.
Al volante del Hyundai Ioniq 5
A los mandos del Ioniq 5 todo es suavidad. Los asientos sujetan como esperas al ver su envolvente diseño, y resultan muy cómodos; cuentan con calefacción de serie, y el del pasajero incluso puede llevar un reposapiés desplegable. Me ha gustado especialmente la posición de conducción, la facilidad de manejo y la gran visibilidad, con unos enormes retrovisores exteriores. También destacaría la solución de la consola flotante que integra el reposabrazos, con muchos huecos y muy prácticos, y con la posibilidad de regular su posición longitudinalmente desplazándola hasta unos 15 centímetros.
En esta primera toma de contacto hemos podido conducir la versión con motor trasero de 218 CV y batería de 73 kWh. Son unos 2.700 euros más que la versión de acceso a igualdad de equipamiento, pero te llevas un coche con mejores prestaciones (acelera de 0 a 100 km/h en 7,4 segundos, un segundo menos) que consume prácticamente igual y, lo más interesante, casi 100 km más de autonomía.
Por lo que hemos comprobado durante nuestro recorrido, esta versión permite alcanzar e incluso superar los 400 km con una sola carga de la batería en utilización real, incluyendo autopista, algo de ciudad y carretera de montaña. Quizás no sorprende tanto en capacidad de aceleración, para lo que nos tienen acostumbrados los nuevos coches eléctricos. Pero mueve las casi dos toneladas que pesa el coche sin problemas y con una suavidad exquisita.
Si quieres más “punch” puedes elegir el modo Sport, a costa de penalizar un poco el consumo de energía. Homologa 18 kWh cada 100 km, una registro que no es difícil conseguir conduciendo en modo Eco con mucha anticipación y aprovechando la recuperación de energía, aunque es más realista plantearse consumos medios en torno a 20-21 kWh/100 km.
Conducción i-Pedal: casi sin tocar el freno
El sistema de recuperación de energía da mucho juego, nunca mejor dicho. Las levas en el volante permite elegir entre cuatro niveles, un modo automático que tiene en cuenta incluso la distancia del vehículo que circula delante o el modo denominado i-Pedal. Una vez que le coges el tacto al pedal del acelerador, este último tiene especial utilidad para circular por ciudad sin apenas tener que recurrir a los frenos.
En cuanto al comportamiento dinámico, no es el Ioniq 5 un coche especialmente ágil, al menos con esta configuración de motor y suspensiones; habrá que ver la versión de 305 CV con tracción total. En cualquier caso su planteamiento está enfocado claramente al confort de marcha y a una conducción relajada y tranquila. Si apuras buscando el límite del agarre entre los neumáticos y el asfalto transmite mucha seguridad, reaccionando de forma siempre progresiva, con una dirección suave y un aislamiento del ruido ejemplar.
La recarga del Ioniq 5: 100 km en 5 minutos
Otro aspecto destacado del Ioniq 5 frente a otros coches eléctricos como puede ser el Volkswagen ID.4 es que su sistema de propulsión puede trabajar con 800 voltios, lo que permite mejorar el rendimiento y utilizar potencias de carga muy altas. Para encontrar otros coches eléctricos con esta característica hay que irse a un Porsche Taycan, a un Audi e-tron GT… o al Kia EV-6, que comparte sistema de propulsión con el Ioniq 5.
La potencia máxima de carga con corriente alterna es de 11 kW en todas las versiones, mientras que con corriente continua es de 180 CV con la batería pequeña, y de 220 kW con la de mayor capacidad. En una toma de corriente doméstica los tiempos de carga para pasar del 10 al 100% de capacidad van entre 24 y 30 horas (según la batería), que se reducen a entre 5 y 6 horas cargando a 11 kW. En un poste de carga público con 50 kW se puede recargar hasta el 80% de la capacidad en 45 minutos, mientras que con carga ultra rápida a 350 kW bastarían 18 minutos, o 5 minutos para conseguir 100 km de autonomía.
Las versiones Energy cuentan de serie con un adaptador que permite la carga bidireccional V2L. En este caso es posible enchufar un dispositivo eléctrico, recargar la baterías de una bicicleta o un patinete –por ejemplo– o incluso transferir energía a la batería de otro coche eléctrico.
Galería de imágenes Hyundai Ioniq 5
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