Fiat Panda Pruebas SUV Urbanos
Prueba FIAT Panda 4×4 1.3 Multijet, máxima polivalencia en frasco pequeño
El FIAT Panda en su polivalente versión 4×4 pasa por nuestra sección de pruebas, animado por un voluntarioso motor 1.3 Multijet de 95 CV y cambio manual
Esta semana tenemos en nuestra sección de pruebas a un auténtico titán de las carreteras, uno de esos con nombre propia e historia tras él.
Hablamos del FIAT Panda en su versión 4×4, que animado por un motor 1.3 Multijet de 95 CV se convierte en un auténtico chico para todo.
Diseño exterior, robusto y simpático
Todos tenemos en mente la imagen del FIAT Panda de toda la vida, esa «caja de zapatos» cuadrada, pequeña, formada por cuatro chapas y poco más. No obstante, desde FIAT supieron revitalizar de forma magistral al modelo ya a principios de los años 2000 con la llegada de una nueva generación de Panda que revolucionó el mercado.
La actual generación de Panda data del año 2012, y aunque han pasado ya varios años, el pequeño urbano italiano se ha mantenido de forma muy correcta en el tiempo gracias a una imagen inteligentemente desarrollada por el equipo de diseño de FIAT. El Panda 4×4 añade además ciertos aditamentos estéticos que complementan la apariencia del Panda para hacerlo aún más atractivo a la vista.
El Panda con tracción total está disponible en dos versiones, la mencionada 4×4, que es la que probamos en este artículo, y la Cross, con un enfoque aún más campero. La versión 4×4 mantiene en mayor o menor medida el aspecto básico del Panda normal, algo que agradecerán aquellos clientes que no quieran llamar en exceso la atención.
La estética del Panda ha sido configurada a partir de dos figuras geométricas, el cuadrado y el rectángulo, formas que encontramos allá donde fijemos la mirada. El frontal destaca por sus grupos ópticos, de gran tamaño y con forma cuadrangular, con una pequeña óptica más pequeña en la parte inferior para la iluminación diurna. El paragolpes, en esta ocasión, está rematado con listones de plástico texturado y una pequeña moldura plateada a modo de protecciones.
El Panda 4×4 disfruta de una silueta vistosa y compacta, acorde a su segmento
Las llantas de aleación, de 15 pulgadas, terminadas en color antracita y montadas sobre neumáticos mixtos 175/65/R15, rellenan a la perfección unos pasos de rueda que de nuevo cuentan con un borde en plástico sin pintar. La suspensión está sobreelevada, facilitando el acceso y la salida del habitáculo. El Panda 4×4 mantiene la estética «mini-monovolumen» con cinco puertas, una estructura más bien «cuadrada» y una superficie acristalada muy generosa.
En la parte trasera el Panda 4×4 mantiene los grupos ópticos en la parte superior de las aletas, justo en las esquinas, combinando a la perfección con las pequeñas ópticas cuadradas encastradas en el paragolpes para las funciones antiniebla y de marcha atrás. Contamos con una abultada moldura de plástico que actúa como pequeña protección, ampliando la sensación de robustez del conjunto.
El Panda es un vehículo con unas dimensiones muy contenidas, ya que apenas mide 3.68 metros de largo por 1.67 metros de ancho. Llama la atención la cota de altura, bastante elevada con 1.60 metros.
Diseño interior, espacioso y bien construido
El interior del Panda es, sobre todo, honesto con su condición de utilitario. No nos engañemos, el Panda 4×4, aunque su equipamiento y su dotación técnica nos digan lo contrario, está basado en un utilitario con enfoque práctico y económico. El habitáculo ofrece, no obstante, numerosos puntos positivos.
La calidad de realización es buena ya que los ajustes entre piezas son correctos, no se escuchan grillos -a excepción de uno en la puerta del copiloto, bastante molesto por cierto y del que no conseguí encontrar su origen-, pero los materiales utilizados son rígidos y, en ocasiones, poco vistosos.
Pese a que los ajustes son buenos, los materiales son algunas veces demasiado humildes
El plástico que conforma la estructura básica de salpicadero y puertas, de color negro, tiene un entramado con las letras del modelo «PANDA» formando una especie de sopa de letras, mientras que los revestimientos verdes -sintéticos- de las puertas delanteras son acolchados. La moldura de color gris que recorre la parte frontal del salpicadero aporta color, pero su tacto es rugoso, similar al papel de lija y, por tanto, algo desagradable.
Los asientos son cómodos pero su sujeción es algo escasa, y sólo el del conductor dispone de regulación de altura. No contamos tampoco con ningún tipo de reposabrazos que nos haga más agradables los trayectos por carretera. La postura de conducción es la típica de los utilitarios del grupo FIAT, ligeramente más alto de lo normal y con el volante y pedales algo descentrados respecto al pecho del conductor. No obstante, el pomo de cambio queda a buena altura, muy cerca de la mano, facilitando los cambios de marcha.
Los mandos en general están bien colocados, y la instrumentación muestra de forma correcta toda la información disponible, de nuevo a través de dos grandes relojes con forma cuadrada y una pantalla central. El equipo de sonido y el climatizador están situados en una posición elevada para facilitar su manejo.
El espacio interior del Panda está muy bien aprovechado. Su habitáculo es capaz de acoger con relativa comodidad a cuatro adultos, aunque está homologado para cinco ocupantes. En esta ocasión las cotas de espacio para las piernas y para la cabeza son correctas, pero la anchura se vuelve en su contra.
El maletero del Panda 4×4 tiene una capacidad de 225 litros, que no es mucho pero es suficiente para una utilización normal. Esta capacidad se puede ampliar si adquirimos la opción de los respaldos abatibles, en cuyo caso podremos abatir los respaldos en proporción 60:40.
Dinámica de conducción, muy capaz y poco sediento
El Panda 4×4 está disponible con dos motores, un 1.3 Multijet diésel de 95 CV y un 0.9 Twinair de 85 CV. Nuestra unidad monta el motor diésel, un propulsor de sobra conocido dentro del gruño italiano, con 95 CV y 200 NM. Está asociado, de forma obligatoria, a una transmisión manual de 5 velocidades.
Con este motor el Panda acelera de 0 a 100 km/h en 12.5 segundos, alcanzando una velocidad máxima de 167 km/h. Los consumos homologados son muy ajustados, firmando 4.7 litros/100 km en ciclo urbano, 4.3 litros/100 km en ciclo extraurbano y 4.4 litros/100 km en ciclo mixto. En la vida real estos consumos son del orden de 1.5 litros/100 km por encima, por lo que rara vez superaremos los 6 litros.
El alto par de este motor lo convierte en la opción más recomendable
Este pequeño motor, sobrealimentado mediante un turbo de geometría variable, proporciona un intenso empuje en las dos primeras marchas. En cualquier caso, la caja de cambios, de relaciones más bien cortas, le permiten disfrutar de un buen reprís en cualquier situación hasta 130 km/h, momento en el que la escalada de velocidad se ralentiza de forma notable.
En terreno urbano se siente muy cómodo gracias a una dirección muy asistida, un tamaño muy contenido y una buena visibilidad. En carretera el aislamiento acústico es correcto siempre y cuando no superemos los 120 km/h, momento en el que el ruido que se filtra en el habitáculo puede llegar a resultar molesto si el trayecto es largo.
El Panda 4×4 sufre con los vientos laterales, aunque en condiciones normales no tiene ningún problema de estabilidad. Tan sólo notaremos la altura extra de la carrocería en maniobras bruscas, donde la carrocería balancea de forma ostensible. En cualquier caso, el ESP, de serie y no desconectable, impide que haya problemas.
En ciudad contamos además con la ayuda del City Brake System, un sistema de seguridad preventiva que, mediante un emisor y receptor láser es capaz de accionar los frenos de forma autónoma ante una colisión inminente, llegando en algunas situaciones a evitarla si la velocidad no supera los 30 km/h.
El Panda 4×4 dispone de un sistema de tracción integral permanente mediante un diferencial central multidisco controlado electrónicamente. En condiciones normales, este sistema envía el 98% del par a las ruedas delanteras, pudiendo llegar a repartir en proporción 50/50 la potencia entre ambos ejes.
Adicionalmente contamos con el sistema ELD -Electronic Locking Differential- que bloquea el reparto en la mencionada proporción hasta los 50 km/h, siendo capaz además de frenar la rueda que no tiene tracción, enviando el exceso de par a las ruedas que tengan un mejor contacto con el suelo. Este sistema desconecta el control de tracción ASR para permitir un mejor avance en condiciones de baja adherencia.
La generosa altura al suelo, la corta distancia entre ejes y los pequeños voladizos permiten al Panda 4×4 desenvolverse con soltura fuera de asfalto. Si añadimos además la presencia de unos neumáticos M+S tenemos como resultado uno de los todoterrenos compactos más capaces y polivalentes del mercado.
Gama y versiones, ¿cuánto cuesta la unidad que ves?
El FIAT Panda 4×4 Multijet tiene un precio de partida de 18.905€. A nuestra unidad hay que añadir además elementos como el color Verde Toscana (340€), el asiento del conductor regulable en altura (75€), el climatizador automático (340€), los faros antiniebla delanteros (170€), los cristales traseros oscurecidos (155€) y el sistema City Brake System (290€). El precio total es de 20.275€, aunque gracias a las promociones vigentes actualmente su precio es de 17.400€.
De serie contamos con elementos como el aire acondicionado, el ordenador de abordo, el cierre centralizado con mando a distancia, el volante multifunción, los elevalunas eléctricos delanteros, 6 airbags, ESP, el sistema Start&Stop o el sensor de presión de neumáticos.
Si optamos por el motor de gasolina, el precio de partida se fija en 17.505€, y, si queremos aún más rendimiento en el campo, la versión Cross arranca en los 19.755€ con motor de gasolina y en los 20.905€ con motor diésel, precios sin ningún tipo de promoción.
Deja un comentario