500 Fiat Análisis Pruebas Urbanos
Prueba Fiat 500 Lounge 0.9 TwinAir, el rey de la ciudad
Esta semana en la sección de pruebas de Highmotor tenemos con nosotros uno de los modelos más populares y queridos de nuestras calles. Hablamos del Fiat 500, el pequeño urbanita italiano, que a base de diseño y carácter ha sabido ganarse el favor del público. Nosotros lo probamos con su motor más exótico, un 0.9 twinair con 105 CV.
Esta semana en la sección de pruebas de Highmotor tenemos con nosotros uno de los modelos más populares y queridos de nuestras calles.
Hablamos del Fiat 500, el pequeño urbanita italiano, que a base de diseño y carácter ha sabido ganarse el favor del público. Nosotros lo probamos con su motor más exótico, un 0.9 TwinAir con 105 CV.
El renacido Fiat 500 vio la luz en el año 2007 tras adelantar su diseño en el año 2004 con el prototipo Trepiuno. Debido a la gran acogida que tuvo el Trepiuno, la firma italiana tuvo que producir un modelo similar, lo que dió lugar al 500 que hoy conocemos. Su lanzamiento se produjo el 4 de julio, exactamente 50 años después del lanzamiento del modelo original.
Su acogida ha sido brillante desde el primer momento. El 500 ha supuesto una verdadera tabla de salvación para Fiat, que ha encontrado en el pequeño urbano un filón prácticamente inacabable, que no hace más que reportarle ventas y más ventas. Como muestra, la producción prevista para el primer año de vida del modelo (58.000 unidades) se agotó en tres semanas.
Hasta el año 2014 el 500 se ha vendido sin ningún tipo de modificación, siendo durante ese año cuando se produjo el lanzamiento del restyling del modelo, que mejoró su imagen, refrescándola y aportando detalles más atractivos.
Diseño exterior
El diseño exterior del Fiat 500 sigue manteniendo los trazos básicos del modelo lanzado en 2007, que a su vez supo reinterpretar a la perfección las líneas del modelo de la década de los 50. El 500 ofrece ahora una imagen más moderna gracias al rediseño introducido, que ha modificado aspectos como el frontal o los grupos ópticos, haciéndolos más atractivos. Las medidas no cambian: 3.55 metros de longitud, 1.63 m de anchura y 1.49 m de altura.
El diseño se actualiza lo justo para refrescar su imagen manteniendo la esencia
El frontal es la parte que más cambia. El paragolpes integra ahora molduras cromadas diferentes, a lo que se une una parrilla inferior con terminación 3D y puntos cromados. Los faros principales mantienen su tamaño, pero en el caso de equipar iluminación halógena, montan un proyector elipsoidal en lugar de la anterior parábola. Los faros de xenón no se modifican.
El faro inferior, más pequeño, hace las funciones de luz diurna y de luz de carretera. La iluminación diurna ha modificado su aspecto, ya que ahora el borde del faro está iluminado mediante tecnología LED. Las llantas de aleación cuentan ahora con diseños renovados y medidas que van desde las 14″ de los tapacubos de las versiones básicas hasta las 16″ de algunas variantes, como las que aparecen en las fotografías.
En la parte trasera los cambios se concentran en los grupos ópticos. En el centro muestran una pequeña placa del mismo color de la carrocería, redistribuyendo los indicadores luminosos a lo largo del perímetro. Las luces de marcha atrás y antiniebla pasan a situarse en el listón inferior cromado del paragolpes.
Diseño interior
El habitáculo es colorido y divertido
Hora de abrir las puertas del pequeño italiano. El ambiente que se respira sigue siendo simpático, práctico y muy atractivo a la vista. Es impresionante como los diseñadores fueron capaces en su momento de crear un habitáculo que acusase tan poco el paso del tiempo.
Las líneas básicas siguen siendo las mismas que en el 500 de 2007. Sin embargo, los cambios están ahí, y a poco que uno se fije se dará cuenta. Nada más sentarse en el asiento del conductor, nos ponemos enfrente de la primera novedad, el volante, que cuenta con un nuevo diseño, más retro.
La instrumentación se sigue concentrando en dos esferas concéntricas, que en opción pueden ser digitales completamente. El otro cambio evidente está situado en la parte superior del salpicadero, donde cambian los aireadores centrales y el sistema de entretenimiento, que por primera vez monta una pantalla táctil a color perfectamente integrada.
Este sistema de entretenimiento es el denominado por la marca como UConnect Live, y cuenta con pantalla a color de 4.7″, navegador TomTom en opción, ordenador de abordo y compatibilidad con aplicaciones móviles.
Hay más modificaciones -ligeras- respecto al 500 de 2007, como algunos mandos con apliques cromados, botones de elevalunas con mejor sensación de calidad o unos posavasos en la parte inferior del salpicadero de mayor tamaño. Todos estos detalles refrescan la imagen del interior del italiano para seguir resultando igual de atractivo.
Es impresionante la resistencia del diseño interior al paso del tiempo, un 10 para Fiat
Como hasta el momento, el habitáculo del 500 está diseñado para acoger a 4 ocupantes, que viajarán con relativa comodidad gracias a unas cotas de habitabilidad suficientes. Los asientos delanteros mantienen las formas anteriores, aunque ahora se puede optar por nuevos tapizados. La amplitud interior es notable, ayudada en este caso por un techo de cristal que aporta luminosidad al habitáculo.
Sin embargo, hay fallos que siguen estando ahí. La regulación de altura del asiento del conductor sigue siendo muy incómoda, ya que sólo se modifica la posición de la banqueta, no del asiento entero. En esta versión se pierde la posibilidad de equipar control de crucero, algo que perjudica la comodidad en viajes largos. La postura una vez colocado al volante sigue siendo típicamente Fiat, ligeramente elevada y con los pedales desplazados lateralmente.
La visibilidad es muy buena gracias a una posición de conducción tirando a alta y una superficie acristalada suficiente. Como los voladizos son tan cortos, es muy fácil hacerse a la idea de las medidas del coche. El maletero resulta pequeño, sobre todo sobre el papel con una capacidad de 185 litros. Las formas son regulares y aprovechables.
Dinámica y conducción
La gama del Fiat 500 2016 ofrece un buen número de opciones mecánicas tanto diésel como gasolina, con potencias que van desde los 69 CV hasta los 105 CV, sin contar con las versiones Abarth, más potentes. Para esta prueba contamos con la variante más potente, denominada comercialmente 0.9 TwinAir 105 CV.
Este motor es uno de los más especiales que se pueden encontrar actualmente en el mercado. Aunque la cilindrada no sea especialmente baja, se trata de un motor de sólo 2 cilindros, sí sí, dos. Gracias a la sobrealimentación mediante turbo, ofrece una potencia de 105 CV y un par máximo de 145 NM.
Además de ser exótico, es un propulsor con un nivel tecnológico sobresaliente. Además del turbocompresor, atesora otros elementos como un colector de escape integrado en la culata -para un mejor control de las emisiones- o un sistema de control de las válvulas de admisión Multiair 2 que prescinde de los árboles de levas.
El sonido del pequeño propulsor es muy curioso
105 CV y 145 NM para el único motor de dos cilindros que se comercializa en la actualidad
Está asociado exclusivamente a una transmisión manual de 6 velocidades. Las prestaciones son destacables, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 10 segundos y una velocidad máxima de 188 km/h. Los consumos homologados son de 5.5 litros en ciclo urbano, 3.5 litros en ciclo extraurbano y 4.8 litros en ciclo mixto.
En la vida real, fuera de las frías cifras de los papeles, el 500 se comporta como un ciudadano ejemplar. El pequeño motor bicilíndrico tiene un sonido y unas vibraciones muy características, con un tono a «cortacésped» muy curioso. En ningún momento me ha resultado molesto el ruido del motor, muy atenuado hasta pasadas las 4000 vueltas.
En ciudad el 500 se mueve como pez en el agua. Es evidente que es el terreno predilecto de este coche, donde gira en un palmo, se aparca en cualquier sitio y gracias a su motor, sale el primero de los semáforos. La dirección, de asistencia eléctrica, es muy blanda en los dos modos de funcionamiento, normal y sport.
Este modelo cuenta con un modo Sport que endurece ligeramente la dirección y agiliza la respuesta del acelerador. Personalmente, lo he llevado conectado prácticamente de continuo, ya que en modo normal el propulsor responde de forma más vaga, limitando su potencia, haciendo que las maniobras en 1ª y 2ª sean algo más tediosas.
En términos prácticos el 500 cuenta con las características ideales para ser un vehículo urbano, es muy ágil, ofrece buena visibilidad, y en combinación con este propulsor nunca falta potencia.
Con este 500 se puede salir a carretera sin ningún problema. El Fiat se traga los km con facilidad, y lo único que echamos de menos es el control de crucero en viajes largos. El equipo de frenos responde con suficiencia -es el único 500 de la gama con discos en el eje trasero- y la sonoridad a bordo está bien disimulada.
El italiano se muestra estable, y aunque balancea un poco más de la cuenta debido a una amortiguación un punto más blanda de lo que debería, pone las cosas muy fáciles cuando apretamos el ritmo. Para aquellos usuarios que viajen solos o en pareja y no necesiten mucho espacio, el 500 es una excelente opción si queremos mantener contenidas las dimensiones.
Donde lamentablemente el 500 no destaca es en consumos. Y es que el pequeño motor TwinAir bebe gasolina con demasiada alegría en casi cualquier circunstancia. Si somos extremadamente cautos con el acelerador y el terreno es favorable, podremos ver cifras que ronden los 4.5-5 litros. En una utilización normal en ciudad es fácil rayar los 6.5 litros, descendiendo a los 6 en carretera. El global de nuestra prueba arrojó una cifra de ordenador de 6.4 litros en algo más de 700 km.
¿Cuánto cuesta la unidad que ves?
Como siempre en nuestras pruebas, te vamos a detallar el importe íntegro de la unidad que ves en las fotografías, para no llevarte a engaño. Este modelo es uno de los más caros de la gama, ya que parte de los 15.630€. Además, esta unidad cuenta con algún que otro extra que encarece la factura final.
Este 500 equipa, de serie, elementos como las llantas de aleación, los faros eliposoidales, 7 airbags, climatizador automático, conexión USB, ESP o retrovisores exteriores con ajuste eléctrico. Además, como opcionales encontramos los sensores de aparcamiento trasero (320€), los faros antiniebla delanteros (165€), el retrovisor interior electrocromático (115€), la pintura metalizada Bordeaux Opera (360€), la palanca de cambios en piel (55€), la instrumentación digital (440€), el navegador (450€). En total, esta unidad tiene un precio de 17.705€, descuentos incluidos.
Gama y versiones
La gama 500 tiene un precio de acceso de 12.279€, correspondientes a la versión 1.2 69 CV con acabado POP. Por encima se encuentra el mismo motor pero con terminación Lounge, que encarece la suma hasta los 14.271€. En cuanto a versiones diésel, el 500 ofrece el 1.3 Multijet II de 95 CV por un precio que arranca en los 17.559€, siempre bajo promoción.
Para aquellos usuarios que no quieran diésel pero busquen una buena economía de uso, Fiat ofrece una versión GLP de fábrica en el motor 1.2 de gasolina, con un precio de salida de 15.680€. Además, la variante 1.2 de gasolina se ofrece también con cambio robotizado Dualogic por 1.045€ más, sólo en combinación con el acabado Lounge.
Fotografía | Daniel Valdivielso
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