Prueba especial Subaru Outback GLP: día 7 París- Périgueux

Después de tres días por París retomamos de nuevo la ruta con nuestro Subaru Outback de GLP equipado con el motor 2.5 de 167 CV y el cambio automático de seis velocidades. Los días que estuvimos cubriendo el Salón de París también pudimos también circular con nuestro Outback por París, esos días rodamos pocos kilómetros pero los suficientes para darnos cuenta que en Francia prácticamente no se puede aparcar ningún coche de GLP en un parking público, lo tienen prohibido.

Además el cambio automático fue toda una ayuda para el extresante tráfico parisino. Y hoy por la mañana emprendimos de nuevo nuestro camino hacía España, en dirección Périgueux, nuestra parada de hoy. El primer reto fue meter las maletas de nuevo en el maletero, más sendas bolsas con press kit y demás dossieres del salón. Yo era uno de los que no me gustaban los vehículos familiares, pero sin duda en la práctica acabo reconociendo que son muy prácticos para guardar de todo y más en un viaje.

Día 7: París > Pèrigueux

Nuestro Outback también contaba con cuero, microperforado y de color claro (todo un acierto) pero eso no impidió que en las mañanas frías de París fuera necesario conectar los asientos calefactables. Pero volviendo a la ruta de hoy poco después de salir de París continuamos en nacionales hasta Orleans, gracias a eso pudimos pasar por diferentes pequeños pueblos franceses, muy pintorescos algunos de ellos. Cerca de Orleans repostamos GLP, puesto que en Francia según donde repostes GLP puedes encontrarte con hasta 20 céntimos de diferencia en el litro, eso sí, hay muchos más puntos que en España y su uso está más extendido.

Después de Orleans continuamos hasta nuestra parada, un pueblo que si estáis cerca merece la pena ver, Rocamadour. Se trata de un enclave del siglo XIII en plena montaña, un pueblecito muy pintoresco (a la par de turístico) pero desde luego en el que perderse una tarde es toda una gozada, eso sí, para los que no les guste el ejercicio, igual odian el pueblo, porque cuenta con escaleras por todas partes.

Además para aquellos que disfruten con zonas de curvas, la carretera que lleva al pueblo es de todo, menos aburrida al volante. De echo en carreteras de este estilo el Outback ha demostrado que sabe mantener muy bien el tipo, parte del mérito también es de sus ruedas (Yokohama) que son más bien blandas y que se agarran muy bien. Después de ver Rocamadour salimos hacía Périgueux, y de camino nos volvió a tocar un tramo de autopista (es decir a 130 km/h de nuevo) y después carreteras entre pueblos.

Impresiones de conducción

En cuanto al Outback, además de su espacio interior, del que puede estar orgulloso, también tiene un comportamiento en carretera muy bueno. Van pasando los días y cada vez me convence más su paso por curva, así como las levas, muy útiles cuando queremos controlar la marcha en esas curvas y así controlar el cambio a nuestro gusto. Porque generalmente tienes que superar los 110 km/h para que el coche engrane sexta, y a la mínima baja dos marchas elevando de forma considerable el consumo.

Pero al rodar por autopista también hemos notado que está falto de fuerza, puesto que por debajo de 2.500 r.p.m. no responde nada bien, y una vez que circulamos apróx. a 130 km/h si vamos en ligera subida el coche se nota perezoso al responder (claro eso lo notamos en Francia, porque en España a 120 km/h iria prácticamente en 5ª).

En cuanto al equipamiento, de noche y por carreteras secundarias se echa de menos los faros direccionables o incluso el bi-xenon. Además otro elemento que se podría mejorar es que si cuenta con freno eléctrico, que no cuente con asistente de arranque en cuesta. Eso sí, para mejorar las cualidades de su tracción cuenta con el control de descenso, y en diferentes caminos se ha movido muy bien, gracias a su altura y tracción.

Mañana continuaremos la ruta hasta Bayonne y el lunes regresamos a España. Sigue atento a nuestra prueba, con toda la información de como va el Outback de GLP.

Fotos | Equipo de pruebas HM