Prueba Audi S3 Sportback: horas de gimnasio
El A3 de Audi es uno de los compactos por excelencia. Una de sus versiones más deseadas es la deportiva S3, que analizamos con carrocería de 5 puertas Sportback
Los compactos de altas prestaciones son un auténtico clásico en el mercado. No obstante, su evolución ha sido notable en los últimos años.
Por la sección de pruebas de Highmotor pasa esta semana uno de los mayores exponentes encanto a prestaciones, el Audi S3 Sportback.
Diseño exterior
El Audi A3 es un modelo muy conocido y valorado por los seguidores de la marca de los aros. Su historia arranca hace ya más de 20 años, cuando a finales del siglo pasado los responsables de la marca alemana decidieron lanzar un producto destinado a un público más joven, utilizando la base y las mecánicas de los Golf coetáneos.
El A3 avanza ya por su tercera generación, esperando además la llegada de la cuarta edición para el año que viene. Es, por tanto un modelo consolidado dentro de la gama del fabricante alemán. Ya desde la primera generación del A3, los chicos de Audi decidieron ofrecer una variante más deportiva denominada S3, que en las segunda y tercera generaciones se han desdoblado en S3 y RS3.
La actual generación del S3 cuenta con un diseño plenamente integrado dentro de la familia Audi. El frontal cuenta -cómo no- con la gran parrilla trapezoidal de la marca, unos grupos ópticos de formas afiladas y un paragolpes en el que las entradas de aire se han sobredimensionado, al igual que las molduras decorativas, para cumplir una doble función: estética y práctica.
El cuidado por el detalle del Audi es extraordinario, ya en el mismo frontal encontramos unas lamas horizontales en terminación cromada tridimensional, de las que «surgen» tanto el logo de la marca como la denominación del modelo en concreto. La iluminación de los faros, que en esta versión es 100% LED de serie, también aporta su granito de arena al lenguaje de diseño de la marca.
La imagen lateral, es posiblemente, la más conservadora de cuantas nos ofrece el diseño del S3. No encontramos ninguna moldura especial ni ningún «abombamiento» en la carrocería más allá de unas aletas ya de serie bastante prominentes y unas discretas taloneras que se pueden encontrar también en cualquier A3 «normal» equipado con el paquete S Line exterior.
El A3 siempre ha presumido de un diseño muy «clásico», de hatchback tradicional. Las líneas de la carrocería fluyen de esta manera de forma muy suave hacia la parte trasera, al igual que la superficie acristalada, muy «recta» y definida, con cristales en todas las puertas y en el pilar C.
Las barras de techo en aluminio satinado y las llantas de aleación de 19″ (ambos elementos opcionales) realzan la deportividad y la robustez algo a lo que también contribuyen las pinzas de freno pintadas en color rojo, de nuevo un elemento que encontramos en la lista de opciones.
El S3 Sportback mide 4.32 metros de largo, 1.40 metros de alto y 1.79 metros de ancho
Insistiendo en la calidad de realización de este Audi, el tacto de los tiradores de las puertas, del maletero, el sonido que hacen al cerrarse o abrirse…todo está pensado y diseñado para que el cliente sienta desde el primer momento que está conduciendo un Audi con todas las letras.
La parte posterior es de nuevo muy clásica, aunque en esta ocasión se adereza convenientemente con la presencia de un paragolpes específico que integra un difusor pintado en color gris y nada más y nada menos que cuatro salidas de escape ovaladas, al más puro estilo S.
No faltan tampoco los pilotos con tecnología LED e intermitencia secuencial o un pequeño y discreto alerón sobre la luna trasera, que aporta un toque más deportivo al conjunto. Y es que el diseño del S3 busca la deportividad discreta, sin estridencias…eso lo dejamos para los RS.
Diseño interior
El interior del S3 desprende calidad por los cuatro costados. Tan solo con abrir la puerta y echar un rápido vistazo es suficiente para saber que el habitáculo del S3 -de toda la familia A3- es, sin duda alguna, una referencia en el segmento, independientemente de los gustos de cada cliente.
El diseño del habitáculo tiende al minimalismo, con líneas muy fluidas y superficies redondeadas, eliminando muchos botones e interruptores o, al menos, «camuflándolos» e integrándolos en molduras decorativas para simular un espacio lo más limpio y despejado posible.
La ancha consola central es la que aúna un mayor número de controles a excepción de una pequeña fila de botones y los mandos del sistema de climatización, instalados en la parte frontal del salpicadero. Como comentábamos antes, la calidad de realización del A3 -de este S3- es irreprochable, con materiales acolchados en prácticamente todas partes y un ajuste perfecto entre piezas.
El cuidado por los detalles los encontramos, por ejemplo, en los marcos de las ventanillas revestidos en plástico -un Golf o un Mercedes Clase A los lleva sin cubrir-, los pilares revestidos en material textil o el mecanismo retráctil para la pantalla del sistema de infoentretenimiento.
Sí, es cierto, hay plásticos duros sobre todo en los revestimientos inferiores, pero también los hay en vehículos mucho más caros y de segmentos, se supone, más refinados. La cuidada iluminación interior, algo especialmente reseñable al conducir de noche, aporta también un buen toque de calidad al ofrecer una discreta iluminación ambiental en lugares como el espacio para los pies, el contorno de los altavoces/posavasos o los tiradores de las puertas.
Los magníficos asientos deportivos -de nuevo, una opción más- de estilo backet están rematados, en esta unidad, en cuero Napa fina de color gris, ofreciendo una muy buena imagen y un gran agarre y comodidad. La posición de conducción es correcta y ampliamente ajustable, aunque algunos clientes sentirán que se sientan algo más altos de lo que querrían.
La instrumentación digital, muy completa y legible, aporta, junto con el sistema multimedia, un toque techie que a buen seguro agradecerán la mayoría de los potenciales clientes de este S3. Los detalles deportivos los encontramos también en el volante, forrado de piel perforada y con el aro achatado, y en el pomo de la palanca de cambios.
El espacio a bordo es bueno, con una segunda fila de asientos apta para dos adultos y una plaza central incómoda debido a la dureza del respaldo y a la presencia de un abultado túnel de transmisión. Es cierto, además, que el volumen de los asientos delanteros resta algo de espacio y de visibilidad a los ocupantes de las plazas traseras que, por otro lado, no tendrán problemas de altura.
El maletero de esta versión S3 de cinco puertas cubica 340 litros, lo que supone una reducción de 40 litros respecto a un A3 Sportback normal y de 20 litros respecto a un A3 Sportback quattro. Esta reducción se debe sobre todo a la presencia del sistema de tracción integral y a un escape más voluminoso. No obstante, las formas son regulares y aprovechables, y en caso de necesidad, es posible abatir los respaldos para lograr una superficie mucho mayor.
Dinámica de conducción
La familia A3 está disponible con una gran selección de motores tanto diésel como gasolina de 3,4 y 5 cilindros. Con potencias que van desde los 115 hasta los 400 CV, el S3 se coloca como la segunda opción más prestacional de la gama, sólo por debajo del todopoderoso RS3 con su 2.5 TFSI de 400 CV.
El S3 equipa el archiconocido 2.0 TFSI de cuatro cilindros, que en esta versión ofrece 310 CV, siendo la opción más potente con este motor. Se trata de un propulsor muy compensado y lineal, que eroga 310 CV entre 5.500 y 6.500 revoluciones y un par máximo de 400 NM entre 2000 y 4.500 vueltas.
Está asociado a una transmisión automática de doble embrague S Tronic con 7 relaciones, encargada de transmitir la potencia al suelo a través de un sistema de tracción integral inteligente quattro. El resultado es una aceleración de 0 a 100 km/h en unos impresionantes 4.6 segundos, alcanzando una velocidad máxima limitada electrónicamente a 250 km/h.
Estas cifras de rendimiento son absolutamente apabullantes, y más propias de vehículos mucho más caros y potentes. Para hacernos una idea, un Porsche 718 Cayman PDK, con 300 CV, realiza esta misma maniobra en 4.9 segundos, mientras que un Mercedes-AMG C43 Coupé, con 367 CV, emplea 4.7 segundos.
En cuanto a consumos, el S3 Sportback homologa una cifra mixta de 6.5 litros/100 km, que en terreno urbano ascienden hasta los 8.2 litros, pero que en carretera descienden hasta 5.5 litros/100 km. Las emisiones de CO2 están fijadas en 149 gr/km, cumpliendo la norma de emisiones Euro VI. En España, este vehículo está catalogado con la etiqueta «C».
En la vida real, los consumos son sensiblemente superiores a los arriba mencionados, sobre todo en terreno urbano. Es cierto que en viajes por carretera a velocidades legales, el S3 consume alrededor de 7 litros, pero en una utilización mixta, contando también algún tramo de conducción alegre, el consumo medio se sitúa en el entorno de los 9 litros. Tras más de 1.200 km, el ordenador de abordo de nuestro S3 indicaba un consumo medio de 9.2 litros/100 km.
Con diferentes modos de conducción que van desde el Efficiency hasta el Dynamic, diversos componentes del vehículo como la dirección, la respuesta del acelerador, la dureza de la suspensión Audi Magnetic Ride o el sonido del escape -que gracias al S Tronic puede incluso regalar algún petardeo- se ajustan para adaptarse a las necesidades de cada momento.
La efectividad es su fuerte. No desperdicia ni uno de los 310 CV
La práctica ausencia de balanceo a la hora de afrontar curvas, unido a un sistema quattro mediante embrague Haldex de 5ªgeneración y un equipo de frenos con discos ventilados en las cuatro ruedas dan como resultado una gran confianza en el vehículo a la hora de rodar rápido. El equipo de suspensiones, por su parte, está compuesto por columnas McPherson en el eje delantero y un esquema multibrazo en la parte posterior.
Dinámicamente el S3 raya a un gran nivel. Con un comportamiento en el que la efectividad es su mejor baza, el S3 ha sido puesto a punto para lograr un asombroso compromiso entre prestaciones y facilidad de conducción, algo que por otra parte puede no ser del gusto de todo. Aquellos que gusten de «pelear» con el coche encontrarán el S3 Sportback algo aburrido.
Si por el contrario, se busca ir rápido en todo momento con unos márgenes de seguridad muy altos, el S3 es una excelente opción. Su aplomo es el propio de un vehículo de segmentos superiores, pudiendo rodar muy rápido con una neutralidad asombrosa que se rompe cuando, al límite, aparece una tendencia ligeramente subviradora en pos de unas reacciones más seguras.
No obstante, si queremos rodar con tranquilidad, podremos disfrutar de otras cualidades de este Audi como la excelente insonorización, el equipo de audio firmado por Bang&Olufsen o el asombroso rendimiento de los faros Matrix LED, con un funcionamiento exquisito en todo momento.
Gama y precios, ¿cuánto cuesta la unidad que ves?
Que el Audi S3 es un producto con un coste alto es algo que nadie se atreve a negar. Disponible en versiones Sportback, Sedán y Cabrio, su precio base en el caso de la versión Sportback es de 51.080€, de 51.810€ para el Sedán y de 59.000€ en el caso de la carrocería descapotable.
Nuestra unidad, además, contaba con una generosa cantidad de extras, incluyendo elementos como los faros Matrix LED (990€), las llantas de 19″ (1.460€), el techo de cristal con apertura eléctrica (1.345€) o la suspensión Audi Magnetic Ride (1.195€). En total, nuestra unidad tenía un precio final de 65.745€, casi 11 millones de las antiguas pesetas.
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