Prueba Alfa Romeo Giulietta GLP: Día 4 Frankfurt > Paris

Pasado el ecuador de la prueba continuamos en ruta con el Alfa Romeo Giulietta de GLP que hemos probado durante más de 5500 km por varios países europeos. Retomamos la ruta desde Frankfurt, hoy vamos a analizar el coche desde el interior, tras varios días con el Giulietta ya tenemos un criterio objetivo del espacio que ofrece a los ocupantes, postura de conducción, comodidad de marcha y demás.

Pero seguimos en ruta y eso implica seguir descubriendo nuevos pueblos, ciudades y lugares interesantes. Además hoy pasamos por países tan interesantes como Luxemburgo, sobretodo por el bajo precio de los combustibles y el final de hoy será en París, buen lugar para poner a prueba el Giulietta entre el denso y caótico tráfico de la capital francesa.

Día 4 Frankfurt > Paris [624 km – 8 horas]

La ruta empezaba en Frankfurt y por delante pasaremos por varios países, en algunos casos a propósito (como Luxemburgo) y en otros por nuestro recorrido (Bélgica) que cruza una pequeña parte del país. De Frankfurt salimos hacía Luxemburgo entre autobahn y campos, paisaje muy rural y obras en la autobahn cada pocos kilómetros.

Eso sí, para evitar retenciones en Alemania usan la velocidad variable en autovías pero de forma sensata y no con carácter recaudador, es decir, si se prevén atascos en un punto de la autobahn a varios kilómetros de ese punto ya se empieza a reducir la velocidad a 80 km/h o 100 km/h para evitar que se colapse por completo el tráfico, además sorprende como todos los conductores cumplen con esos tramos de velocidad limitada.

En Alemania las áreas de servicio en las autobahn escasean (cada 50 km) pero a cambio son macro-areas de servicio, con burgers, cafeteria, zona verde, mesas, baños (previo pago de 70 céntimos) y demás servicios.

A Luxemburgo llegamos en poco tiempo desde Frankfurt (2 horas) es una ciudad muy interesante, primero por los precios del combustible muy bajos (como en Andorra), por la capital que es peculiar y por sus parques y zonas verdes. El diesel estaba a 1,25 euros/litro cuando entonces en España no bajaba de los 1,40 €/litro, y destaca el precio del GLP a sólo 0,62 €/litro.

Tras dejar Luxemburgo, y su zona centro ideal para pasear o sus parques, continuamos hacía Reims. Pero de camino, obligatorimente atravesamos por Bélgica (apenas 80 km) y es recomendable no repostar (aun está más caro que en Francia el combustible).

Poco antes de llegar a Reims, paramos en un pueblecito medieval, Rethel, bastante peculiar y buen lugar para desconectar o tomar un café (eso sí, siempre antes de las 7 de la tarde o estarán cerrando o preparando la cena).

La zona de Reims es de donde proviene el champán francés, es habitual ver viñedos rodeando los pueblos. Pero además del champán, en la catedral de Reims se coronaron todos los reyes de Francia, en total 33 monarcas.

De nuevo la distancia entre Reims y París es poca, apenas dos horas, eso sí la entrada en París hay que tomársela con paciencia por su tráfico. Tráfico que también nos lo encontraremos a la salida de la ciudad de la Tour Eiffel.

Circular por los Campos Elíseos con el Giulietta es glamuroso (por el lugar) y peligroso (por el denso y caótico tráfico un día de lluvia). Pero si hay un lugar que directamente es de locos, es la rotonda del Arco del Triunfo, una rotonda donde la prioridad la tienen los que se incorporan, a eso suma varios carriles y varias salidas, y el caos está asegurado:

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Impresiones de conducción

Tras varios días con el Alfa Romeo Giulietta, y ahora que conocemos bien sus aptitudes dinámicas, nos toca hablar del interior. Una buena manera de conocer bien un coche y saber si es cómodo o no, es rodar con él, más aún si lo hacemos durante 5500 km y muchas horas al volante.

La postura de conducción es cómoda, y los asientos sujetan bien el cuerpo, haciendo honor al toque deportivo que es característico en los Alfa Romeo. Lo peor es la visibilidad, tanto trasera como lateral gracias a un grueso pilar A. Pasan los kilómetros y los asientos son cómodos.

Atrás dos adultos viajarán de manera cómoda, además el Giulietta tiene salidas de aire (un detalle interesante) y si viajan tres, tendrán espacio para las piernas, pero el pasajero de la plaza central irá más incómodo al tener un tren central alto y ser la plaza más dura e incómoda.

Algo que también nos ha gustado es el número de huecos que hay en las plazas delanteras, dos posavasos, el cofre del reposabrazos (pequeño pero cumple su función), una guantera de medio tamaño y huecos en las puertas delanteras. Atrás en cambio las guanteras de las puertas son pequeñas.

En GLP el consumo en autobahn tras varios kilómetros ha rondado los 9 litros a los 100 km de GLP, una cifra normal si tenemos en cuenta que circulamos por encima de los 120 km/h. Una cosa normal en los vehículos que funcionan a GLP, pero que no está de más recordar, es qué sucede cuando se acaba el gas.

Es normal que en ese momento el coche de unos pequeños tirones, no es nada raro ni una avería, justo antes de acabarse el GLP lo sabemos precisamente por esos tirones cuando demandamos potencia. Y en el caso del Giulietta, la potencia con gasolina o GLP es prácticamente la misma, podemos circular en una autobahn o subir un puerto de montaña con gas sin que la respuesta del coche decaiga.

Como curiosidad, el adaptador de GLP en Alemania, Luxemburgo y Austria es diferente al frances/italiano y diferente al español, así es complicado poder repostar o el de la gasolinera nos tiene que dejar prestado un adaptador. A ver si la UE se pone las pilas con la unificación de adaptadores.

Poco a poco la ruta empieza a llegar al final, la siguiente será la penúltima etapa entre París y Burdeos, aunque con un bonito recorrido por una pequeña parte de la Bretaña Francesa, un lugar que tiene mucho que ver y que descubrir. Además nos queda hablar de todo lo relacionado con el equipamiento del Giulietta.

Fotos | Equipo de pruebas
Vídeo | Pierre-Luc Turcotte