Propuesta de reducción de velocidad en las carreteras secundarias

Claro, al fin se han dado cuenta de cómo funcionan las cifras de siniestralidad, ya que las tres cuartas partes de muertes en España por accidentes se producen en carreteras secundarias y no en las autovías, como habían pretendido hacernos creer con la reducción de velocidad a 110.

Ahora el objetivo para la DGT serán las carreteras secundarias que verán su límite de velocidad bajado a 90 km/h, con independencia del ancho del arcén de la vía.

La nueva ley podría entrar en vigor incluso antes de que acabe el año legislativo. Rápidamente, sin siquiera inventar pegatinas nuevas o cambiar las señales existentes. Se señalizaría mediante una sola indicación al comienzo de cada carretera.

De esta manera, y según Pere Navarro, se intenta armonizar con el resto de Europa, en donde las velocidades en este tipo de caminos no pasan de los 90 km/h. Por desgracia, el estado de las vías secundarias españolas es mucho peor que la mayoría de las carreteras de un solo carril del resto de Europa, es lo que se le ha olvidado decir al señor Navarro.