Prodrive Hunter, el hiperdeportivo todoterreno que llega del Dakar

El Dakar suele contar con vehículos impresionantes que buscan triunfar en una de las pruebas más duras del circuito de rallies. Y en este caso, se ha comercializado este modelo, nacido para la prueba pero que llegará al mercado. Eso sí, para un mercado muy limitado y especial, el de los hiperdeportivos. Aunque, en este caso, dedicado a los terrenos más duros y complicados.

El Prodrive Hunter ha participado en el Dakar con Sebastian Loeb al volante. Para la versión comercial, se han mejorado varios aspectos para traerlo al sector doméstico de superlujo. Y la verdad es que se ha convertido en un coche muy deseable para todos los aficionados a los todoterrenos extremos. Y es un hiperdeportivo, con todo lo que conlleva esto.

Pensado para el desierto

Este modelo se ha concebido para el desierto. Los clientes potenciales son los habitantes de Medio Oriente, donde el lujo está presente pero los superdeportivos clásicos, los que necesitan carretera y pista, se ven limitados por el entorno en el que viven.

El Prodrive Hunter se ha beneficiado de una mayor potencia y un rendimiento mejor que la versión de competición. La potencia llega hasta los 600 CV y 700 Nm de par máximo. La cifra duplica la potencia del modelo que participó en el Dakar, así que se trata de un vehículo para tener en cuenta y capaz de moverse por casi cualquier terreno, con mucho estilo.

El motor es un bloque V6 de 3.5 litros y las cifras conseguidas le permiten acelerar de 0 a 100 km/h en menos de cuatro segundos y conseguir una velocidad máxima de 300 km/h. La suspensión de 400 mm de recorrido y el sistema de frenado con discos ventilados y pinzas de seis pistones en las cuatro ruedas, junto con los neumáticos todoterreno de 35 pulgadas son las armas con las que le permiten moverse con rapidez y soltura en esos terrenos tan complicados.

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Este todoterreno puede enfrentarse a cualquier terreno, por difícil que sea, excepto a la carretera. No ha sido homologado para circular en vías pero cumple.

Para hacerse con un Prodrive Hunter hay que pagar 1,25 millones de libras, a los que hay que sumar los impuestos. El precio equivalente es de 1,49 millones de euros más impuestos. Pero para disfrutar en la arena de Qatar o en los Emiratos Árabes, eso no es nada para vivir aventuras emocionantes sobre las dunas.