Probamos el SYM Maxsym TL 508, el único maxiscooter deportivo por debajo de 10.000 euros

Como usuario de maxiscooter deportivas desde hace años, tenía mucho interés en ver hasta dónde podía dar de sí el SYM Maxsym TL 508, la única motocicleta de esta categoría cuyo precio no supera la barrera de los 10.000 euros. Y qué mejor que convivir unos días con el maxiscooter taiwanés para ponerlo a prueba. Además, su oferta es ahora más atractiva que nunca, pues sigue contando con un «bono descuento» de 500 euros que deja el precio final en 9.499 euros, incluyendo una garantía de 5 años o 75.000 km, el seguro gratis durante el primer año y posibilidad de acogerte a una financiación a medida, con cuotas desde 99 euros al mes.

Y ya os adelanto que el Maxym TL 508 me ha causado una grata sorpresa. Pero antes, vamos a las presentaciones.

Imagen deportiva y un equipamiento de primer nivel

Por si no lo sabías, SYM se encuentra entre los diez fabricantes de motos más importantes del mundo, y lleva ya dos décadas en el mercado español con una completa gama de scooters. Su entrada en el segmento de los maxiscooter fue en 2020, con el Maxsym TL 465, que se actualizó el año pasado con muchas mejoras para dar lugar al modelo que se comercializa en la actualidad, y que hoy probamos: el Maxym TL 508.

En esta actualización no solo se aprovechó para equipar un motor más potente, aumentando la cilindrada hasta los 508 cm3, cifra que luce con orgullo en su denominación. La potencia máxima alcanza los 45 CV, con un par máximo de 50 Nm a 5.250 rpm.  Comparado con la BMW C650 Sport que conduzco desde hace años, con motor de origen Kymco y 60 CV, este bicilíndrico con doble árbol de levas y culata de 8 válvulas no se aleja tanto en prestaciones como cabría esperar teniendo en cuenta sus casi 15 CV menos. Y resulta mucho más suave; en parte gracias a la utilización de un eje de equilibrado, pero también porque el motor del C650 Sport no destaca precisamente por su refinamiento, más bien al contrario. Vaya, ya me he adelantado con las sensaciones de conducción… Bueno, sigamos.

El cambio es de tipo CVT con un embrague multidisco húmedo, mientras que la transmisión secundaria es mediante cadena, y el sistema TCS de control de tracción forma parte del equipamiento de serie. Otros elementos destacados del MaxSym TL 508 son el cómodo sistema keyless que permite activar el contacto y arrancar el motor sin necesidad de utilizar la llave, o la completa instrumentación digital con una pantalla TFT de 4,5 pulgadas con tres modos de visualización y control automático del brillo.

Un scooter polivalente

A pesar de su imagen y su planteamiento deportivo, el Maxsym TL 508 no descuida la faceta práctica. La pantalla del parabrisas, por ejemplo, es ajustable en dos posiciones. Aquí tengo que decir que la faena es que para cambiar el ajuste hay que utilizar herramientas, un engorro, sobre todo acostumbrado al sistema rápido con palomillas de la C650 Sport. A su favor, diré que en su posición menos favorable, la pantalla del Maxsym protege más que la de la BMW en el ajuste más alto, sobre todo por la forma en la que fluye el aire por los laterales.

Me ha gustado mucho el confort que ofrece el asiento de doble altura, y la posibilidad de abrirlo para acceder al hueco de almacenamiento sin utilizar la llave, a golpe de botón, igual que la tapa para abrir la boca de llenado del depósito de gasolina. Bajo el asiento solo cabe una mochila o un casco integral. Haciendo un poco de «maniobra» lograrás encajar dos de tipo jet, pero no dos integrales, una posibilidad que cada vez verás en menos maxiscooters, y que BMW sí resolvió magistralmente con en el C650 Sport con una zona «plegable» que se abre solo para alojar ese segundo casco.  También hay dos prácticas guanteras en la zona delantera y una toma USB que permite recargar un dispositivo móvil.

Y por completar las características técnicas antes de pasar a la acción, mencionar la utilización de una horquilla invertida de 41 mm, un amortiguador trasero con depósito de gas separado y regulación en precarga, los tres discos de freno de 275 mm (en la rueda delantera lobulados y con pinzas de cuatro pistones) y las ruedas de 120/70-15 en el eje delantero y de 160/60 en el trasero. El peso total es de 214 kg, lo que coloca al Maxsym TL 508 como el maxiscooter más ligero. Y esto se nota a la hora de hablar de prestaciones, agilidad o maniobrabilidad. Por cierto, es fácil subir o bajar el Maxsym del caballete, y eso es algo que también se agradece en el día a día.

Al volante del Maxsym TL 508: deportivo con sentido práctico

La posición de conducción es cómoda, tanto si colocas los pies en la plataforma horizontal para ir más «sentado» como si decides apoyarlos delante para llevar las piernas estiradas. En este segundo caso hay más espacio para pisar de forma sólida que en el C650 Sport, pero también puedes encontrarte que sobresalga ligeramente el calzado. En cuanto a la pantalla de la instrumentación, al principio jugué un poco con ella para ver cuál de las tres configuraciones se adapta mejor a lo que necesitaba… para llegar a concluir que me quedo con unos buenos relojes analógicos.

Ya lo dije antes, pero ahora toca repetirlo, que el motor me ha sorprendido por sus buenas prestaciones. Permite al Maxsym acelerar con suficiencia desde parado, afrontar carreteras empinadas sin venirse abajo y seguir ganando velocidad cuando la resistencia del aire comienza a convertirse en un muro. Y como tiene un funcionamiento suave -más que el C650 Sport, pero sin llegar a la finura del Yamaha TMax, por ejemplo-, también es un buen aliado a la hora de afrontar largas tiradas por carretera o de callejear por la ciudad. Por cierto, el ruido del imponente escape no desentona en absoluto, filtrado y nunca molesto, pero con sonido de motor «serio», algo que no se puede decir del C650 Sport, al menos con el escape de serie.

La parte ciclo contribuye a las favorables sensaciones con un tren delantero muy aplomado que transmite confianza, aunque la horquilla podría ser más suave cuando tiene que absorber irregularidades como cambios repentinos de asfalto. La suspensión trasera trabaja de maravilla, y el control de tracción, así como los frenos, con un ABS -firmado por Continental- pasan desapercibidos, lo que es una magnífica señal. En resumidas cuentas, un maxiscooter con un buen comportamiento tanto en uso rutero como en conducción deportiva, al que también puedes sacar partido día a día en la ciudad. En cuanto al consumo, es capaz de mantener medias en torno a los 6 l/100 km en una utilización mixta pero con claro predominio de carretera, lo que con los 12,5 litros de capacidad del depósito te obligará a parar a repostar cada 200 km, si no quieres tener problemas.

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