Análisis Coches Eléctricos ECO
Probamos el Juice Booster 3 air: el wallbox inteligente que puedes usar en casa… o llevar siempre en el maletero para cargar tu coche eléctrico
Compacto, ligero, conectado y portátil… el Juice Booster 3 puede ser el cable de carga y a la vez el wallbox que necesitas si estás pensando en pasarte a la electromovilidad.
Pasarte a la movilidad eléctrica no puede ser más fácil con la propuesta de Juice Technology, especialista en soluciones de recarga para coches eléctricos. Te hablo del Juice Booster 3 air, la estación de recarga portátil de la firma suiza que, gracias al al sistema Juice Connector con hasta 30 posibles adaptadores y a su tamaño compacto, puedes utilizar como un wallbox para cargar tu coche eléctrico en casa, o como cargador portátil para recargar prácticamente en cualquier sitio en el que dispongas de una toma de corriente, ya sea doméstica o industrial.
De hecho, no hay en el mercado una solución parecida a la que propone el Juice Booster 3 air, que como te decía puede funcionar como wallbox y como cargador portátil, además de hacer las veces de cable de carga, aunque tiene muchas otras funciones que enseguida te cuento. Respecto al Juice Booster 2, que sigue en el catálogo de la marca suiza, el Booster 3 air limita la potencia máxima de carga de 22 kW a 11 kW, más que suficiente para la mayoría de las utilizaciones. A cambio, es mucho más ligero y compacto, lo que se agradece a la hora de transportarlo. Y añade conectividad mediante Wifi o Bluetooth con la aplicación j+ pilot para dispositivos móviles, con un montón de funciones. Vamos a verlo con más detalle.
Las características principales del Juice Booster 3 air
Como wallbox para utilizar en casa o como estación de carga móvil para llevarlo a cualquier sitio, el Juice Booster 3 air permite recargar con corriente monofásica o trifásica de 6 a 16 amperios, a una potencia máxima de 11 kW. Sorprendente, sobre todo si tenemos en cuenta su tamaño: un cilindro de poco más de 5 cm de diámetro y unos 22 cm de longitud, que apenas pesa unos 700 gramos; eso sí, sin contar el cable.
Utilizando el adaptador de tipo Schuko que se incluye en el kit básico, el Juice Booster 3 permite cargar un coche eléctrico en cualquier enchufe doméstico. Y con el adaptador de tipo 2, también incluido en el kit, puede utilizarse como cable de carga para recargar en cualquier poste público. Este enchufe cuenta con dos características especiales: una tecla que permite ajustar cómodamente la intensidad de la corriente durante los 30 segundos posteriores a la conexión al punto de carga -algo que también puede hacerse desde un botón en el propio cargador- y que al mismo tiempo sirve para detener la carga y desbloquear el enchufe -siempre que el coche lo permita-, y un lector RFID integrado que permite desbloquear el proceso de carga con dos tarjetas que se incluyen en el kit.
La conectividad es otra funcionalidad interesante del Juice Booster 3 air: mediante wifi o Bluetooth puede conectarse a la aplicación gratuita j+ pilot, sin necesidad de recurrir a una conexión GSM o a una tarjeta SIM móvil. Esto no solo permite actualizaciones inalámbricas del dispositivo, sino que también es posible controlar el proceso de recarga de forma remota desde el smartphone y consultar informes de consumo, por ejemplo, asignando una tarifa a cada proceso de carga, que se almacena en el historial de la app.
Otra función a la que difícilmente sacarás partido como usuario particular, pero que puede ser interesante en comunidades o en negocios que utilicen varios cargadores, es que también permite configurar una gestión dinámica de la carga basada en la nube. Admite la conexión entre sí fr hasta 10 dispositivos, balanceando la cargta y repartiendo la potencia para no sobrecargar la red.
Un wallbox en casa sin necesidad de instalación: enchufar y listo
Si lo que necesitas es simplemente un cargador para cargar en casa tu coche eléctrico o híbrido enchufable con una potencia de carga baja -alrededor de 3 kW- y no tienes pensado ni aumentar la potencia contratada ni instalar un wallbox, hay muchos cargadores en el mercado que pueden cumplir esta función con un desembolso mucho menor: en torno a los 200 euros, o incluso menos. Sin embargo, para utilizarlo principalmente en casa como alternativa a un wallbox sin tener que pasar por un proceso de instalación, y además usarlo cuando haga falta como estación de carga móvil que puedes llevarte a cualquier sitio, el Juice Booster 3 air tiene muchas ventajas.
Para empezar, es totalmente «plug and play»; es decir, viene totalmente configurado y solo tienes que conectar el dispositivo a la toma de corriente con el adaptador adecuado. La marca vende un soporte de pared -cuesta unos 75 euros- que permite acoplarlo para usarlo como wallbox «fijo», o sacarlo directamente para llevártelo en el maletero cuando lo utilices como cargador móvil. Eso sí, tienes que tener en cuenta que la potencia máxima de carga que vas a conseguir estará limitada por la propia instalación eléctrica… y por la potencia que tengas contratada.
En este sentido, una ventaja del Juice Booster 3 air que me parece clave es la seguridad que ofrece. Cuenta con una función de protección de fallos integrada, por lo que no es necesario instalar un disyuntor especial, como suele suceder en las instalaciones domésticas de los wallbox. El dispositivo detecta hasta diez tipos de posibles fallos diferentes, como tomas de corriente mal cableadas, un consumo de corriente excesivo por parte del vehículo, fallos en la red o en el propio coche… El sistema muestra el tipo de fallo en la pantalla, y si es necesario rechaza o interrumpe la carga.
Y especialmente para una utilización doméstica también me parece importante señalar el sistema de protección y control de la temperatura, que gracias a un sensor integrado en el adaptador Schuko detecta si el enchufe al que conectamos el cargador se calienta demasiado. En ese caso, el dispositivo interrumpe la carga de forma automática y la reanuda hasta en tres ocasiones dejando tiempo para el enfriamiento, reduciendo progresivamente la potencia de carga.
El Juice Booster 3 air a prueba: muchas ventajas y un inconveniente
El kit estándar Juice Booster 3 air viene en un práctico estuche para transportarlo cómodamente en el coche, que incluso tiene velcro en la parte inferior para quedar sujeta al piso del maletero. Y aquí viene el principal inconveniente: su elevado precio. En este kit se incluye el cargador, un adaptador para enchufes Schuko domésticos y un adaptador CEE16 400V para carga trifásica y dos tarjetas RFDI, con un precio de 1.320 euros. Para disponer también del adaptador Tipo 2 tienes que irte ya al kit EU Traveller Set Plus, que añade otros dos adaptadores adicionales (CEE32 y CCE16 230V y 400V) a los que no vas a sacar partido, y el precio sube a 1.625 euros. También puedes adquirir el Kit básico y añadir el adaptador Tipo 2 como opción individual, por un precio de 172 euros. También hay disponibles alargadores de 5 y de 10 metros.
La calidad del estuche de transporte, o mejor dicho, la de su cremallera, es mejorable. Pero la sensación que transmite el cargador es fantástica. Cumple las especificaciones IP67 de protección contra el agua y el polvo, por lo que también puede utilizarse de forma segura en exteriores. Y según el fabricante, está preparado para soportar incluso que le pase por encima un vehículo de 3 toneladas. La verdad es que parece indestructible. Y el sistema de conexión de los adaptadores al cargador también deja claro que estamos ante un producto «premium».
Empezar a utilizarlo es de lo más sencillo. He podido comprobar su funcionamiento con distintos coches eléctricos, en concreto con un BYD Seal, con un Renault ZOE y con un Seres 5, además de con varios híbridos enchufables, tanto como cargador portátil como a modo de «wallbox» en casa, sin ningún tipo de problema. Eso sí, en un enchufe schuko doméstico convencional, sin una instalación eléctrica adecuada ni un enchufe reforzado, y con una potencia máxima contratada 4,6 kW, no esperes cargar a más de 2 kWh… lo mismo que con un cargador «barato». Si adquieres un Juice Booster 3 air para utilizar en casa como wallbox, mi recomendación es que te asegures de contar con una toma de corriente con el cableado con la sección adecuada, 2,5 mm, para poder carga a 16 amperios. Y muy recomendable que el enchufe sea de tipo Green-up. Por supuesto, al igual que sucede si instalas un wallbox, te tocará subir la potencia contratada si en tu tarifa es baja, o no aprovecharás las prestaciones de la carga del Juice Booster 3 air. Recuerda que llega hasta los 11 kW.
La vinculación del dispositivo con un teléfono móvil a través de la app, tanto si lo haces mediante wifi como por bluetooth, es muy sencilla, aunque algo lenta. Ofrece datos de la carga en proceso, y permite modificar la intensidad de la corriente que el sistema elige por defecto. También se puede modificar la intensidad mediante un botón en el propio cargador. Esto es adecuado, por ejemplo, para reducir la intensidad en el caso de utilizar el cargador en instalaciones antiguas. En ningún caso podrás aumentar la intensidad de carga por encima del valor determinado por el Juice Booster 3 air. El amperaje del proceso de carga se muestra en la pantalla, que también puede ofrecer mensajes de alerta como sobrecarga, calentamiento excesivo, posible desconexión del diferencial o incluso un mensaje indicando que no se ha detectado toma de tierra. En este caso es posible seleccionar el modo de funcionamiento «Earth Check Off», que deshabilita la comprobación del conductor de tierra interno del dispositivo.
Juice Booster 3 air – Galería de imágenes
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