Primera prueba Volvo XC40: madera de líder

El segmento de los SUV compactos, o SUV-C, es sin duda alguna uno de los más competidos del momento. Las marcas lo saben, y apuestan con todo por ello.

Una de las últimas marcas en llegar a este segmento es Volvo, que se presenta con el XC40, el SUV más pequeño de su historia, dispuesto a plantar cara a los grandes del segmento.

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Un diseño, sobre todo, juvenil

Si por algo se caracterizan los diseños de Volvo desde tiempos inmemoriales es por su sobriedad, por su sencillez. Con la llegada de la nueva hornada de modelos de la marca, que se inició hace ya tres años con el lanzamiento de la nueva generación del XC90, Volvo quiere recuperar parte de ese terreno perdido.

El XC40, su última novedad, demuestra el potencial de la marca. Este pequeño SUV de 4.43 metros de largo disfruta de una imagen muy atractiva, que apuesta por líneas juveniles. El frontal sí mantiene un cierto parecido con los otros dos SUV de la marca, los XC60 y XC90, con su parrilla de equilibradas proporciones y los grupos ópticos con el «martillo de Thor» como seña de identidad visual.

La imagen lateral destaca por su sencillez, aunque la línea ascendente de la superficie acristalada intenta mejorar la robustez del diseño. Las llantas, de hasta 19 pulgadas, cuentan con diseños muy variados. Como nota de contraste, la posibilidad de pintar el techo y el pilar A de otro color.

En la parte trasera encontramos unos grupos ópticos con la ya clásica forma de L, típica de los modelos con portón de Volvo. En esta ocasión se ha desplazado la placa de matrícula al paragolpes, por lo que el portón queda más limpio, más plano. La sensación visual puede ser agradable para algunos, pero parece que es una decisión que traerá cola.

No faltan las protecciones plásticas sin pintar en los bajos del vehículo, tanto en los paragolpes como en los pasos de rueda, así como una generosa moldura de color plata en la parte posterior que realza el aspecto de la zaga. Las salidas de escape están ocultas en todos los acabados a excepción del R-Design, de aspecto más deportivo.

Un interior muy por encima de la media

Si por algo destacan las últimas creaciones de Volvo es por un habitáculo con una calidad de construcción y un diseño que los sitúan como alternativas 100% válidas a las marcas premium más conocidas, cuando no superiores. Es, de nuevo, el caso del XC40, que se presenta con uno de los mejores habitáculos de su categoría.

El diseño no supone ninguna novedad si ya hemos visto antes los habitáculos de creaciones como el actual XC90, el XC60 o el V90. Sus líneas son muy parecidas: trazos suaves que se extienden a lo ancho del salpicadero, prolongándose tanto por la consola central como por el túnel que divide ambos asientos.

Además de las líneas suaves, el punto clave del interior del XC40 se encuentra en una generosa pantalla central, colocada en posición vertical, desde la que es posible controlar la mayoría de parámetros del vehículo de forma rápida, así como gestionar el sistema de infoentretenimiento.

El acabado del interior es casi perfecto. Se nota que algunos materiales no son tan caros como los que podríamos encontrar en un Volvo de la Serie 90, pero la inmensa mayoría de los materiales que tenemos a la vista y podemos tocar son acolchados, con un acabado rico y vistoso, agradables al tacto.

Junto a ello encontramos unos asientos muy cómodos, con una tapicería que, dependiendo del equipamiento, puede ser de tela, de piel y tela o entera de cuero, siempre con un tacto muy agradable. Además, pueden contar con ajuste eléctrico, memoria y calefacción en tres niveles de potencia. El ambiente interior del XC40 lo sitúa a la cabeza del segmento, por encima de alternativas como el BMW X1, el Mercedes GLA o el ya veterano Audi Q3.

El espacio a bordo es bueno, suficiente para que cuatro adultos viajen con comodidad gracias a unos asientos bien diseñados y a una superficie acristalada notable. El espacio para la carga es bueno, con 460 litros y unas formas muy regulares, pero inferior a las capacidades de modelos como el BMW X1, uno de sus rivales directos.

Una nueva plataforma y motores conocidos

El XC40 es el modelo escogido por Volvo para utilizar por primera vez una plataforma modular más pequeña y compacta, destinada a aquellos modelos de corte urbano y rutero que no precisen de grandes volúmenes. Así, el Volvo XC40 es el primer modelo de la marca sueca en utilizar la nueva plataforma CMA.

Estructuralmente el XC40 es un vehículo moderno, con unas suspensiones de tipo McPherson en el eje delantero y multibrazo en el eje posterior, al que se le añaden propulsores procedentes de la familia Drive-E, con 2.0 litros de cubicaje y cuatro cilindros a excepción del propulsor de entrada en gasolina, denominado T3, y que por primera vez en Volvo es de tres cilindros.

En diésel, el XC40 está disponible en variantes D3 y D4 con 150 y 190 CV, mientras que en gasolina se puede escoger entre motores T3, T4 y T5 con 156, 190 y 247 CV. En los próximos meses asistiremos a la llegada de dos variantes híbridas enchufables, estando prevista también una versión 100% eléctrica para más adelante.

Las maneras del XC40 en marcha recuerdan poderosamente a las de sus hermanos mayores. Así, nos encontramos ante un vehículo muy cómodo, muy silencioso y muy bien aislado, que transmite poco a la hora de conducir, pero que resulta suficientemente ágil a la hora de circular.

En nuestra toma de contacto hemos podido conducir los propulsores más potentes tanto diésel como gasolina. En ambos casos se trata de motores con mucha fuerza, suaves y silenciosos, algo más en el caso de los gasolina. Se asocian siempre a una caja de cambios automática de 8 relaciones con convertidor de par. Está disponible, además, un sistema de tracción integral inteligente mediante embrague Haldex.

Una gama muy completa, desde 30.950€…siempre que quieras comprarlo

El Volvo XC40 está disponible en los concesionarios con un precio que arranca en los 30.950€. Con cuatro acabados disponibles, Base, Momentum, Inscription y R-Design, el XC40 no es el modelo más económico del segmento, pero sí uno de los más competentes.

Por primera vez en Volvo, se puede optar por una nueva modalidad de uso del vehículo. Bautizado como «Care by Volvo», el XC40 está disponible, en régimen de uso y disfrute, por una única cuota mensual que incluye desde seguro y mantenimiento hasta asistencia personal las 24 horas, entrega y recogida del concesionario o servicio de lavado y repostaje.