Presentada la tercera generación del MINI Countryman con novedades eléctricas en sus motores

El IAA Mobility de Munich nos están dejando novedades muy interesantes como cabría esperar, encontrándose una de ellas en el stand de MINI, donde han aprovechado la ocasión para presentar la que será la tercera generación del Countryman, un SUV que como hemos visto anteriormente en su fase de desarrollo gana en capacidad 4×4 y se acerca un poco más a la movilidad eléctrica, todo ello sin perder la esencia de su característicos diseño.

El MINI Countryman fue el primer modelo de la marca en sobrepasar los 4 metros de longitud y desde entonces no ha dejado de crecer, por lo que en esta nueva generación no iba a ser menos. Así ahora alcanza una longitud de 4.433 mm, pero también lo hace en otras medidas como su anchura con 1.843 mm, su altura ahora de 1.656 mm que le aportan una estética todavía más SUV y, además, también lo hace en la distancia entre ejes siendo ahora de 2.692 mm contribuyendo así a un mayor confort.

El nuevo lenguaje de diseño de MINI se incorpora también al Countryman, en el que el minimalismo y las líneas suaves serán las protagonistas. Su frontal ahora se encuentra presidido por una parrilla en forma octogonal, la cual integra un minúsculo sensor con el que los sistemas de asistencia Nivel 2 permiten conducción semiautónoma, mientras que a ambos lados de ella están los nuevos faros LED con Signature Modes para los que se elimina el característico marco cromado.

Visto desde su perfil el nuevo MINI Countryman aporta una imagen más imponente gracias a su altura, la nueva distancia entre ejes y a las llantas de gran tamaño, concretamente pueden ser de hasta 20 pulgadas. Precisamente desde el perfil podemos ver como el diseño característico del pilar C sigue estando presente, consiguiendo que en su conjunto parezca más corto de lo que es y creando la sensación de la carrocería parezca también más recta, lo que contribuye a intensificar el diseño del conjunto.

En la zaga el nuevo MINI Countryman también aporta una sensación de que estamos ante un SUV de gran tamaño, algo que se debe gracias a su portón trasero junto con el grupo óptico en disposición vertical, las cuales también contribuyen a acentuar la mayor anchura del nuevo Countryman y cuentan al igual que las delanteras con la función Signature Modes. Un poco más abajo el parachoques trasero se diferencia claramente de la sección superior, con superficies de plástico negras y una protección inferior en distinto color como contraste.

Accediendo ahora al interior del nuevo MINI Countryman sus ocupantes se encontrarán con un mayor espacio gracias a sus nuevas dimensiones, tanto en las plazas delanteras con más de tres centímetros para la zona de hombros y codos como en las plazas traseras, que para la misma zona ahora tenemos más de dos centímetros a mayores. Lo mismo sucede en su maletero, el cual registra una capacidad de 460 litros que se puede aumentar hasta los 1.450 litros si abatimos los asientos traseros los cuales, por cierto, se pueden ajustar en 13 centímetros en longitud y en seis posiciones en 12 grados para sus respaldos.

A nivel de diseño el salpicadero del nuevo MINI Countryman más totalmente nuevo, en el que por desgracia la marca recurre al minimalismo y elimina la mayoría de botones, por lo que la mayoría de las funciones pasan a ser controladas a partir de la pantalla central circular OLED de 240 mm de diámetro equipada con el sistema operativo MINI Operating System 9. Será la única pantalla en su salpicadero, y es que si os fijáis ya no cuenta con una detrás del volante, debido a que toda esta información ahora pasa a estar proyectada a través del Head-Up Display.

Para el apartado mecánico MINI ha sido bastante escueta, confirmando que habrá motor diésel acompañado de motores gasolina que se ofrecerán con tracción delantera y tracción total, incluyendo en esta última la versión deportiva John Cooper Works. Para los más ecológicos MINI propone a los totalmente eléctricos Countryman E y Countryman SE ALL4, con una potencia de 204 CV y 313 CV respectivamente así como una batería de ion litio compartida de 66,45 kWh de capacidad.

Dicha batería podrá recargarse mediante corriente alterna con 22 kW, mientras que la carga rápida con corriente continua de hasta 130 kW también es posible en ambos modelos, lo que se traduce en que si se cumple las condiciones ideales de carga se podrá pasar del 10% al 80% en poco menos de 30 minutos.