Presentación y prueba Audi A8 2018: el placer de no conducir

Dedicarse a la prensa del motor lleva implícito conducir, es lo que más nos gusta y nuestra pasión, pero hay algunos coches especiales que se disfrutan casi al mismo nivel al volante que sentado en las plazas traseras, el nuevo Audi A8 es un claro ejemplo de ello. En su presentación nacional en tierras andaluzas hemos podido poner a prueba al nuevo Audi A8 y A8L que llega con un importante arsenal a nivel tecnológico, tanto que está por delante de nuestras obsoletas leyes en materia de conducción autónoma.

También es novedad el diseño que marca una nueva línea en los modelos de la marca o la conectividad y servicios disponibles abordo, tanto en las plazas delanteras como traseras. Lo que no cambia es la calidad interior que se mantiene acorde a lo que se puede esperar de una berlina de lujo como esta. ¿Como viaja un jefe de estado? Ponte cómodo y acompáñanos en esta toma de contacto con el lujo interpretado por la marca de los cuatro aros, y si tienes la suerte de poder tenerlo en tu garaje seguro que será interesante conocer de primera mano qué ofrece el nuevo Audi A8 que hemos probado con motor diesel de 286 CV.

Diseño exterior: Renovación comedida, con la elegancia por bandera

El nuevo lenguaje de diseño de la marca se nota en cada línea de su exterior, desde el frontal con la enorme parrilla hexagonal hasta la trasera con los faros que perfilan toda la zaga. Empezando por el frontal, la nueva parrilla es más baja y ancha, prolongándose hasta los faros que también son de nuevo diseño y dispone de tecnología Laser LED combinada con los ya conocidos Matrix LED (que se alteran según la velocidad máxima).El nuevo A8 mide 5,17 metros, 5,30m en el caso del A8L

En el lateral destaca la rectitud de sus líneas y las enormes llantas de 20 pulgadas que incluso parecen pequeñas para un vehículo que mide 5,17 metros (5,30 m el A8L). En la zaga lo que más destaca son los nuevos faros, de formas más redondas y que se alargan de forma horizontal creando una identidad lumínica propia que hace a cada Audi A8 fácilmente reconocible por la noche. De echo al abrir y cerrar los faros también nos acompañan con su animación específica.

Todo lo anterior se puede resumir en una apariencia exterior mucho más elegante que la anterior generación, más robustez y una clara apuesta por la tecnología que incluso se nota en el diseño exterior gracias a los nuevos faros. Sólo me llamó la atención el detalle de las salidas de escape escondidas (pese a que lleva dos) pero entiendo que es una licencia de diseño aunque seguro al futuro propietario no le importaría que se marcasen dichas salidas, aportando un toque más deportivo. Eso sí, habrá una futura línea deportiva exterior que manteniendo la imagen elegante le aportará un toque más dinámico.

Diseño Interior: Viajar en primera clase, delante o detrás

Al igual que ocurre en el exterior, el interior se ha renovado por completo, partiendo de unas nuevas líneas de diseño que serán referencia para otros modelos de la marca. También hay más espacio tanto en las plazas delanteras como en las traseras. El elemento principal del interior es el Black Panel que en forma de T vertebra la consola central, rodeado de madera y cuero. Las dos pantallas tienen un procesador propio desarrollado por NVIDIA

La tecnología está presente en forma de dos pantallas totalmente táctiles que controlan el sistema multimedia y el climatizador, además está segunda pantalla del clima se puede usar para escribir las diferentes direcciones o lo que necesitemos, pantallas que no le basta con ser táctiles, puesto que además han integrado un toque analógico a modo de feedback para el usuario cuando las presiona, notando como si se tratase de un botón físico. Este clic que se siente y que mueve la pantalla es posible gracias a un electroimán que se encarga de aportar el feedback a cada pulsación en la pantalla táctil. Eso sí, a diferencia de una pantalla táctil convencional, en esta hay que hacer algo más de fuerza y no sirve con acercar el dedo.

Las pantallas centrales tienen un procesador propio desarrollado por NVIDIA, al igual que la instrumentación digital con una resolución full HD de 1920×720 pixeles. Además el sistema de entretenimiento y navegación está desarrollado contando con los últimos avances, como por ejemplo, la capacidad del navegador para aprender de las rutas y en tiempo real ofrecer sugerencias de trayectos.

Pero sin duda donde más cómodo se puede viajar en el nuevo Audi A8 o en la versión extendida A8L es en las plazas traseras, asientos que realmente son butacas con todo tipo de conectividad y entretenimiento. Opcionalmente puede disponer de dos tablets situadas tras los reposacabezas delanteros, además de un mando desde donde controlar todo el vehículo -Rear Seat Remote- tanto la iluminación como la televión, radio o hacer una llamada de teléfono privada. Desde las pantallas traseras que son totalmente táctiles y funcionan con un sistema operativo android, se puede ver la televisión, radio, cambiar parámetros del coche o incluso navegar en internet.

Los asientos traseros también pueden disponer de ajuste eléctrico y de función de masaje, un masaje avanzado con varios programas diferentes que se pueden graduar en intensidad y que convierten el viaje en las plazas traseras del Audi A8 en el mejor asiento bussines para hacer kilómetros sin que nos percatemos. Comparado con otros sistemas de masaje similares de otras berlinas de representación, llama la atención el diseño específico de cada programa según la zona a masajear o la función del mismo, consiguiendo un nivel de efectividad que no es habitual en un vehículo.

Dinámica: Motor diesel y gasolina hasta 340 CV con la agilidad por bandera

El Audi A8 está disponible inicialmente con dos motores, uno gasolina y otro diesel, ambos con la tecnología mild-hybrid que permite la asistencia eléctrica del motor y por tanto una mayor eficiencia. El bloque diesel bajo la nueva denominación A8 50 TDI es un tres litros V6 que desarrolla una potencia de 286 CV, mientras que el bloque gasolina denominado A8 55 TFSI se trata de un tres litros con una potencia de 340 CV (este es el primer modelo de la marca que estrena la nueva nomenclatura de los motores).

Dos motores disponibles 50 TDI de 286 CV y 55 TFSI de 340 CV
Ambos cuentan con la tecnología mild-hybrid (hibridación ligera), que incorpora un alternador accionado por correa y una batería de iones de litio con 10 Ah de capacidad. ¿Que aporta eso en la práctica? Pues básicamente un ahorro de consumo a la hora de circular en modo inercia apagando por completo el motor cuando circulamos sin pisar el acelerador y hasta los 160 km/h, según Audi se puede llegar a ahorrar 0,7 litros a los 100 km en condiciones reales de circulación.

Dinámicamente también se nota y mucho las ruedas traseras direccionales, lo que aporta mucha más agilidad en carretera al A8 y mejor maniobrabilidad a la hora de circular a baja velocidad o en ciudad. La suspensión neumática activa combinada con el Audi AI puede predecir el estado del asfalto y actuar para mantener el nivel de confort interior intacto.Suspensión Activa Audi AI que absorbe irregularidades de hasta 8 cm Gracias a los cuatro actuadores eléctricos puede elevar o bajar cada rueda en función del modo de conducción elegido o de las condiciones de marcha. Esto en la práctica se traduce en un nivel de confort sublime, llegando a absorber irregularidades o badenes de hasta 8 cm, sin que se lleguen a notar en el habitáculo. Pero además de aportar confort a la hora de pasar por un bache, también aporta seguridad porque en caso de impacto lateral la suspensión actúa elevando el lado del impacto para proteger a los ocupantes.

A los dos motores disponibles se sumará un propulsor híbrido enchufable que estará a la venta previsiblemente a final de año.

Avanzado tecnológicamente más allá que las propias leyes

Este título podría parecer una hipérbole literaria pero no es más que la descripción de la situación actual de forma clara, muchos fabricantes se encuentran desarrollando vehículos autónomos pero las leyes no permiten su circulación por el momento.

El nuevo Audi A8 es un claro ejemplo del desempeño de esta tecnología, bajo el nombre de Audi AI, la firma alemana ya cuenta a día de hoy con capacidad para que su buque insignia sea un vehículo autónomo y dispone de tres sistemas que suponen un gran avance en la conducción tal y como la conocemos: Audi AI remote parking pilot, el Audi AI remote garage pilot y el Audi AI traffic jam pilot.

El primer sistema –Audi AI remote parking pilot– nos permite aparcar el coche desde el teléfono móvil y sin estar dentro del vehículo. Desde nuestro smartphone podemos aparcar el Audi A8 en cualquier plaza de un aparcamiento (bateria o línea) gracias a los sensores y sin necesidad de estar dentro del coche. Este sistema se complementa con el Audi AI Remote garage pilot, que nos permite aparcar el coche en nuestro garage sin estar dentro del.

Dispone de tecnología autónoma aún no legal en España
Aunque sin duda el sistema más revolucionario a nivel autónomo es el Audi AI Traffic Jam Pilot, un asistente autónomo para atascos. En autopistas y otras vías con múltiples carriles y separación física entre los dos sentidos de circulación, el Audi A8 se ocupa de arrancar, frenar, girar, todo ello hasta los 60 km/h momento en el cual el coche nos avisaría para que tomasemos el volante. Todo esto es capaz de gestionarlo el Audi A8 sin intervención del conductor.
Pero como ya mencioné, esta batería de asistentes Audi AI, no está permitido por el momento legalmente ni en España ni en Europa, eso sí, a corto plazo es factible una actualización legislativa que permitiría el uso de estos y otros sistemas autónomos en vehículos.

Al volante del Audi A8 y A8L: suavidad, comodidad y agilidad

El primer Audi que probamos nada más llegar a Córdoba fue el A8L 50 TDI con 286 CV, una berlina de un tamaño imponente que cuida cada detalle de confort para los cuatro pasajeros. Lo primero que se nota es la suavidad del motor, pese a ser diesel, el nivel de ruido es bajo y la suavidad es lo que mejor define el funcionamiento de este bloque. El trayecto es todo por autopista, poniendo a prueba las ruedas traseras direccionales (opcionales), lo que se traduce en cambios de carril o giros, con el mínimo movimiento del volante aportando agilidad a la conducción.

Nos desviamos ligeramente del recorrido marcado para sacar algunas fotos y a la hora de maniobrar volvemos a notar lo fácil es girar con el Audi A8, sin duda es todo un acierto incorporar las ruedas traseras direccionales en un coche tan grande. Una vez retomamos la marcha, constatamos la enorme capacidad de empuje del bloque diesel, que cuenta con un potente par motor de 600 Nm y un consumo medio muy razonable, que en nuestro caso circulando por autovía rondó los 7 litros a los 100 km (con una conducción totalmente despreocupada).

La suspensión de serie es neumática, aunque no hemos podido probar la nueva suspensión activa Audi AI porque estará disponible a final de año. El confort que ofrece la suspensión neumática de serie es sobresaliente, además podemos cambiar la dureza de la misma al selecionar un modo u otro de conducción, llegando a reducir la altura a altas velocidades o en modo dynamic para una mejor respuesta.

Durante la prueba al día siguiente por carreteras con muchas más curvas, vemos que el comportamiento del nuevo Audi A8 mezcla la perfección una suavidad y confort interior con el dinamismo propio de berlinas de mucho menor tamaño.

Para los que quieran disponer de un Audi A8 en su garaje, los precios arrancan en los 97.500 euros y en el caso del Audi A8L arrancan en los 100.400 euros, aunque sin duda merece la pena esperar a que todo el paquete de tecnologías Audi AI esté disponible porque de esta manera el Audi A8 se convierte en una de las berlinas de representación más avanzadas tecnológicamente, tanto en materia de asistencia a la conducción como de seguridad.