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Presentación Abarth Punto EVO y 500C en Madrid
La marca del escorpión vuelve a sorprendernos. Esta vez nos traen un coche que sustituye al anterior y por otro lado se amplía la gama a 3 modelos con un utilitario por tamaño pero matón por potencia y agilidad. Ya lo sabemos, Abarth es sinónimo de deportividad sin dejar de lado la seguridad y os […]
La marca del escorpión vuelve a sorprendernos. Esta vez nos traen un coche que sustituye al anterior y por otro lado se amplía la gama a 3 modelos con un utilitario por tamaño pero matón por potencia y agilidad. Ya lo sabemos, Abarth es sinónimo de deportividad sin dejar de lado la seguridad y os aseguro que una vez más, nos lo han demostrado.
El punto de reunión ha sido estratégicamente elegido en la zona norte de Madrid, muy próximo a Somosierra, donde abundan carreteras con curvas, poco tráfico y un paisaje acogedor, fórmula perfecta para disfrutar de estos dos modelos que nos han sorprendido muy gratamente comparándolos con los otros modelos ya probados, el Abarth 500 y el Abarth Grande Punto Esseesse. Si hemos conseguido poner los dientes largos, seguid leyendo.
El éxito de ventas de la marca es notable. Mientras el año pasado vendieron unas 150 unidades, en lo que va de año, ya se ha sobrepasado hasta 170 unidades, esperando llegar a las 300 para cerrar un año especial, el primero de la marca en España. Para ambos modelos recién presentados, el kit esseesse estará disponible desde diciembre de este mismo año.
Abarth Punto EVO, las cosas bien hechas…
La sensación al volante no nos deja indiferente y muestra de ello es la diferencia que hemos encontrado con el modelo anterior. El aspecto exterior e interior ha cambiado bastante, igual que el Punto EVO lo hizo con respecto a su antecesor pero no todo acaba ahí; lo más importante, la sensación, ha cambiado y para mejor. Pero vayamos por partes.
En diseño exterior cambia todo el frontal delantero con un paragolpes nuevo, bigotera, entradas de aire más aerodinámicas y los labios inferiores y faldones laterales más agresivos, con stickers algo más anchos en las puertas. La parte trasera es la que personalmente más me gusta. Su difusor trasero ayuda a la sujeción al asfalto, mientras que se han incluido las simplemente estéticas salidas de aire trasero y bajado al centro las luces trasera y antiniebla. Las llantas de 17 pulgadas con dibujo imitando la cabeza de escorpión son el remate final. REVOlución en mayúsculas.
Si nos adentramos, los cambios no son menos significativos. Un cuadro de instrumentos renovado (con función GSI), salpicadero de goma bastante bien acabado y costuras de asientos en rojo y amarillo no son más que unos pocos detalles. Se integra el navegador con funcionalidad telemétrica en circuito y el cambio a modalidad Sport recuerda al DNA de Alfa, primos hermanos. Algo que no me termina de convencer es la postura del conductor. Aunque cómoda, quizá algo elevada para un coche con espíritu deportivo. Será cuestión de acostumbrarse.
Y una vez sentados con la llave en la mano, no hay más que arrancar y disfrutar. El paso por curva está realmente mejorado, con un sistema TTC conectado automáticamente (y que no se puede desconectar) en la modalidad Sport es algo que se agradece y se nota. El corte de inyección es algo «frágil», ya que empieza antes de llegar a la zona roja del cuentarrevoluciones y de un modo algo frío y apagado. El motor de tecnología MultiAir permite disfrutar del Start&Stop en ciudad y unos consumos más bajos a la vez que se incrementa la potencia, alcanzando los 165 CV para la misma cilindrada de la versión anterior y consiguiendo parar el crono de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos.
Los frenos pueden mejorarse, ya que tras una subida y bajada revirada de curvas, sufren demasiado. Por el contrario, la seguridad en cualquier situación está presente, sin ningún tipo de balanceo ni sobre o subviraje (y eso que lo hemos intentado). Cuando se va, se va por completo, no tiene una zona más sensible y es algo que se agradece enormemente. No es que se nos haya ido, sino que el intento de hacerlo y seguir por la trazada de forma automática sí lo hemos notado. Los amortiguadores están tarados en su óptima medida, no pareciendo excesivamente duros.
Hablar de consumos es algo que no procede; curvas, subidas, bajadas y disfrutar del coche son razones más que suficientes para haber evitado hacer pruebas de consumo. Si os sirve de algo, el máximo que muestra el ordenador son 25 l/100km. El homologado es de 4,8 litros extraurbano y 6 litros en ciclo combinado. Ahí queda eso.
Su precio es 1.000 euros más caro que su antecesor: 18.500 euros.
Abarth 500C, viento a favor con nuevos aires
El nuevo modelo que se incorpora a la marca viene pisando fuerte con un equipamiento de lo más completo. Con respecto a la versión normal, se incluye el sensor de aparcamiento trasero y la novedad del cambio automático con levas en el volante de serie, además de los faros de xenón, 7 airbags y frenos de disco Brembo son algunas de sus señas de identidad.
En un coche pequeño y además, sin capota en algunas situaciones, la seguridad es lo más importante. El chasis de la capota dispone de función estructural, y el puente trasero en forma de «U» dispone de una barra de torsión, lo que permite conservar las 5 estrellas EuroNCAP de su hermano coupé. El resto, es casi idéntico que la versión coupé, ya probada, por lo que nos referiremos únicamente a novedades.
El motor no cambia, aunque se le ha dotado de 5 CV extra de potencia, para alcanzar los 140 CV, consiguiendo una relación de 100 CV/litro. Desde parado alcanza los 100 km/h en 8,1 segundos y el par sigue estando en 206 Nm. En lo práctico, no tiene tanta sensación de velocidad como la versión no cabrio y se antoja algo especial en cuanto a conducción deportiva se refiere, debido al cambio. No lo hemos encontrado todo lo óptimo como en otras marcas y la carencia de doble árbol es algo que se nota con tirones al querer engranar una velocidad superior de forma rápida.
Por lo demás, todo son virtudes. Un aspecto elegante y divertido, para disfrutar de días calurosos es la excusa perfecta, a la vez que disfrutamos de la conducción. Es mucho más divertido que su hermano mayor. Mide bastante menos, por lo que es más ratonero, más firme y estable a la hora de trazar curvas, aunque la evolución que ha tenido el otro, le permite un paso por curva más rápido. Pero es que son coches totalmente diferentes y no son comparables. Uno es más capricho que coche de calle, algo que sí puede presumir el Punto EVO.
Y si la esencia, características y corazón de un 500 pasa por las personalizaciones, Abarth no va a ser menos. Permite un doble color de capota y hasta 8 colores diferentes: 4 bicolor, 3 monocolor y un metalizado. En precio, es 2.600 euros más caro que la versión normal, llegando a los 21.400 euros.
Fotos | Javier Vicente
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