Porsche patenta un turbo que podría alargar la vida de los motores de gasolina
Si finalmente Porsche desarrolla esta tecnología, los motores de combustión interna podrían seguir funcionando, al menos, unos años más.
Porsche patenta un turbo que podría alargar la vida de los motores de gasolina. Esta innovación podría ser fundamental para mantener «vivos» los motores de gasolina. Como seguro que sabes, la marca de Stuttgart es conocida por su capacidad excepcional de crear automóviles únicos, como el Porsche 911. Es posible que a Porsche no le guste la idea de utilizar turbocompresores, pero ha adoptado la tecnología y ahora está en una posición en la que incluso puede revolucionarla.
Una página especializada, ha descubierto una nueva solicitud de patente en la que se puede ver cómo la marca de Stuttgart ha encontrado la forma de construir turbos mucho más potentes y eficientes. En la documentación presentada a la oficina de patentes, el fabricante alemán sugiere separar el compresor de las turbinas de escape.
Así podría funcionar la patente del turbo de Porsche
La patente contempla dos turbinas de escape que funcionan asociadas a una válvula de derivación. Esto se puede cerrar a bajas revoluciones para maximizar la extracción de energía de los gases de escape. Cuando estas turbinas giran, alimentan un generador. Este, a su vez, alimenta un motor eléctrico y el motor eléctrico acciona el compresor. Esencialmente, esto combina el concepto de un turbo eléctrico con el de una configuración de doble turbo, fusionando simultáneamente el mayor rendimiento de un solo turbo grande con la eficiencia y la respuesta de dos turbos más pequeños.
Como el compresor se acciona por un motor eléctrico, la entrega de potencia será instantánea y, cuando se encuentra a revoluciones más altas, la válvula de derivación en las turbinas de escape, se pueden abrir para reducir el estrés del motor durante la conducción.
Cabe destacar que Porsche menciona en la patente que no se necesitarían altas presiones de impulso en una configuración de este tipo, pero tendría la respuesta de turbocompresores más pequeños. Más potencia, mejor eficiencia y mayor complejidad. Creemos que esto cambiará las reglas del juego si se pueden mantener bajos los costes y, junto con los combustibles sintéticos que también está desarrollando Porsche, podría ser la respuesta para mantener encendida la llama de la combustión interna. Al menos, por unos años más.
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