Porsche muestra un prototipo del GT4 e-Performance con 1.088 CV y un 0-100 en 2,3s

Klaus Bachler, un reconocido piloto australiano que ha dejado su marca en las pistas de competición con vehículos GT de motor de combustión, ahora se encuentra en el centro de la revolución eléctrica captando todas las miradas del mundo del automovilismo. Este piloto, que se ha proclamado uno de los mentores del Porsche GT4 e-Performance, nos ha revelado los secretos y desafíos de pilotar este increíble y novedoso vehículo, que representa una vez más como los coches eléctricos también pueden ser atractivos y competentes.

Hace casi tres años, en un día de primavera, Bachler escribió historia al ser uno de los primeros en poner en movimiento el GT4 e-Performance, el primer Porsche de carreras totalmente eléctrico de fabricación propia. Ya lo habíamos visto en Watkins Glen, pero aún así, su diseño y prestaciones siguen siendo totalmente increíbles.

El GT4 e-Performance es mucho más que un simple automóvil eléctrico, han sido capaces de atribuirle una potencia impresionante de 1,088 CV y una capacidad de aceleración que desafía los límites, este vehículo es capaz de alcanzar los 200 km/h en tan solo 5.6 segundos, algo que ningún superdeportivo eléctrico había alcanzado hasta la fecha.

Bachler destaca la diferencia fundamental entre el GT4 e-Performance y sus contrapartes de motor de combustión: el rendimiento. La entrega instantánea de potencia y el torque masivo desafían a los pilotos a adaptar su estilo de conducción para aprovechar al máximo el potencial del vehículo, una característica muy destacada en los modelos eléctricos, su batería les permite un empuje destacable y ya no solo en deportivos, si no que en trayectos urbanos estas características ayudan mucho a los adelantamientos e incorporaciones.

Pero, ¿cómo se maneja este monstruo? Bachler explica que la experiencia varía entre las sesiones de clasificación y las carreras. Con más de 1,000 caballos de fuerza bajo el capó, la precisión y la técnica son críticas en la pista, especialmente durante las vueltas cronometradas donde cada milisegundo cuenta.

Aunque la potencia es impresionante, Bachler enfatiza la necesidad de acostumbrarse a las prestaciones del GT4 e-Performance, algo que nos piden todos los nuevos vehículos. La aceleración instantánea puede sorprender incluso a los pilotos más experimentados, pero con la práctica, el vehículo se vuelve manejable y predecible.

En cuanto al futuro de las carreras eléctricas, Bachler se muestra cautelosamente optimista. Aunque aún no se ha enfrentado a otros GT4 e-Performance en la pista, ve similitudes con las carreras de vehículos de combustión en términos de estrategia y habilidades de conducción.

El GT4 e-Performance no solo está destinado a las pistas de carreras. Con la posibilidad de crear una copa monomarca o competir contra otros fabricantes de prototipos eléctricos, las oportunidades se extienden más allá de los circuitos convencionales. ¿Un GT4 e-Performance conquistando una prueba de montaña? Porsche también ha barajado esas opciones, por innovar, que no falte.