Porsche Mission X: el hypercar 100% eléctrico que puede llegar a producción
Con un diseño espectacular y una tecnología que representa la cumbre de lo que Porsche puede hacer, este nuevo concept podría convertirse en el modelo de producción más radical de la marca
Mientras muchas marcas ya calientan motores para comenzar la centenaria edición de las 24 Horas de Le Mans, Porsche, el fabricante con más victorias conseguidas en el emblemático certamen, acaba de presentarnos su nuevo Mission X, un concept que no sólo es una obra maestra de diseño, sino que podría marcar el comienzo de una nueva era en la historia de la marca germana.
Cogiendo el testigo a icónicos deportivos como el 959, el Carrera GT o el 918 Spyder, el nuevo Mission X supone un impulso clave para el desarrollo evolutivo de futuros deportivos de la marca, luciendo una imagen de verdadero hypercar, aunque con unas dimensiones bastante compactas, concretamente de 4,5 metros de largo, 2 metros de ancho y una batalla de 2,73 metros.
Diseño propio de un modelo de producción
Con una gran presencia gracias a su reducida altura y a la elegante pintura en color Rocket Metallic, le confieren un aspecto muy deportivo aunque bastante sutil, ya que a pesar de ser un concept, ha sido diseñado con unos rasgos que podrían hacernos pensar que se trata de un modelo definitivo de producción.
Con unas puertas de tijera al estilo Le Mans, unas llantas de 20 y 21 pulgadas y unas cúpulas de cristal que sirven como exoesqueleto por encima de cada ocupante, son algunos de los elementos más destacados del conjunto, sin olvidar tampoco las letras de Porsche de la zaga iluminadas, el nuevo logotipo de la marca o la zona inferior del frontal que se inspira en modelos históricos de la competición.
Radical pero elegante
De puertas para dentro, los asientos tipo blacket con estructura de CFRP y con un color diferente cada uno, los cinturones de seis puntos integrados en el chasis monocasco y el volante abierto por la parte superior con botones y levas de cambio, nos hacen darnos cuenta del nivel de rendimiento que este aparato podría ofrecernos y de su enfoque para circuito.
En lo que respecta a su apartado de rendimiento, Porsche no ha confirmado ningun dato específico concreto, aunque si ha anunciado que tiene como objetivo convertirlo en el vehículo homologado para carretera más rápido en Nürburgring Nordschleife, ofrecer una relación entre potencia y peso de 1 CV por kilogramo, lograr unos valores de apoyo aerodinámico muy superiores a los de un GT3 RS y ofrecer una capacidad de carga nunca antes vista gracias a un sistema de 900 voltios.
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