Porsche menos contaminante que nunca gracias al uso del «tren verde» como transportista
Porsche se muestra muy comprometido con el cuidado del medioambiente, por lo que ha recurrido al ferrocarril como medio de transporte para todos sus vehículos.
Las manufacturas automovilísticas cada vez se presentan más comprometidas con el medioambiente, gracias a la utilización de motores híbridos o incluso eléctricos. Sin embargo, hoy nos encontramos con una situación completamente diferente, en la que Porsche cobra protagonismo gracias a la elección del denominado «tren verde» como medio de transporte para los vehículos que salen de la factoría alemana. De esta forma, la firma puede recurrir a un sistema igual de útil y eficiente pero que no emite ni un solo residuo contaminante.
Porsche ha decidido reducir lo máximo posible las emisiones, y un factor que participaba bastante en esta intromisión con el bienestar de nuestro planeta era, sin duda alguna, los medios de transporte. Para solventar dicho problema, la marca alemana ha recurrido al ferrocarril para llevar los vehículos procedentes de las fábricas de Kornwestheim y Leipzig hasta su afortunado dueño. Al mismo tiempo, Porsche pretende expandir y fomentar esta novedad a nivel mundial y sustituir por completo al sistema de transporte marítimo.
La implantación del «tren verde» implica una reducción de un 3% de CO2 al llevar a cabo sus operaciones logísticas, algo que también se verá reflejado al evitar la generación de más de 6.000 toneladas de ese dióxido de carbono tan dañino para el clima. Pero esto no es lo único bueno, puesto que el uso del tren como transportista proporcionará a la marca un mayor espacio de carga, concretamente Porsche podrá aumentar el envío de vehículos en un 45%.
Este incremento de la capacidad reducirá el uso de camiones, lo que implica que se podrán ahorrar otras 650 toneladas de gases contaminantes. Esta iniciativa ecológica lleva en funcionamiento desde el 1 de enero de 2017, algo que comenzó recurriendo a energías naturales como el viento, el agua y el sol para suministrar fuerza a sus factorías sin la necesidad de perjudicar al medioambiente. Esta propuesta también afecta directamente a los vehículos de Porsche, los cuales irán recurriendo poco a poco a la electricidad como principal fuente de energía.
Otra novedad que tiene en mente la marca alemana es, para el año 2020, convertir el suministro de calor de su planta principal de Zuffenhausen en biogás, ahorrando hasta 5.000 toneladas adicionales de dióxido de carbono al año. El resultado final será una marca de deportivos mucho más eficiente y respetuosa con el medioambiente, algo idóneo para el gran problema de polución que se presenta en la actualidad.
Sin embargo, Porsche muestra un equilibrio perfecto entre compromiso con la salud y deportividad, puesto que la firma sigue presentando vehículos puros y radicales, los cuales seguirán ahí sea cual sea su combustible. Poco a poco, esta iniciativa se irá expandiendo en las demás marcas, aunque la gran mayoría de ellas muestran ápices de cambio en cuanto a la contaminación.
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