Porsche desvela su secreto: el centro de desarrollo de Weissach

Los coches de Porsche son de sobra conocidos por sus características y su funcionalidad. Pero conseguir todo eso no es un trabajo sencillo y requiere mucha planificación y un proceso de diseño de desarrollo muy elaborado. Mucho tiempo, trabajo y dedicación para que los coches de la marca de Stuttgart sean los más deseados del mundo. En el centro de desarrollo de Weissach se trabaja para dar forma a los nuevos modelos y es el corazón de la marca, donde esos proyectos nacen y crecen.

Las instalaciones del centro de desarrollo de Weissach cuentan con todo lo necesario para comenzar a dar forma al nuevo modelo sobre el papel y poco a poco, ir avanzando en el diseño y el desarrollo sobre otros soportes. Todo comienza, claro, sobre el papel. Los diseñadores comienzan a trabajar en el coche desde 0, creándolo a medida de las necesidades y preparando su primera visualización. En papel o en formato digital, el nuevo coche va tomando presencia ante los ingenieros.

Del papel a la maqueta

El segundo paso es comprobar si el coche diseñado es eficiente de verdad a nivel estructural y que ofrece el coeficiente aerodinámico necesario. En otro lugar del centro de desarrollo de Porsche se da forma al modelo gracias al modelaje mediante arcilla. Con este material se ayuda a conocer el tipo de coeficiente aerodinámico del vehículo. El diseño interior también se diseña en esta parte del proceso y es un equipo multidisciplinar el que da forma al vehículo de manera coordinada.

Fabricación del prototipo

Los primeros prototipos de los nuevos modelos se elaboran con piezas creadas especialmente para ellos. Algunas piezas se fabrican mediante técnicas de impresión 3D. Pero este sistema, aunque es muy práctico, no puede realizar piezas con aleaciones específicas. Así que en el mismo complejo hay una fundición donde se preparan piezas con aleaciones exclusivas para ser utilizadas con modelos de Porsche.

De esta fundión salen tanto piezas para la carrocería como elementos que formarán parte de los motores eléctricos y el chasis del coche. Un elemento fundamental que evita que Porsche tenga que depender de otras empresas para preparar coches que son auténticos secretos blindados a los ojos de personas ajenas al proceso.

Montaje y pruebas

El montaje es el siguiente paso y en él se ajustan los distintos elementos que forman parte del coche. En este caso se realiza una medición muy ajustada de todas las piezas, tanto a nivel individual como una vez montada. Una medicion precisa ayuda a conocer bien el coeficiente de resistencia al aire del modelo. Esto se consigue con un complejo sistema de medición que tiene una desviación de 1,5 por 1000, lo que permite tener una exactitud casi total.

Las pruebas no se detienen en este proceso, sino que también se somete al prototipo a una cámara climática. En esta prueba se somete al vehículo a temperaturas extremas, tanto por debajo de cero como muy por encima. Se comprueba también la resistencia de la pintura y cuánto tiempo tarda en descongelarse el parabrisas en caso de helada.

En el tunel de viento no solo se comprueba el comportamiento aerodinámico del prototipo, sino que también se realizan mediciones sobre el ruido de rodadura y del viento alrededor del coche. Hay instalados 600 micrófonos alrededor del coche, así que se consigue una fotografía acústica del coche y ayuda a mejorar cualquier imperfección que se detecte.

Los motores se prueban en una zona específica, con 18 bancos de prueba donde todos los motores se someten a pruebas específicas. Da igual que sean motores convencionales o motores eléctricos. El propulsor se pone a prueba como elemento individual e instalado sobre el chasis, para comprobar que es exactamente lo que se está buscando para cada modelo.

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Y como la electrónica tiene mucho que ver en los nuevos modelos, en otra sección del centro de desarrollo de Weissach se trabaja en todos los sistemas electrónicos que dan forma a los sistemas de asistencia a la conducción, los sistemas multimedia y de control. Todo preparado para avanzar en el procesde de desarrollo de todos los prototipos. No todos llegarán a producción, pero lo que consigue en cada uno de ellos acaba siendo aplicado en otros coches que sí que podemos ver en nuestras carreteras.