Porsche apuesta por los coches eléctricos y el e-fuel

Vamos hacia un cambio radical en la industria del automóvil. La prohibición para comercializar vehículos con motor de combustión interna en 2035 ha cambiado todo el panorama futuro de la industria de la automoción. Pero hay voces discordantes que creen que todavía no es el momento de decir adiós a este tipo de motores, sino avanzar en la investigación de nuevos combustibles.

Es el caso de Porsche, que apuesta de manera activa por el uso de los conocidos como e-combustibles. Estos funcionan con los vehículos con motor de combustión interna, pero ofrecen una emisión de gases contaminantes muy inferior a la que se produce con combustibles tradicionales o no emiten ningún gas de este tipo.

Combustibles sintéticos, pero sin dejar de lado la movilidad eléctrica

Los esfuerzos de Porsche van destinados a la transición eléctrica, pero sin dejar de lado la innovación en los motores de combustión interna. El desarrollo de combustibles sintéticos puede hacer se consiga el mismo efecto que en el supuesto de uso de vehículos eléctricos. Pero con la ventaja de que solo haría falta una leve modificación en los motores o en la mayoría de casos, ni eso.

El uso de los combustibles sintéticos puede popularizarse con mucha facilidad si se ofrece en condiciones competitivas, según indica Oliver Blume, presidente del consejo de administración de Porsche. Es una solución que puede hacer que los coches con motor de combustión que están en el mercado puedan seguir funcionando sin tener que renunciar a este tipo de movilidad.

Los vehículos que funcionen con e-fuel son prácticamente neutros en emisiones contaminantes y presentan muchas ventajas sobre los vehículos eléctricos. Más autonomía, funcionamiento sostenible y además, se pueden utilizar las estaciones de servicio tradicionales para repostar.

Su transporte, manipulado y capacidad de repostaje es mucho más sencilla que el hidrógeno y puede ser tan eficiente como este. Además, si para su elaboración se utiliza electricidad procedente de energías renovables, puede eliminar también la huella de carbono en su fabricación.

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Según Blume, una producción a nivel industrial puede hacer que el coste no alcance los dos euros por litro. La ventaja es que este tipo de combustible sintético puede ser utilizado por coches, aviones y buques, así que su utilidad puede ser más amplia que su uso para la automoción.

¿Será finalmente esta una de las soluciones que puedan ayudar en la transición hacia la movilidad eléctrica completa? Porsche anuncia que en el año 2030 el 80% de sus modelos comercializados serán eléctricos, pero siempre deja la puerta abierta a este tipo de combustibles sostenibles.