Porsche amplía su compromiso con la Formula E
Los monoplazas de Porsche continuarán compitiendo en la Fórmula E durante al menos cuatro años más. Lo que deja claro que la vinculación de la compañía con esta competición está siendo una experiencia muy positiva.
Porsche ha decidido extender de nuevo su participación en la Fórmula E. Lo que significa que la firma de Stuttgart mantendrá su vinculación con esta competición más allá de la decimotercera edición que dará comienzo en 2026, que será cuando debutará la cuarta generación de su monoplaza. Porsche inició su participación en la Fórmula E en 2019, con un compromiso inicial de cinco años hasta la temporada 2023/2024. Sin embargo, el pasado verano anunció que continuaría compitiendo dos años más, hasta finales de 2026.
Aunque lo cierto es que la compañía no ha especificado por cuánto tiempo planea seguir participando en la Formula E, el desarrollo de la cuarta generación de su monoplaza solo será rentable si se mantiene la vinculación con esta competición durante varios años. A este respecto, algunos expertos consideran que lo normal es que sigamos viendo los monoplazas de Porsche en la Formula E, al menos hasta la temporada decimoquinta, si no más.
La nueva regulación aplicable a la futura cuarta generación de monoplazas de la Fórmula E parece ser el principal motivo que ha llevado a Porsche a extender su compromiso con esta competición. Con esta cuarta generación de vehículos los fabricantes disfrutarán de una mayor libertad en su desarrollo y todo el conocimiento adquirido en este proceso podrán transferirlo a sus modelos de producción en serie. Logrando que sean, por tanto, mucho más competitivos.
Durante los próximos años llegan cambios importantes a la Formula E
Los monoplazas de tercera generación actuales tienen una potencia de 350 kW, establecida como límite máximo. Si un monoplaza supera esta potencia, incluso aunque sea puntualmente, recibe una penalización en la carrera. Los fabricantes desarrollan por su cuenta y riesgo los motores, inversores, software y la suspensión trasera. Mientras que la batería y el propulsor eléctrico situado en el eje delantero, que actualmente solo se utiliza para la recuperación de energía, son componentes estandarizados.
A partir de la próxima temporada, con la Generación 3 Evo, este propulsor también se empleará ocasionalmente para la propulsión; pero será la cuarta generación de los monoplazas la que supondrá un salto adelante mucho mayor. La potencia de propulsión se incrementará entonces a 600 kW, con la posibilidad de recuperar energía hasta 700 kW.
En relación a este asunto, Michael Steiner, miembro de la Junta Ejecutiva de Investigación y Desarrollo de Porsche AG, ha declarado que desde un principio en la compañía tenían claro que su compromiso con la Formula E iba a ser a largo plazo. Según ha explicado, la participación de Porsche en la Formula E durante estos últimos años ha sido muy positiva para la compañía, ya que les ha permitido acumular nuevos conocimientos que han podido aplicar posteriormente en los vehículos deportivos que disfrutan sus clientes. De cara al futuro queremos que esto siga siendo así, ha concluido.
Por su parte, Jeff Dodds, el actual jefe de la Fórmula E, ha celebrado el compromiso inquebrantable y espíritu innovador de Porsche, que le va a llevar a mantener su vinculación con esta competición al menos durante cuatro años más.
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