Subastado un Porsche 911 GT3 con casi 300.000 kilómetros

Hay gente que interpreta a los deportivos como vehículos que solo deben de ser usados de manera esporádica, ya sea por preservar o su valor o porque su puesta a punto no invita a sacarlo a pasear todos los días. Sin embargo, hay propietarios que no opinan igual, y si no preguntádselo al ex-dueño de este Porsche 911 GT3, quien ha puesto a subasta a su deportivo con más de 270.000 kilómetros reflejados en el odómetro.

Para ser más concretos son 168.000 millas las que ha recorrido este 911 GT3, o lo que es lo mismo, 272.000 kilómetros. Si estuviéramos hablando de una variante más modesta del deportivo alemán sería hasta comprensible, pero estamos ante un GT3, versión que Porsche siempre gesta pensando en la eficacia en circuito y no en la comodidad que puede ofrecer un nueveonce más cotidiano.

Se trata de un 997 MK1, es decir, la segunda generación del GT3 que comercializó la gente de Stuttgart. Detrás de esa estética tan sugerente, se escondía un propulsor de seis cilindros bóxer atmosférico -tal y como estipula la tradición- y 3.6 litros capaz de producir 415 CV y 405 Nm de par, cifras que, asociadas a un peso de 1.395 kilos, permitían que el 0 a 100 ocurriese en 4,5 segundos y que alcanzase una velocidad máxima de 308 km/h.

Pero el Porsche 911 GT3 necesitaba de algo más para poder gestionar y digerir con eficacia dicha potencia. Para lograrlo, los ingenieros de la firma alemana suprimieron todo tipo de elementos superfluos en un coche de carreras matriculado; instalaron una suspensión más dura, eliminaron las plazas posteriores y crearon un auténtico deportivo dispuesto a domesticar cualquier circuito al que se enfrentase.

Pero nada de esto impidió a su anterior propietario recorrer la friolera de 272.000 kilómetros a sus lomos, los cuales suponemos que no todos se han hecho en pista. Al mismo tiempo, esto sirve para dar constancia de la buena fiabilidad del 911 GT3 (997), aunque no debemos de olvidar que también se le han hecho estipulada y correctamente todos y cada uno de sus mantenimientos, que baratos no son precisamente.

50 pujas más tarde, este 911 vuelve a tener un dueño al que no le importa su alto kilometraje y que está dispuesto a disfrutar durante mucho más tiempo del deportivo germano. Aunque eso sí, después de desembolsar 48.250 libras, o lo que es lo mismo, 53.000 euros, una cifra que convierte a esta unidad en una de las más baratas del mundo pero dispuesta a arrancar sonrisas como siempre.