Un Porsche 911 GT3 RS desgastado pero a estrenar

Si estás enamorado del Porsche 911 y más concretamente de su versión aún más prestacional con apellido GT3 RS, puede que las imágenes de este post te hagan sentir dolor. Pero antes de alarmarte debes saber que no; no tiene por qué ser una unidad que ha pasado años abandonada en una granja o que acaba de participar en una prueba de Rally.

Se trata de una preparación estética mediante vinilos diseñada por Scott Kepple, un artista estadounidense, en colaboración con WrapZone, compañía con sede en Estocolmo dedicada a la producción de este tipo de adhesivos. Este vinilo de estilo “rat”, que tan de moda está últimamente, da al Porsche 911 GT3 RS un aspecto de abandono por parte de su propietario. Óxido, roces y suciedad, mucha suciedad, es la apariencia que se consigue.

Es difícil entender por qué un afortunado propietario de un superdeportivo como éste desea darle un toque tan curioso, por decirlo de alguna manera. Tal vez lo haga por llamar más la atención pero, a decir verdad, un GT3 RS ya llama suficientemente la atención con su imagen (más aún con la decoración Martini) y su sonido. En cualquier caso y como bien dice el refrán, “para gustos, los colores”.

Recordamos que el Porsche 911 GT3 RS es una de las variantes más deseadas por los amantes de la velocidad. En su versión de 2015 utiliza un motor de tipo bóxer con seis cilindros, un cubicaje de 3,8 litros y admisión atmosférica. Su cigüeñal puede girar a un régimen muy cercano a las 9.000 revoluciones por minuto, rindiendo nada menos que 500 cv, los cuales llegan al suelo a través de las ruedas traseras, eso sí, pasando antes por una transmisión automática de siete velocidades del tipo PDK. Pese a no disponer de tracción integral es capaz de realizar el 0 a 100 km/h en sólo 3,3 segundos y circular a una velocidad punta superior a los 300 km/h.

El vinilo del Porsche 911 GT3 RS no es la única creación de este tipo. Como puedes ver en las imágenes, también han sido desarrollados vinilos del mismo estilo para el Volkswagen Beetle y para muscle car Dodge Charger.

Vía | WrapZone