Porsche abre el baúl de los misterios: estos son 5 prototipos secretos de la firma germana
Porsche nos ha abierto sus puertas de par en par para desvelar a cinco prototipos, los cuales eran secretos hasta hace no mucho y que ahora han visto la luz.
Hace unas semanas os hablábamos sobre una serie de prototipos que nos hubiera gustado ver rodando por la vía pública pero, por suerte o por desgracia, las firmas responsables de su desarrollo no dieron el paso. Para alimentar esas ganas de ver a ciertos concept cars rodando por la calle se ha unido Porsche a la causa, una firma que nos ha desvelado cinco prototipos secretos que no habían visto la luz hasta ahora. De esta forma, los de Stuttgart nos muestran parte de su colección más misteriosa hasta la fecha, y en la que podemos vislumbrar ciertos amagos de modelos que pudieron ser pero que se quedaron en forma de prototipo.
Con esta premisa, la firma germana nos adentra en un tipo de vehículo que se encarga de mostrar aquellas ideas que rondaban por la cabeza de los ingenieros y diseñadores hace unos años, pero también se presentan como unas concepciones que en un futuro podrían resurgir. De esta forma, podemos vislumbrar vehículos innovadores, y los cuales podrían haber tenido una gran aceptación en el mercado.
Porsche 984: ligero, pequeño y rápido, la fórmula perfecta
Durante la década de los 80 y de los 90, las firmas recurrían a una filosofía para desarrollar deportivos que a día de hoy no está tan presente entre los fabricantes. Dicha filosofía se traducía en una fórmula perfecta que se encargaba de combinar un chasis fino y preciso con un bajo peso junto a un motor no con un desmesurado número de caballos. Este cóctel se vio reflejado en vehículos como el Mazda MX-5 o el Lotus Elise, dos modelos que estuvieron a punto de rivalizar con el Porsche 984.
Este deportivo se encargaría de abrir un nueva categoría dentro de de la marca, y la cual generaría una división entre la precisión y potencia característica del 911 y la agilidad y dinamismo de un vehículo como el 984. Con un peso sobre la báscula de tan solo 880 kilos y una potencia de 150 CV, este concept car se presentaba como el compañero ideal para atacar carreteras reviradas de montañas.
Al mismo tiempo, el 984 también tenía la capacidad de alcanzar una velocidad punta de 220 km/h, una cifra posible gracias a su relación peso-potencia y a su trabajada aerodinámica. Por desgracia, Porsche decidió no desarrollar un modelo de producción a partir de este, y decidió dar lugar a otras creaciones como el Cayman o el Boxter, dos vástagos que recurren a dicha fórmula pero aderezada con ciertos rasgos propios del más sibarita 911.
Porsche Cayenne Cabrio: un SUV a cielo abierto
En la actualidad son varias las marcas que recurren al segmento de los SUV para dar cabida a numerosas carrocerías partiendo de dicha base. De esta forma, no es descabellado ver como ciertas firmas han dado lugar a SUVs cabrio, pero lo que no sabíamos es que Porsche estuvo a punto de ser el precursor de dicha combinación.
Con la llegada del Cayenne a principios de siglo, la firma alemana consiguió revolucionar el mercado con un vehículo capaz de combinar deportividad, capacidad off-road y confort, tres características que cuajaron francamente bien. Sin embargo, Porsche estuvo apunto de aliñar el éxito del Cayenne con una variante descapotable de este, algo que nos demuestran con su correspondiente prototipo.
Los diseñadores que se encargaron de concebir a este vehículo fueron aún más lejos, consiguiendo que el Cayenne Cabrio contase con dos posibles diseños en la zaga y un techo tipo targa, el cual provocaba un equilibrio perfecto entre elegancia y deportividad. Sin embargo, esta variante fue rechazada, pero no debemos descartar la posibilidad de que Porsche recurra a este concepto en un futuro no muy lejano.
Porsche 911 3.2 Speedster: la deportividad elevada al siguiente nivel
El Porsche 911 siempre se ha presentado como uno de los deportivos más emblemáticos de todos los tiempos, un efecto que producen tanto sus generaciones más contemporáneas como las de antaño. Durante los primeros pasos del nueveonce, los diseñadores tuvieron la elocuente idea de aplicar una carrocería que a día de hoy volverá a tener cabida, la denominada Speedster.
Con una carrocería abierta y un solo asiento, este concept car evocaba a los vehículos de competición de Porsche, con el objetivo de transmitir un espíritu aún más deportivo. Con 231 CV de potencia bajo el capó, el 911 3.2 Speedster se convertía en uno de los modelos más rápidos de la época y, pese a que los ingenieros no siguieron adelante con el proyecto, no llegaron a desechar la idea.
Esto lo vemos reflejado en los últimos prototipos de Porsche que recurren a esta configuración, y la cual se asentará con la generación 992. De esta forma, la firma germana nos confirma aún más que un futuro podríamos ver rodando por las calles a ciertos concepts que padecieron en el pasado, pero que podrían tener cabida en el mañana.
Porsche Panamericana: la influencia del Targa actual
En determinadas ocasiones, los prototipos no solo se encargan de anticipar un futuro modelo, sino que también se emplean para dar lugar a nuevas variantes de otros vehículos ya existentes. Este el caso del Porsche Panamericana, un modelo que no solo se encargó de ofrecer un diseño rompedor e inusual, basado en unas líneas redondeadas que no se interrumpían en ningún momento, sino también una nueva versión para el 911.
Gracias a la idea de un inusual techo que se cerraba mediante cremallera y que se podía guardar con facilidad en el maletero, los diseñadores dieron lugar al concepto Targa que apreciamos a día de hoy. Al mismo tiempo, la deportividad típica de Porsche también estaba presente en este modelo, incluso un cierto aspecto todoterreno capaz de ofrecer a sus usuarios la posibilidad de abordar terrenos más adversos.
Porsche 918 mula: el prototipo que adelantaba al hyperdeportivo
Toda gran obra cuenta con unos importantes cimientos, y los del Porsche 918 se pudieron vislumbrar en esta mula de pruebas que en su momento alertó a todos los medios. Hace unos años, las rotativas echaban chispas con la noticia de que una mula de pruebas de grandes similitudes con el 911 escondía al futuro hyperdeportivo de los de Stuttgart. No estuvo desencaminada, desde luego.
En 2012, algunos pocos afortunados se pusieron a los mandos de este prototipo, el cual nos permitía vislumbrar varios de los componentes mecánicos que a día de hoy forman parte del corazón del 918. Su tecnología híbrida ya estaba presente en la mula, y una potencia combinada de 550 CV ya nos adelantaba unas prestaciones de gran talante.
Pese a que su estética no era la propia de un coche terminado si que lo era su chasis, el cual se convirtió en el encargado de dar vida al 918. Al mismo tiempo, Porsche aprovechó para mostrar sus primeros pasos hacia la hibridación, un tipo de mecánica cada vez más presente en la gama de modelos de la firma germana.
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