¿Por qué son recomendables los neumáticos de invierno?

Con el fin del verano, cambia la climatología y hay que pensar en que las condiciones de las carreteras van a cambiar. El otoño siempre trae lluvias y una caída de las temperaturas, que será mucho más pronunciado en el invierno. Normalmente, nuestros coches equipan neumáticos para todo el año. Pero es una buena idea plantearse el cambiar esos neumáticos para todas las estaciones por unos neumáticos específicos para el invierno.

Los neumáticos de invierno tienen una serie de características que han conseguido que su popularidad aumente en lugares donde esta estación es más problemática, pero también en coches que circulan en otros lugares donde el invierno no es tan duro. Y es que los neumáticos de invierno permiten circular con mayor comodidad y no solo en la estación para la que se han fabricado.

Características de los neumáticos de invierno

Los neumáticos de invierno están preparados para eliminar el agua, la nieve y el hielo de manera más eficiente que cualquier otro tipo de neumático. Esto es importante, ya que la lluvia y la nieve son comunes en esta estación y con este tipo de neumático se puede circular con mayor seguridad. Incluso en algunos casos hace innecesario el uso de cadenas, así que las ventajas en cuanto a seguridad es innegable.

Pero además, al permitir el desagüe con mayor facilidad, es un tipo de neumáticos que funciona muy bien también en verano. Las tormentas de verano también están presentes y pueden ofrecer algún problema al conductor. Al tener un mejor agarre, sirve igual para invierno como para verano.

Neumáticos de segunda mano: legal pero nada recomendable

Los neumáticos de segunda mano son una opción para poder conseguir el cambio de ruedas de manera económica, pero conlleva unos riesgos que hay que conocer.

La temperatura más elevada del verano ha afectado a los neumáticos de invierno, pero los fabricantes han trabajado para que el material con que se fabrican sea más resistente y no sufra con la temperatura más elevada. Eso sí, la temperatura ideal para que ofrezcan el mejor rendimiento es cuando se alcanza una temperatura por debajo de los 7ºC. Si no conduce a más de 130 km/h, en verano pueden ser perfectamente válidos sin perder sus características.

Resumiendo: utilizar neumáticos de invierno puede ser una buena idea para mejorar la seguridad los meses invernales, olvidándonos del engorro de tener que utilizar cadenas. Además, en otras épocas del año, como puede ser el verano, son totalmente válidos, aunque es conveniente utilizar los más adecuados en cada época.