Polestar Polestar 6 Cabrios Coches Eléctricos
El Polestar 6 no será finalmente una edición limitada por la alta demanda
Si estabas deseando hacerte con una unidad del Polestar 6 pero no pudiste conseguir una reserva, todavía podrás hacer realidad tu sueño de sentarte al volante de este impresionante roadster eléctrico
Aunque la intención inicial del fabricante sueco era producir únicamente 500 unidades de su espectacular roadster eléctrico, los planes han cambiado. A falta de más de dos años todavía para que las primeras unidades del Polestar 6 comiencen a salir de la línea de ensamblaje, ahora sabemos que los 500 afortunados que ya tienen un reserva no serán los únicos que podrán disfrutar de este impresionante vehículo.
En una reciente entrevista concedida a los medios, Thomas Ingenlath, el actual Director Ejecutivo de la compañía, acaba de confirmar que la producción del Polestar 6 se mantendrá finalmente mientras haya demanda.
El pasado mes de agosto, coincidiendo con su presentación oficial, Polestar abrió las reservas de su roadster eléctrico limitando su disponibilidad a tan solo 500 unidades, y tan solo una semana después tuvo que colgar el cartel de «Todo Vendido«. Esto es precisamente lo que parece haber llevado a la compañía a cambiar de estrategia, al comprobar que el nivel de demanda existente es mucho más alto del esperado.
Ingenlath asegura ahora que una vez entregadas en 2026 esas 500 primeras unidades del Polestar 6, la compañía retomará de nuevo su producción y volverá al modelo convencional de comercialización en función de la demanda. Aquellos que se quedaron fuera y no pudieron hacerse con una reserva de la edición inicial de lanzamiento tendrán, por tanto, todavía una oportunidad de hacerse con este vehículo de ensueño.
Un eléctrico de altos vuelos
El Polestar 6 contará con la misma arquitectura de 800 V que también veremos en el nuevo buque insignia de la marca, el Polestar 5. Sus dos motores eléctricos le permitirán disfrutar de tracción total y entregarán conjuntamente 650 kW de potencia con un par de 900 Nm. Unas especificaciones de escándalo que le permitirán alcanzar los 100 km/h desde parado en tan solo 3.2 segundos, con una velocidad máxima limitada electrónicamente a 250 km/h.
Basado en el prototipo O2, fue el propio Ingenlath el que en el momento de su presentación expresó sus dudas sobre la posibilidad de que aquel prototipo pudiese algún día ser llevado a producción. Sin embargo, poco tiempo después la compañía decidió hacerlo al comprobar el enorme entusiasmo que había despertado entre el público y los medios.
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