Plymouth 1937: la grúa del infierno en Bonneville
Parte Plymouth de 1937, parte coche Frankestein, esta grúa fue uno de os vehículos que más llamaron la atención este año en Bonneville.
Parece que hay algo más en las competencias de récord de velocidad en Bonneville, más que coches millonarios que solo despliegan su potencia una vez al año: un ambiente de otro tipo de vehículos, hot-rod y vehículos de todo tipo armados artesanalmente, sin ningún tipo de apego con lo estético.
A veces este tipo de vehículos resultan ser los mejores y más vistos. El caso es que la atracción de este año entre los no participantes ha sido este coche/grúa Plymouth de 1937 que fue confeccionado a fuerza de martillo, soplete y soldadora, que más parece la grúa del infierno, el coche de una película de terror, uno de los hot-rods más radicales que nos ha tocado ver.
Parte del chasis comenzó si vida como Plymouth de 1937 y parte del vehículo fue hecho a mano con multitud de piezas de otros. Por ejemplo, no deja de llamar la atención el tren motriz con la ruedas duales traseras, porque todo ha provenido de una camioneta Dodge de 1991: tanto el motor diésel, como el cambio y eje trasero dual. El gancho de remolque no está de adorno, sino que es usado para remolcar a otros vehículos, de hecho ha cumplido con creces muchas veces en la tarea de remolcar a otros coches y hasta camiones.
Siguiendo con la enumeracipon de este Frankestein, el frente y la parrilla ha sido donada por un Studebaker ´37. Las luces traseras, por otra pick-up de los años 60. Y fíjate en un detalle que creo que es de lo mejor que tiene, los pistones de un motor Caterpillar, siendo parte de las luces traseras.
Claro que si ya nos metemos dentro, encontraremos el detalle menos simpático, la mitad de una carabina 30/30 haciendo de palanca de velocidades. Si no hubiera sido por esto, este engendro habría sido perfecto.
Vía | Speed Hunters
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